El Supremo confirma siete a?os de c¨¢rcel a Ynestrillas por intento de homicidio
El ultraderechista Ricardo S¨¢enz de Ynestrillas tendr¨¢ que ingresar en prisi¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas, despu¨¦s de que el Tribunal Supremo confirmara ayer la pena de siete a?os que le impuso la Audiencia de Madrid por el intento de homicidio frustrado de un joven que se neg¨® a fiarle un gramo de coca¨ªna. El Supremo ha rechazado el recurso de Ynestrillas y en los pr¨®ximos d¨ªas iniciar¨¢ los tr¨¢mites para ejecutar la sentencia que le conden¨® por tentativa de homicidio y tenencia de armas, con la atenuante de embriaguez.
El Tribunal Supremo ratifica la sentencia que declar¨® probado que en la madrugada del 30 de septiembre de l997 Ynestrillas efectu¨® seis disparos contra el parabrisas del coche que conduc¨ªa su v¨ªctima, Vicente F. S., despu¨¦s de mantener un altercado con ¨¦ste por negarse a fiarle un gramo de coca¨ªna.
Hacia las tres de la madrugada, el ultraderechista se present¨® en la discoteca Caribou, en el Centro Comercial Oeste, de Majadahonda, en compa?¨ªa de dos amigos. All¨ª consumi¨® un whisky, despu¨¦s de haberse tomado otros dos en un bar de Pozuelo.
S¨¢enz de Ynestrillas, en tono muy agresivo, intent¨® que Vicente F. S. le entregase droga, a lo que ¨¦ste se neg¨® reiteradamente. Ynestrillas le oblig¨® a salir de la discoteca y le propin¨® un fuerte cabezazo en la cara, a la altura de la nariz.
Vicente F. S. cay¨® al suelo e Ynestrillas le puso en la cabeza una pistola del calibre 9 corto. Algunos de los presentes intervinieron para separarles y Vicente logr¨® desasirse y huir. Lleg¨® a introducirse en su coche, que se encontraba cerca de la puerta de la discoteca. Sin embargo, Ynestrillas se subi¨® al cap¨® y, casi tumbado sobre ¨¦l, efectu¨® un disparo a trav¨¦s del parabrisas. Vicente F. S. consigui¨® arrancar, pero cuando el coche inici¨® la marcha Ynestrillas hizo otros cinco disparos consecutivos.
La v¨ªctima logr¨® esquivar todos los proyectiles excepto uno, que le impact¨® en el antebrazo derecho. Otra de las balas rebot¨® en el salpicadero y le provoc¨® la p¨¦rdida de dos piezas dentales.
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