La Fundaci¨®n T¨¤pies impulsa un debate sobre el papel de los comisarios art¨ªsticos en el arte actual
En la muestra 'Arquitecturas del discurso' el uso de los s¨ªmbolos adquiere forma sonora
El arte ha dejado de ser s¨®lo materia. Tambi¨¦n ha dejado ser tema exclusivo de los artistas. Los comisarios de exposiciones, los centros art¨ªsticos y el propio p¨²blico intervienen ahora en los complejos procesos de reflexi¨®n que plantean las exposiciones que tratan de involucrar el arte con la realidad social. La exposici¨®n Arquitecturas del discurso, comisariada por Ute Meta Bauer, que se inaugur¨® ayer en la Fundaci¨®n T¨¤pies de Barcelona, plantea este denso debate de ideas que invita a reflexionar sobre la trascendencia de los comisarios art¨ªsticos en el arte actual.
El visitante que se acerque a la Fundaci¨®n T¨¤pies para visitar Arquitecturas del discurso comprobar¨¢ en primera instancia que nada ha sucedido. La colecci¨®n permanente del museo sigue expuesta en la planta principal. Pero en esta ocasi¨®n adquiere un significado especial porque la comisaria de la exposici¨®n ha querido que su planteamiento expositivo involucre todo el contenido habitual de la Fundaci¨®n T¨¤pies. Por este motivo, el p¨²blico que busque una gran intervenci¨®n mat¨¦rica quedar¨¢ decepcionado. Lo que la exposici¨®n plantea son ideas. Caminos mentales que tienen una direcci¨®n concreta, pero que s¨®lo se vislumbran si existe la voluntad del espectador de encontrarlos.
Por ejemplo, una de las opciones que plantea Ute Meta Bauer es convertir la estructura f¨ªsica de la Fundaci¨®n T¨¤pies en materia art¨ªstica. As¨ª, la dise?adora y estudiosa de esta disciplina Viviana Narotzky ha establecido un paralelismo entre la escultura N¨²vol i cadira (Nube y silla), situada en la azotea del museo y el dise?o catal¨¢n. Esta relaci¨®n, que aparece como una invisible puerta que abre el museo a la calle, tiene una conexi¨®n externa tangible. Se trata de la tienda de objetos de dise?o Vin?on, establecimiento emblem¨¢tico de Barcelona que tambi¨¦n participa de la exposici¨®n al presentar una recreaci¨®n de la escultura de T¨¤pies en sus escaparates.
La utilizaci¨®n de los s¨ªmbolos de la instituci¨®n adquiere forma sonora. Una de las propuestas de la exposici¨®n consiste en el montaje de Mika Vainio titulado Sondear, que consiste en la ampliaci¨®n del sonido producido por el viento sobre la estructura met¨¢lica de N¨²vol i cadira. Planteado como si se tratara de una improvisada composici¨®n sonora, el resultado de esta imprevisible tonadilla puede escucharse en el Auditorio de la fundaci¨®n.
Pero esta implicaci¨®n del museo que ha querido propiciar Ute Meta Bauer tiene otra l¨ªnea de actuaci¨®n, que representa el compromiso con la realidad de gran parte de las ¨²ltimas hornadas de creadores como la que plasma el grupo Madeinbarcelona, que intenta plantear una visi¨®n cr¨ªtica de la ciudad. Su an¨¢lisis se dirige al trato superfical del arte y la cultura ejemplarizado en la comercializaci¨®n de la imagen modernista de la capital catalana. Para Madeinbarcelona existe el peligro de convertir Barcelona en un inmenso parque tem¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.