Luces y sombras sobre la futura base de la OTAN en B¨¦tera
El pueblo se divide ante la posible llegada del cuartel
Los ¨²ltimos meses de 2002 o los primeros de 2003 es la fecha elegida por la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) para decidir la ubicaci¨®n de tres futuros cuarteles de alta disponibilidad en Europa.
Los ¨²ltimos meses de 2002 o los primeros de 2003 es la fecha elegida por la Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte (OTAN) para decidir la ubicaci¨®n de tres futuros cuarteles de alta disponibilidad en Europa. La Alianza Atl¨¢ntica busca emplazamientos para situar centros de mando militar destinados a coordinar eventuales despliegues de tropas en lugares de crisis. De acuerdo con la nueva filosof¨ªa que impulsa la organizaci¨®n militar, las acciones de la Alianza requerir¨¢n respuestas r¨¢pidas e intervenciones en las que tomen parte soldados de los distintos pa¨ªses de la organizaci¨®n, a modo de los recientes despliegues efectuados en los Balcanes. Para ello, es imprescindible centros con capacidad de mando sobre m¨¢s de 25.000 hombres que coordinen la puesta en marcha de estas acciones multinacionales. El enemigo ya no es la Uni¨®n Sovi¨¦tica o sus ¨¢reas de influencia y el esp¨ªritu de corte defensivo de esta organizaci¨®n militar, que empleaba como principal argumento la disuasi¨®n nuclear, es ya historia. Las prioridades de la OTAN se dirigen a hacer frente a intervenciones en pa¨ªses terceros, el terrorismo, el tr¨¢fico de drogas y a la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva en estados no controlados la Alianza.
Entre los seis candidatos a ocupar una de las tres plazas se encuentra la del cuartel Jaime I, a las afueras de B¨¦tera, un pueblo de poco m¨¢s de 12.000 habitantes del Camp de T¨²ria. El Gobierno, a trav¨¦s del Ministerio de Defensa, ha ofrecido a la Alianza este cuartel de 610 hect¨¢reas, situado a unos 15 kil¨®metros de Valencia como sede para acoger uno de los tres centros de mando. Defensa pretende dar salida as¨ª a unas instalaciones infrautilizadas tras el fin del reclutamiento militar y ganar peso en la estructura militar de la Alianza.
La posibilidad de tener una base a las puertas del pueblo no ha dejado indiferente a los ciudadanos de B¨¦tera, que se dividen entre los partidarios de la llegada de militares extranjeros y quienes observan la situaci¨®n con indisimulado recelo. Entre los primeros se encuentran algunos de los comerciantes de la localidad, que ven en la base un est¨ªmulo para sus negocios. Es el caso de A. A., una panadera de 60 a?os que se pronuncia abiertamente favorable a la llegada del cuartel. 'Tengo un establecimiento y creo que la base me beneficiar¨¢ m¨¢s que perjudicarme' se?ala. '?Miedo? En Nueva York no hab¨ªa base y mira lo que ha pasado', afirma quitando importancia a la posibilidad de que el cuartel se transforme en un blanco para grupos terroristas o anti-estadounidenses. La opini¨®n favorable, sin embargo, es minoritaria, seg¨²n las respuestas recogidas entre vecinos de la localidad. Frente al optimismo del testimonio anterior, V. A, de 46 a?os admite que no le hace gracia que militares venidos de fuera 'se adue?en del pueblo'. Como ella, Julio, de 24, cocinero de un bar del pueblo, rechaza el posible emplazamiento del cuartel: 'no me parece bien la base, y menos que los yankees vengan aqu¨ª'. El argumento del beneficio comercial es un camelo para Vicente, de 30 a?os: 'Se ir¨¢n a Carrefour, no entiendo las esperanzas de los comerciantes del pueblo'.
Estas opiniones han encontrado su reflejo en la mayor¨ªa de los representantes del Ayuntamiento de B¨¦tera. Los votos del partido independiente de la localidad, el UPIB, Uni¨®n Valenciana, el Bloc y Esquerra Unida sacaron adelante una moci¨®n el 2 de julio en la que instaba al Ministerio de Defensa la retirada la candidatura de B¨¦tera. Pero por encima de los responsables municipales, la oposici¨®n al cuartel de la OTAN la representa la Plataforma Ciudadana Antibase de la OTAN, un colectivo ciudadano que ayer celebr¨® unas primeras Jornadas por la Paz articuladas en torno al rechazo de la posible llegada de la Alianza. Para Toni Marzo portavoz de la plataforma la llegada del cuartel a B¨¦tera elevar¨ªa notablemente el peligro de ser atacados. 'Medio mundo est¨¢ enfrentado a la OTAN', se?ala, desde los 'humillados' por las acometidas b¨¦licas de la organizaci¨®n a organizaciones terroristas que encontrar¨ªan en el cuartel una diana perfecta donde descargar sus iras. Adem¨¢s, el emplazamiento 'es muy inadecuado'. Marzo destaca que el ¨¢rea elegida para situar el cuartel es una de las m¨¢s densamente pobladas en Europa, y, adem¨¢s, se encuentra en plana expansi¨®n demogr¨¢fica. Marzo se pregunta qu¨¦ sentido tiene emplazar una instalaci¨®n susceptible de sufrir un atentado en un ¨¢rea tan poblada.
Para Defensa, la seguridad no ser¨¢ un problema sino un activo, en el caso de que la OTAN se decante por B¨¦tera. El ministro de Defensa, Federico Trillo, coment¨® recientemente en una intervenci¨®n televisisva que el cuartel aportar¨¢ m¨¢s seguridad a la zona. Adem¨¢s, desde el ministerio se apunta que el impacto en el pueblo ser¨¢ m¨ªnimo. El cuartel lo ocupar¨¢n unos 380 mandos, entre oficiales y suboficiales -de los que el 60% ser¨¢n espa?oles-, otros 600 soldados de apoyo -encargados de la intendencia y labores administrativas- y una brigada de comunicaciones. Defensa insiste en que no se albergar¨¢n polvorines ni unidades de combate, y apunta que el cuartel estar¨¢ bajo el mando de un general espa?ol.
Sin embargo, estos argumentos no convencen a la Plataforma. 'De momento Defensa dice que est¨¢ prevista la llegada algunos cientos de altos cargos', apunta Marzo, pero '?qu¨¦ pasar¨¢ en el futuro?. ?qu¨¦n nos garantiza que no vendr¨¢n tropas de otros pa¨ªses?'
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