?Centrales de gas o energ¨ªas limpias?
Durante los ¨²ltimos meses hemos asistido a un debate sobre la energ¨ªa e¨®lica, en paralelo primero a los proyectos de instalaci¨®n de parques e¨®licos y despu¨¦s al Plan E¨®lico promovido por el Consell. Algunas posiciones en el debate eran totalmente contrarias a la instalaci¨®n de aerogeneradores en lo alto de algunas sierras valencianas, aunque siempre se dec¨ªa que la oposici¨®n no era contra la energ¨ªa e¨®lica (a la que se le conced¨ªa beneficios ambientales, no muchas veces bien comprendidos) sino contra las ubicaciones. Los promotores de esos parques eras grandes compa?¨ªas ligadas a alguno de los cuatro gigantes del sector el¨¦ctrico, pero tambi¨¦n peque?as empresas que pod¨ªan aportar los pocos miles de millones de pesetas que es necesario invertir en un parque e¨®lico (120-150 millones por megawatio con una potencia por parque e¨®lico que raramente supera los 30-40 Mw). Sirva como ejemplo de este ¨²ltimo sector Aciloe, promotor del ¨²nico parque e¨®lico instalado en la Comunidad.
Sin embargo los m¨¢s cr¨ªticos dec¨ªan que los parques e¨®licos eran proyectos de las multinacionales y de las el¨¦ctricas, que la e¨®lica era una apuesta en firme de ese grupo y que el beneficio econ¨®mico iba a ser para pocos. Incluso se dudaba de los puestos de trabajo que iba a generar ese sector. Les dec¨ªamos que estaban equivocados, que las grandes empresas el¨¦ctricas apostaban por otro modelo de generaci¨®n de energ¨ªa, m¨¢s centralizado, m¨¢s intensivo en capital y con mucha menor generaci¨®n de empleo. Que su presencia en el sector de las energ¨ªas renovables obedec¨ªa a motivos estrat¨¦gicos y a su astuta pol¨ªtica florentina, de ocupar espacio para que otros no lo ocuparan. Que, en fin, su apuesta era por las energ¨ªas sucias.
El tiempo nos est¨¢ dando la raz¨®n. Si se analiza la lluvia de proyectos de instalaciones generadoras de energ¨ªa el¨¦ctrica en los ¨²ltimos meses hay un denominador com¨²n: la utilizaci¨®n de energ¨ªas f¨®siles (gas) en las centrales t¨¦rmicas de ciclo combinado (CCC). Iberdrola est¨¢ construyendo una CCC de 800 Mw en el puerto de Castell¨®n, la multinacional InterGen (una empresa conjunta de Bectchel y Shell) proyecta una CCC en Catadau de 1200 Mw, Uni¨®n Fenosa otra CCC semejante con una planta regasificadora del gas egipcio licuado transportado por dos buques metaneros y una t¨¦rmica de carb¨®n en el puerto de Sagunto, Hidrocant¨¢brico una CCC en Segorbe, aunque el Consell le propone que se traslade a Alicante. En total unos 4000 Mw de nueva planta, lo que supondr¨ªa aumentar en un 125% la potencia instalada en la Comunidad. Aunque es dif¨ªcil que todos los proyectos puedan llevarse a cabo, se puede comparar ese dato con los 1.700 Mw e¨®licos que el Plan E¨®lico prev¨¦ instalar en el horizonte del a?o 2010. Adem¨¢s esos 1.700 Mw ser¨¢n en realidad como mucho 500 Mw efectivos, por la desigual disponibilidad horaria de la energ¨ªa e¨®lica y suponiendo un funcionamiento de los parques de 2.500 horas al a?o.
Las CCC queman el gas en una turbina de gas con conversi¨®n directa en energ¨ªa mec¨¢nica y el¨¦ctrica mediante un alternador, y aprovechan despu¨¦s los gases de la combusti¨®n para alimentar un ciclo cl¨¢sico con una caldera de vapor. La eficiencia es grande comparada con las t¨¦rmicas cl¨¢sicas de carb¨®n y fuel, alcanzando un 55% de conversi¨®n de energ¨ªa t¨¦rmica a el¨¦ctrica, frente al 30% de las t¨¦rmicas cl¨¢sicas.
