Milonga universitaria

Ya van para tres las leyes universitarias que atraviesan la vida acad¨¦mica de buena parte del profesorado. Es el caso de todos aquellos que se incorporaron como profesionales a la Universidad antes de que el partido socialista reformara la Ley General de Educaci¨®n, a finales de 1983 y se implantara la llamada LRU.

Hoy, casi veinte a?os m¨¢s tarde, otro partido pol¨ªtico est¨¢ a punto de introducir cambios importantes en la Ley de Reforma Universitaria. De la Reforma pasamos a la Organizaci¨®n Universitaria, de la LRU a la LOU (Ley Org¨¢nica de Universidades). Es el baile de leyes en la Universidad. Un baile que parece ir con pasos cada vez m¨¢s r¨¢pidos y cada vez m¨¢s cortos.

Resulta curioso y divertido comparar los motivos, el esp¨ªritu de ambas leyes. Pero sobre todo revela el ¨¢nimo y la sensibilidad de sus respectivos progenitores. Vamos a verlo.

La presentaci¨®n de la LRU era muy breve, no llega a 1220 palabras, con un ¨ªndice de creatividad no muy alto. El 60 por ciento de las palabras eran repetidas. Es decir, que los autores de la LRU necesitaron justificar poco la reforma que realizaron. Por el contrario, los autores de la LOU se extienden en la introducci¨®n, utilizando pr¨¢cticamente 4000 palabras, con un ¨ªndice de creatividad menor. Casi el 72 por ciento de los t¨¦rminos son repeticiones. Vamos, que expresan las ideas de forma reiterativa, claro que tambi¨¦n puede ser una estrategia de persuasi¨®n. Sea como sea, adoptan una actitud justificativa que recorre toda la exposici¨®n de motivos. Y, sin embargo, el estilo de expresi¨®n es m¨¢s directo, sencillo y f¨¢cil en la exposici¨®n de motivos de la LOU que en el pre¨¢mbulo de la LRU. Un estilo directo de expresi¨®n, al margen de estrategias, es un indicador de identificaci¨®n con lo expresado. Parece que los autores de la LRU se cre¨ªan menos su reforma en comparaci¨®n a la confianza de los populares en la LOU. ?Algo es algo!.

Estas actitudes diferentes son curiosas, sobre todo si tenemos en cuenta que am-bos partidos, PSOE y PP, acometen sus respectivas modificaciones de la ley universitaria al abrigo de la mayor¨ªa absoluta. Busquemos explicaciones a las diferencias.

La LRU pertenece a los finales de una sociedad industrial y moderna, que todav¨ªa conf¨ªa en el conocimiento como motor del cambio y transformaci¨®n social, como base para el pensamiento cr¨ªtico. La LRU cree a¨²n en la ciencia cl¨¢sica y por eso le preocupa el desarrollo cient¨ªfico. Pretende organizar la ciencia internamente en una estructura jer¨¢rquica de ¨¢reas de conocimiento y, externamente, en el marco estructural de las Comunidades y de la autonom¨ªa universitaria. En cambio, la LOU refleja mejor la sociedad y el pensamiento postmoderno, que conf¨ªa en el conocimiento pr¨¢ctico y ¨²til. La LOU se presenta como respuesta a la sociedad de la informaci¨®n. No es balad¨ª el uso sistem¨¢tico que hacen de 'conocimiento cient¨ªfico y tecnol¨®gico', como tampoco lo es el que hable de la ense?anza superior virtual como producto del avance de las tecnolog¨ªas. La LOU cree m¨¢s en el conocimiento como producto comercializado, como moneda de intercambio. Es la concepci¨®n mercantilizada del conocimiento. Y por eso cambia la idea de desarrollo cient¨ªfico por la de desarrollo cultural, tecnol¨®gico y social.

