Qu¨¦ tropa
Este peri¨®dico fue el primero en pedir calma, tranquilidad, espera; en advertir de la posible ampliaci¨®n de la sangre si no se actuaba con prudencia. Un art¨ªculo de Cebri¨¢n, esta vez coincidiendo con el editorial del peri¨®dico: estaban hechos improvisados como s¨®lo improvisan los que tienen sus cuatro verdades permanentes dentro. Ha habido muchos m¨¢s. La impresi¨®n es la de que domina esa reclamaci¨®n. En Espa?a, en la derecha -no digo que este peri¨®dico sea la izquierda, salvo en la comparaci¨®n: ojal¨¢-, han llegado las mismas voces: ayer, en Abc, abundaban Cela, Dar¨ªo Valc¨¢rcel, en lo que los editoriales han expresado. Los vascos 'nacionalistas antinacionalistas', si me puedo expresar as¨ª, creen que de esta forma se destruir¨¢ a sus enemigos, y otros que aprovechan para colocar su odio a quienes ellos quieren odiar. La derecha asilvestrada; los tipos que pasaron su ardor revolucionario de una izquierda a la que quer¨ªan ver arrastrar por los pelos al burgu¨¦s a una derecha a la que quieren ver arrasando la izquierda.
Esta oposici¨®n se sale de la bipolaridad habitual, y como es costumbre se refleja en los medios marginales, irresponsables (cito La estrella digital, en la Red). Me refiero a Jim¨¦nez Losantos, a Alberto M¨ªguez. El primer apocal¨ªptico lee en este peri¨®dico: 'El mundo, en vilo ante las represalias de Bush', y encuentra que ah¨ª se resume 'toda la infamia que la izquierda ha ido acumulando desde el siglo XIX'. 'La poderos¨ªsima empresa de manipulaci¨®n presidida por Polanco y dirigida por Cebri¨¢n, el poder f¨¢ctico n¨²mero uno de Espa?a, no es Espa?a. Todav¨ªa no. Si alg¨²n d¨ªa llegase a serlo, para nuestra desgracia, Espa?a ser¨ªa un cad¨¢ver pol¨ªtico': encari?ado con EL PA?S, me vuelvo a ver llamado anti-Espa?a: una satisfacci¨®n profunda. M¨ªguez: 'Algunas buenas almas, moralistas de tres al cuarto, oportunistas de toda condici¨®n, analistas, acad¨¦micos y otras especies andan preocupad¨ªsimos ante lo que denominan las represalias de Bush tras el horror del martes negro'. 'El profesor Alain Touraine aleccionaba ayer a los lectores de un diario madrile?o (EL PA?S, fuera m¨¢scaras) clamando que 'todos tenemos la responsabilidad de evitar un enfrentamiento cada vez m¨¢s catastr¨®fico entre un poder absoluto y unos desarraigados sin esperanza'. Qu¨¦ gente, qu¨¦ tropa.
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