Las emisiones de di¨®xido de carbono son tambi¨¦n inferiores (alrededor de 400 gramos por kW/h producido, frente a los casi 1.000 gramos de una t¨¦rmica de carb¨®n). No hay emisiones de ¨®xidos de azufre, pues ¨¦ste es inexistente en el gas natural, pero s¨ª importantes emisiones de ¨®xidos de nitr¨®geno, precursores de la lluvia o deposici¨®n ¨¢cida y del ozono troposf¨¦rico, dos importantes contaminantes.
La instalaci¨®n de nuevas CCC de gas har¨¢ descender las mucho mayores emisiones contaminantes de las centrales t¨¦rmicas de fuel y carb¨®n, dado que el menor coste del kilowatio-hora generado por ellas, desplazar¨¢ a la oferta m¨¢s cara de las viejas centrales t¨¦rmicas, en el marco liberalizado impuesto por la Ley 54/1997 del Sector El¨¦ctrico, de retribuci¨®n a los productores de energ¨ªa el¨¦ctrica. De la misma forma la energ¨ªa generada por las instalaciones e¨®licas y de energ¨ªas renovables tiene preferencia absoluta en el sistema de subastas entre la oferta y la demanda de energ¨ªa el¨¦ctrica. Por ese motivo la instalaci¨®n de parques e¨®licos har¨¢ disminuir, pero de forma m¨¢s radical (de 1.000 gramos por kw/h a 0 gramos) las emisiones de gases de efecto invernadero, porque las t¨¦rmicas de carb¨®n funcionar¨¢n menos horas al a?o y no porque se vaya a cerrar ninguna central.
Las razones por las que desde Ecologistas en Acci¨®n estamos a favor de la energ¨ªa e¨®lica y en contra de las nuevas centrales de ciclo combinado de gas son muy claras. Si se quiere de verdad luchar contra el cambio clim¨¢tico hay que disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y el di¨®xido de carbono producido en la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica es uno de sus principales responsables, junto con el sector del transporte. El ritmo de aumento del consumo de energ¨ªa el¨¦ctrica en Espa?a (de un 6% anual en cuatro a?os) es insostenible ambientalmente y se hace necesaria la implantaci¨®n urgente de medidas de ahorro y gesti¨®n de la demanda. El aumento de emisiones de CO2 desde 1990 hasta finales de 1999 en el Estado espa?ol es de un 29%, cuando el aumento comprometido en el acuerdo de Kioto era de un 15% para el 2008-2012. Si hablamos de generaci¨®n de puestos de trabajo nos fijaremos en un dato: la CCC de Catadau con una inversi¨®n de 90.000 millones de pesetas generar¨ªa tan s¨®lo 30 empleos directos. Con esa inversi¨®n en energ¨ªa e¨®lica se crear¨ªa 3 ¨® 4 veces m¨¢s empleo directo en la explotaci¨®n y mantenimiento de los parques.
Es evidente que esos 4.000 Mw proyectados en CCC no saldr¨¢n hacia delante. La importante oposici¨®n popular al proyecto de InterGen en Catadau ha demostrado que los ciudadanos no van a ser actores pasivos. Adem¨¢s hay mucha incertidumbre en lo que respecta a la garant¨ªa del suministro de gas para esas plantas. La demanda de gas para las nuevas centrales proyectadas (m¨¢s de 20 en todo el Estado) no se puede satisfacer con la capacidad de suministro de los dos gasoductos (europeo y Magreb) y el gas licuado importado por buques metaneros, regasificado en las tres plantas existentes. Adem¨¢s las empresas el¨¦ctricas norteamericanas (Enron, Entergy, InterGen) se han de abrir paso en un mercado con marcados rasgos monopolistas y con la mala prensa que dan las posiciones del presidente Bush de renuncia al compromiso de Kioto.
?Por qu¨¦ no apostar directamente por las energ¨ªas limpias en lugar de seguir la vieja senda de las energ¨ªas f¨®siles, m¨¢s o menos contaminantes? Para ello es urgente la aprobaci¨®n del Plan E¨®lico Valenciano y de los concursos de adjudicaci¨®n en las zonas aptas que se establezcan. La reci¨¦n nacida Agencia Valenciana de la Energ¨ªa debe encarar el insostenible aumento del consumo el¨¦ctrico e implantar medidas de ahorro y aumento de la eficiencia, adem¨¢s de impulsar con seriedad el sector de las energ¨ªas renovables.
Carlos Arribas Ugarte es miembro de Ecologistas en Acci¨®n del Pa¨ªs Valenciano.
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