El Celta se queda sin remate

El Celta y el celtismo son conscientes de que probablemente disponen de la mejor plantilla de las ¨²ltimas d¨¦cadas y de que sus jugadores sirven para ganar los partidos y disfrutar del f¨²tbol al mismo tiempo. Pero ayer, en El Sadar, donde curiosamente se pasearon con tres goles en el primer partido de la Liga ante Osasuna, comprobaron que la falta de pegada puede ser una mancha en el reluciente traje de un equipo acostumbrado a pasearse con un f¨²tbol de gala. Con seis goles en el talego de los dos primeros partidos, ayer, curiosamente, el Celta no tuvo pegada ante un rival como la Real Sociedad, que jug¨® boquiabierta los 30 primeros minutos ante el vendaval que le propon¨ªa el adversario.

En media hora el Celta hab¨ªa encajonado en su campo a la Real, le hab¨ªa quitado el bal¨®n con una presi¨®n asfixiante y hab¨ªa ridiculizado todo el entramado defensivo dispuesto por Toshack. El equipo vasco s¨®lo traspas¨® en ese periodo el medio campo con los pelotazos asustados de sus defensas o los saques de puerta de Alberto. El monopolio del del Celta era absoluto, casi insultante.

Pero a los 33 minutos el equipo vigu¨¦s ense?¨® cu¨¢l iba ser su aut¨¦ntico problema. Un centro desde la derecha de Mostovoi fue a la frente de Catanha, situado en la l¨ªnea del ¨¢rea peque?a, sin que a su alrededor se avistar¨¢ rival alguno. El cabezazo del delantero hispano-brasile?o se march¨® fuera. Ni el Celta ni el guardameta Alberto se lo cre¨ªan. El cazagoles hab¨ªa errado el tiro y el Celta se contagi¨®. El campo segu¨ªa siendo suyo, pero la porter¨ªa le daba calambre. Era el segundo fallo de Catanha, como hab¨ªan fallado antes Jesuli en un intento frustrado de vaselina o Velasco en un disparo con la izquierda.

En esos desajustes del punto de mira se le iba al Celta una victoria que por dominio y juego le correspond¨ªa. La Real era un solar por el que campaban Mostovoi, Karpin y Jesuli a sus anchas ante una defensa dur¨ªsima de cintura y tremendamente asustadiza.

La reorganizaci¨®n de filas tras el descanso le dio a la Real alg¨²n papel en el partido, aunque el protagonismo segu¨ªa siendo del Celta, que con los cambios perdi¨® imaginaci¨®n y empuje. Cosas del futbol: en los dos minutos finales la Real tuvo tres ocasiones que toparon con Cavallero, convertido en h¨¦roe de un partido que el Celta hab¨ªa dominado con autoridad y mando en plaza.