El proyecto de restituci¨®n del barranco del Poyo en L'Horta Sud lleva seis a?os paralizado

El proyecto de restituci¨®n del barranco del Poyo en l'Horta Sud lleva seis a?os paralizado. Dicha obra hidr¨¢ulica forma parte del Plan de Defensa Integral contra Inundaciones de Valencia y su ?rea Metropolitana, elaborado por la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ) y aprobado en 1995. Este plan metropolitano incluye adem¨¢s obras contra avenidas en la rambla del Carraixet, en l'Horta Nord, el r¨ªo Turia y sus afluentes en Los Serranos y el Camp de T¨²ria, y en otros barrancos menores de la vertiente de l'Albufera.

La CHJ s¨®lo ha encauzado un tramo del Carraixet. Y lo que es m¨¢s grave, desde 1961, a?o en que fue aprobado el proyecto del nuevo cauce del Turia en Valencia (el Plan Sur), el Gobierno no ha realizado ninguna gran obra hidr¨¢ulica contra riadas en l'Horta Sud, una comarca muy industrializada donde viven mas de 360.000 personas en veinte municipios.

La ¨²ltima tromba de agua en el ¨¢rea de Valencia ha despertado el temor de la riada de octubre del a?o pasado que inund¨® algunos pueblos de l'Horta Sud, principalmente Aldaia y Catarroja donde se produjeron m¨¢s de 2.000 millones de da?os materiales. Esto ha planteado de nuevo la necesidad de ejecutar el proyecto de restituci¨®n de los barrancos de Poyo (tambi¨¦n denominado de Torrent), Horteta, Pozalet y La Saleta. Para los alcaldes de la comarca y los industriales del Club de Gerentes de Torrent, la Asociaci¨®n de Empresarios de Alaqu¨¤s-Aldaia y la Federaci¨®n de Pol¨ªgonos Empresariales de la Comunidad Valenciana (Fepeval), esta obra 'es prioritaria y debe ser construida sin m¨¢s dilaci¨®n', ya que en l'Horta Sud hay trece municipios y 30 pol¨ªgonos industriales en zona de alto riesgo de inundaci¨®n.

Dicho proyecto fue aprobado por el ¨²ltimo Gobierno socialista en 1995, pero continua paralizado. El proyecto tiene cuatro fases con una inversi¨®n estimada de 15.273 millones. Contempla la canalizaci¨®n de estas ramblas para aumentar el caudal y evitar desbordamientos en zonas vulnerables. Las ¨²ltimas aportaciones al proyecto las han hecho la Consejer¨ªa de Medio Ambiente y la Uni¨®n Europea, que recomiendan a la CHJ hacer 'obras blandas' en el cauce y no canalizar el tramo de l'Albufera para evitar el aterramiento del lago, recogiendo as¨ª algunas sugerencias de las dos universidades de Valencia y grupos ecologistas.

Sin embargo, el Ministerio de Medio Ambiente, del que depende la CHJ, s¨®lo ha dado luz verde a la primera fase, que afecta a Catarroja, Paiporta y Massanassa, cuyo proceso de expropiaciones ya ha finalizado. El presidente de la CHJ, Juan Manuel Aragon¨¦s, ha anunciado que las obras de est fase, presupuestadas en 3.500 millones, comenzar¨¢n en el 2002. Seg¨²n el alcalde de Catarroja, el popular Francisco Chirivella, 'este tema ya est¨¢ resuelto; el pueblo puede dormir tranquilo'.

Sin embargo, no es tan optimista la alcaldesa de Aldaia, la socialista Empar Navarro, quien responsabiliza al ministerio del retraso y lo acusa de 'pasividad y dejadez'. Navarro afirma que desde 1997 el Ayuntamiento est¨¢ solicitando a la CHJ el desv¨ªo del barranco de La Saleta por fuera del pueblo 'pero todav¨ªa no ha resuelto el problema'. El cambio del curso de esta rambla (incluido en la segunda fase del proyecto del Poyo) consiste en la construcci¨®n de un canal de 4.435 metros paralelo al Distribuidor Sur que desviar¨ªa las aguas desde la N-III hacia el barranco de de Torrent. Dicha obra tambi¨¦n evitar¨ªa las avenidas en Alaqu¨¤s, Quart de Poblet y Xirivella. Sin embargo, la CHJ ha paralizado este proyecto hasta el 2005 y plantea como soluci¨®n temporal adaptar el cunet¨®n del Distribuidor Sud para absorver s¨®lo una parte de las avenidas.

El retraso del proyecto, y ante el temor de otra 'gota fr¨ªa' este oto?o, ha obligado a los ayuntamientos a construir por su cuenta obras contra avenidas. Catarroja ha invertido 12 millones en restituir el barranco en la Baixada de Romeu, y Aldaia 10 millones en la ampliaci¨®n de la Saleta en el tramo de la calle Valencia para dar mayor drenaje a la rambla. No obstante, estas obras son parches que no podr¨¢n evitar grandes avenidas.