Aznar intentar¨¢ hoy sumar a T¨²nez a la coalici¨®n antiterrorista

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar viaja hoy a T¨²nez con el prop¨®sito de convencer al presidente, Zine El Abidine Ben Al¨ª, de que se sume a la alianza antiterrorista promovida por EE UU, un objetivo considerado dif¨ªcil en medios diplom¨¢ticos espa?oles.

El m¨¢s peque?o de los pa¨ªses del sur del Mediterr¨¢neo, que es tambi¨¦n el m¨¢s estable y el de crecimiento m¨¢s r¨¢pido, est¨¢ regido con mano de hierro desde hace 12 a?os por Ben Al¨ª, quien justifica la dureza de su r¨¦gimen por la necesidad de mantener bajo control al integrismo isl¨¢mico.

Esa amenaza explica tambi¨¦n que, pese a sus claras simpat¨ªas occidentales y a que ha condenado sin reservas los atentados del 11 de septiembre, el presidente tunecino no contemple sumarse a una alianza que ser¨¢ impopular para muchos de sus ciudadanos.

Aznar, que con esta visita se convertir¨¢ en el primer l¨ªder occidental que pise un pa¨ªs ¨¢rabe desde el estallido de la crisis, tendr¨¢, pues, ocasi¨®n de medir sus dotes de convicci¨®n y un argumento m¨¢s para no afrontar directamente con su anfitri¨®n el problema de los derechos humanos. Organizaciones internacionales e incluso gobiernos europeos, como los de Francia y el Reino Unido, han denunciado reiteradamente que las violaciones de las libertades b¨¢sicas por parte del r¨¦gimen tunecino son poco compatibles con el acuerdo de asociaci¨®n con la Uni¨®n Europea firmado por Bel Al¨ª en 1995.

El ¨²ltimo incidente en este campo data del pasado mes de agosto, cuando la periodista tunecina Sihem Bensedrin, portavoz del ilegal Consejo Nacional para las Libertades en T¨²nez, fue apaleada por la polic¨ªa, tras salir en libertad provisional por haber criticado y denunciado en una televisi¨®n brit¨¢nica supuestas corrupciones de la familia del presidente. Amnist¨ªa Internacional, Human Rights Watch y la Federaci¨®n Internacional de Derechos Humanos afirmaron entonces que en T¨²nez hay un millar de presos pol¨ªticos.

A diferencia de los l¨ªderes de Francia o el Reino Unido, Aznar, subrayan fuentes gubernamentales, acostumbra a evocar los problemas de libertades con sus anfitriones en ambientes estrictamente privados, ya que piensa que las tensiones p¨²blicas en torno al tema no favorecen el entendimiento.

La visita del presidente espa?ol a T¨²nez responde a la celebraci¨®n de la cuarta Reuni¨®n de Alto Nivel (RAN) convocada al amparo del Tratado de Amistad hispano-tunecino de 1995, que otorga a las relaciones entre los dos pa¨ªses una amplia cobertura diplom¨¢tica dif¨ªcilmente justificable por las escasa importancia de sus intercambios comerciales y econ¨®micos.