El FBI calcula que los terroristas apenas gastaron 40 millones en los atentados
Nueve cuentas bancarias investigadas proceden de Florida, donde viv¨ªan 15 de los implicados
Los atentados contra las torres del World Trade Center de Nueva York y el Pent¨¢gono en Washington, cuyas repercusiones econ¨®micas son de billones de d¨®lares s¨®lo le costaron a los terroristas unos 200.000 d¨®lares (cerca de 40 millones de pesetas), seg¨²n c¨¢lculos preliminares. Las autoridades de Estados Unidos est¨¢n comparando los patrones de gasto y planificaci¨®n de la conspiraci¨®n con los de anteriores atentados dirigidos por el principal sospechoso de haberlos instigado, el saud¨ª Osama Bin Laden y, hasta el momento, todas las pistas llevan su cu?o.
Otra pista que conduce a Bin Laden y que lleg¨® a la CIA en las semanas previas a los ataques, es la aparici¨®n a ¨²ltima hora de un hombre mayor que coordina y paga la operaci¨®n. Ese hombre que sirvi¨® de 'contacto' entre los distintos comandos es el que ahora est¨¢ buscando el FBI: es canoso, delgado y de mediana edad.
Varios testigos en las ciudades donde vivieron los terroristas han coincidido en su descripci¨®n. Los investigadores buscan igualmente la procedencia del dinero de ese 'contacto' y aparentemente las rutas apuntan hacia Alemania y Arabia Saudita, seg¨²n fuentes federales citadas por la prensa norteamericana.
Resguardos y tarjetas
Con los 200.000 d¨®lares financiaron las clases de vuelo, el alquiler de apartamentos y coches, los viajes y, posiblemente, los gastos de algunos c¨®mplices que se sospecha est¨¦n activos en EE UU. Hay muchos resguardos de tarjetas de cr¨¦dito y cuentas banacarias que el FBI ya tiene identificadas. Al menos nueve de ellas las abrieron en el banco Sun Trust de Florida, el estado que eligieron 15 de los 19 suicidas como base de operaciones. En muchos otros casos la polic¨ªa cree que fueron transacciones hawala, un sistema bancario arraigado en varios pa¨ªses de Oriente Medio que no deja huellas y funciona movilizando dinero con brokers de confianza.
El terrorismo barato le gusta a Bin Laden por la humillaci¨®n adicional que supone y el desaf¨ªo que representa adem¨¢s a la costos¨ªsima inteligencia norteamericana. Los atentados con bomba en las torres gemelas en 1993 costaron menos de 40.000 d¨®lares, y los de las embajadas en Kenia y Tanzania tan s¨®lo el precio de un coche y una bomba.
Seg¨²n los investigadores de Estados Unidos no es porque sus arcas est¨¦n vac¨ªas. De hecho, el senador John Kerry, ha afirmado que adem¨¢s de su riqueza personal, Bin Laden ha financiado sus guerreros con las ganancias del tr¨¢fico de armas y de droga, especialmente de opio.
De lo que no han dejado rastro los terroristas es de comunicaciones telef¨®nicas, en consonancia con el giro operativo dado por Bin Laden hace tres a?os. Hasta los atentados de las embajadas de Kenia y Tanzania en 1998, los servicios de espionaje de EE UU ten¨ªan localizadas las comunicaciones de Bin Laden y sus generales en Al Qaeda. La precisi¨®n era tal, que incluso interceptaron conversaciones con su madre y otras con Inglaterra, Yemen, Sud¨¢n, Arabia Saudita, Pakist¨¢n y Kenia. Desde entonces y tras la respuesta con misiles de EE UU a su escondite en la ciudad afgana de Jalalabad, Bin Laden ha dejado de usar el tel¨¦fono de sat¨¦lite, faxes, Internet y otras v¨ªas modernas de comunicaci¨®n y ha vuelto a los correos de la Edad Media, mensajeros personales que llegan a su cueva en las monta?as de Pamir.
Identidad falsa
Su guerra contra Washington ha sido a base de plantar desinformaci¨®n y tenerles corriendo con el cierre de embajadas, cancelaciones de maniobras y toma de precauciones en objetivos inexistentes. Otra t¨¢ctica que ahora explora el FBI es la posible identidad falsa de al menos seis de los suicidas.
En otros frentes de la investgaci¨®n, el FBI mantiene detenidos a 115 sospechosos y sigue la pista de otro conectado con el hombre fuerte de Bin Laden, el doctor egipcio Ayman Al Zawahr, al que se le atribuye la organizaci¨®n con los atentados a las embajadas. El hombre, Nabil Al-Marabh, fue arrestado en Chicago hace dos d¨ªas y antes hab¨ªa sido taxista en Boston junto con otro hombre encarcelado ahora en Jordania y que ha confesado sus planes de atentado.
Al-Marabh obtuvo adem¨¢s una licencia en Michigan para conducir camiones con sustancias t¨®xicas, algo que ha hecho sospechar la posibilidad de que existan planes alternativos de tentados planificados con agentes qu¨ªmicos destructivos como armas. El FBI tambi¨¦n ha puesto en alerta este fin de semana a las instalaciones de agua potable de todo el pa¨ªs y ha prohibido vuelos sobre actividades deportivas y de cualquier otra naturaleza, a las asistan miles de personas.
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