El esp¨ªritu de la LRU se enmarca en un contexto pol¨ªtico, el de la Constituci¨®n, mientras que el de la LOU se mueve en un contexto de cambios tecnol¨®gicos, econ¨®-micos y sociales. La LRU trataba de ajustar la Universidad al contexto pol¨ªtico de las Autonom¨ªas, mientras que la LOU pretende organizar la Universidad en funci¨®n de una nueva cultura de la ciencia y de la actividad acad¨¦mica. La LRU parte de una concepci¨®n m¨¢s cl¨¢sica del conocimiento y hace hincapi¨¦ en la docencia y en los equipos docentes, la LOU cree m¨¢s en el intercambio para llegar al conocimiento y habla sobre todo de movilidad, de calidad y de investigaci¨®n. Si en la LRU todav¨ªa ciencia y pol¨ªtica est¨¢n entrelazadas, en la LOU son ciencia, tecnolog¨ªa y cultura los t¨¦rminos que se mezclan. L¨®gicamente, en la primera los temas centrales son universidad, autonom¨ªa y constituci¨®n, mientras que en la segunda las cuestiones prioritarias son sociedad, universidad y calidad. Son dos leyes que responden a dos escenarios distintos. Uno moderno y pol¨ªtico, el otro postmoderno y social. La primera menciona la libertad y la asocia a la igualdad y al progreso social, mientras que la segunda habla de la libertad de elecci¨®n, y asocia la igualdad a la competici¨®n personal del m¨¦rito y capacidad.

La LOU quiere ser una ley de la sociedad para la Universidad. Es aqu¨ª donde radica una de las principales diferencias de sensibilidad entre las dos leyes. Hoy es la sociedad quien dirige, orienta y marca las l¨ªneas de conocimiento a desarrollar. La Universidad se convierte en un servicio m¨¢s y el conocimiento, que es su producto, debe repercutir y llegar al ciudadano. Por eso preocupa tanto en la LOU el papel de la sociedad, la calidad y la movilidad.

En la exposici¨®n de motivos del Anteproyecto de la reforma, se dice que la LOU quiere ser una respuesta a las exigencias de una sociedad que demanda y necesita profesionales, que exige una formaci¨®n permanente, que persigue el acceso masivo a la informaci¨®n, que impulsa y financia la autonom¨ªa de la universidad. Vamos, que quien paga decide. Solamente en una ocasi¨®n del amplio pr¨®logo de motivos se le concede a la universidad el papel de motor dinamizador de la vida social. El t¨¦rmino de sociedad se menciona cuatro veces en la LRU y se hace para hablar de sociedad libre y tolerante. En cambio, en la LOU sociedad se menciona 28 veces y siempre refiri¨¦ndose a la sociedad de la informaci¨®n y el conocimiento, a las exigencias de la sociedad y a las relaciones universidad-sociedad.

La calidad se menciona 26 veces frente a las tres veces que aparece en la LRU. Un t¨¦rmino ligado a la docencia y al profesorado, a la investigaci¨®n y las ¨¢reas de acti-vidad, a los centros y a las titulaciones, a las universidades y la gesti¨®n. Los sistemas externos de evaluaci¨®n ser¨¢n los ¨ªndices de audiencia del nuevo medio de comunica-ci¨®n en que se va a convertir la Universidad.

La movilidad se menciona diez veces y ninguna en la LRU, y se justifica bajo el manto de paliar los efectos endog¨¢micos que arrasan en la actualidad, pero en el fon-do viene exigida por la incorporaci¨®n al mercado europeo. Una movilidad que fomenta el intercambio y, por tanto, la comunicaci¨®n y negociaci¨®n de las ideas. La LOU quiere fomentar, dicen, la cultura de la movilidad. Alumnos y profesores deben navegar por los distintos n¨²cleos universitarios. Pasar, no echar ra¨ªces y as¨ª estar abiertos a nuevas ideas y a otras personas. Por eso movilidad y calidad van juntas en la LOU.

Se acabaron los tiempos rom¨¢nticos, tambi¨¦n para los docentes y los discentes. Son tiempos de eficacia y rendimiento, de conocimiento convertido en comunicaci¨®n y en persuasi¨®n. De acuerdo, siempre y cuando la educaci¨®n b¨¢sica recoja parte de la concepci¨®n cl¨¢sica y rom¨¢ntica del saber. Porque de lo contrario, la LOU ser¨¢ una milonga que facilitar¨¢ simplemente el turismo acad¨¦mico as¨ª como el control y mono-polio del conocimiento, como sucede en los medios de comunicaci¨®n. Un baile y un enredo m¨¢s.

Adela Garz¨®n es directora de la revista Psicolog¨ªa Pol¨ªtica.