La respuesta valenciana a los desaf¨ªos de Kioto

La cumbre del clima celebrada, hace unos meses, en Bonn concluy¨® con un compromiso que super¨® los negros augurios que sobre el Protocolo de Kioto se cern¨ªan unas semanas antes con la posici¨®n vacilante de Estados Unidos y su influencia en pa¨ªses como Jap¨®n, Canad¨¢ y Australia, que en su conjunto emiten m¨¢s del 50% de los gases responsables del efecto invernadero.

Finalmente, la VI Conferencia de las Partes de dicho protocolo sobre el cambio clim¨¢tico, formada por 180 pa¨ªses, alcanz¨® un acuerdo razonable que ha permitido, con la sola excepci¨®n de Estados Unidos, integrar a todo el mundo en el cumplimiento de este objetivo vital para el futuro de nuestro planeta.

Este acuerdo tiene dos caracter¨ªsticas que lo hacen especialmente singular. Por primera vez en la historia de la humanidad, la ciencia ha permitido anticipar cambios en el funcionamiento global de la tierra con las correspondientes repercusiones actuales y sobre todo futuras, sobre los ecosistemas planetarios. En segundo lugar, porque tambi¨¦n por primera vez y desde hace muchos a?os, Europa recupera el liderazgo pol¨ªtico y moral en la escena internacional

La repoblaci¨®n de la masa forestal contribuye a hacer realidad el compromiso de Kioto

Nuestra Comunidad como territorio plenamente integrado en la Uni¨®n Europea, no debe s¨®lo plantearse el mero cumplimiento de este compromiso sino que debe asumir un papel importante en Espa?a y Europa en pos de la consecuci¨®n de un desarrollo sostenible. ?ste se ve fundamentalmente amenazado en nuestros d¨ªas por el calentamiento global causante del cambio clim¨¢tico que es la causa del aumento de los acontecimientos clim¨¢ticos extremos.

Asumir este compromiso no debe ser para nosotros ni un ejercicio de filantrop¨ªa ni responder a una moda pasajera. Tenemos mucho que perder porque la riqueza de nuestro medio ambiente es uno de nuestros principales activos en el contexto europeo, y al mismo tiempo, estamos insertos en uno de los territorios m¨¢s sensibles a las consecuencias de dicho cambio clim¨¢tico.

Muchas pueden ser las consecuencias de dichos procesos: en la salud y seguridad de la poblaci¨®n, en las infraestructuras, en las propiedades, en la procesos productivos o en la calidad del medio. Entre ¨¦stas, hay que destacar el aumento del nivel del mar, que agravar¨ªa la regresi¨®n costera afectando a unos espacios donde se concentra la mayor parte de nuestra poblaci¨®n y riqueza econ¨®mica; la desertificaci¨®n, que no s¨®lo es la p¨¦rdida de suelo por erosi¨®n sino tambi¨¦n su degradaci¨®n y la disminuci¨®n de los recursos h¨ªdricos; los riesgos catastr¨®ficos, con el incremento del fen¨®meno de la torrencialidad y las inundaciones.

El hecho de que estos problemas tengan una escala causa-efecto que transciende con mucho el reducido ¨¢mbito regional, no exime, sino todo lo contrario, de la aplicaci¨®n del principio inspirador de la Carta de Valencia 'piensa globalmente y act¨²a localmente', que, afortunadamente, han adoptado la totalidad de los Estados y Regiones de nuestro entorno en la concepci¨®n de sus pol¨ªticas medioambientales.

Asumiendo esto, ?en qu¨¦ puede contribuir la Comunidad Valenciana al objetivo global de reducci¨®n de emisiones fijado en el Protocolo de Kioto? La respuesta es sencilla: reforzando la sostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo. Esto quiere decir, tal y como demanda el propio Tratado de la Uni¨®n Europea, integrar estos objetivos medioambientales en todas y cada una de las pol¨ªticas sectoriales.

Desde programas tan ambiciosos y extensos, como el Programa Operativo 2000-2006, hasta Planes tan concretos como el Plan E¨®lico, se han formulado teniendo en cuenta su contribuci¨®n a este gran objetivo medioambiental. Por poner un ejemplo, el mencionado Plan E¨®lico permitir¨¢ un ahorro de emisiones a la atm¨®sfera equivalente al efecto de sumidero de una superficie de bosque del tama?o de la provincia de Castell¨®n. La potenciaci¨®n del ferrocarril, particularmente la implantaci¨®n de la Alta Velocidad, van a reducir considerablemente los desplazamientos en otros modos m¨¢s contaminantes, de la misma manera que lo har¨¢ el transporte p¨²blico en desplazamientos urbanos y metropolitanos o la apuesta por fuentes de energ¨ªa menos contaminantes como el gas natural.

Con todo, no hay que olvidar las pol¨ªticas medioambientales espec¨ªficas de control de emisiones, especialmente ante las expectativas de aumento en el nivel de los requisitos que se van a implantar en Europa. En este sentido, es de destacar la importancia que la pol¨ªtica forestal tiene en la lucha contra el cambio clim¨¢tico en nuestra Comunidad en sus dos aspectos, los incendios forestales y el mantenimiento y mejora de nuestros montes. Los incendios suponen, por un lado, una importante emisi¨®n de gases generadores del efecto invernadero al tiempo que una destrucci¨®n de una de las fuentes m¨¢s importantes para su absorci¨®n.

Una eficaz pol¨ªtica de prevenci¨®n y extinci¨®n junto con la repoblaci¨®n y regeneraci¨®n de la masa forestal es una de nuestras mejores contribuciones al compromiso de Kioto. La reducci¨®n desde 1995 en m¨¢s de siete veces la media de hect¨¢reas quemadas en los ¨²ltimos treinta a?os ha contribuido a una reducci¨®n anual del 1% del total de emisiones de la Comunidad Valenciana, a las que hay que sumar el conjunto de la masa forestal de nuestro territorio cuya buena salud permite absorber el 20% de estos gases.

?stas, junto a otras consideraciones, est¨¢n siendo objeto de estudio en los trabajos preparatorios de la Estrategia de Calidad del Aire y Gesti¨®n del Cambio Clim¨¢tico de la Comunidad Valenciana cuyo avance fue hecho p¨²blico hace escasas fechas. Es ¨¦ste un documento que personifica la voluntad del Gobierno Valenciano de elaborar una pol¨ªtica avanzada y decidida en la materia. El intenso trabajo desplegado por la Administraci¨®n Valenciana en colaboraci¨®n con los expertos nacionales e internacionales m¨¢s destacados posibilitar¨¢ su presentaci¨®n antes del fin de este a?o.

Es voluntad de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente crear el pr¨®ximo a?o, en el marco de un Congreso Mediterr¨¢neo sobre la materia, un Foro para el estudio y coordinaci¨®n de pol¨ªticas en materia de calidad del aire y del cambio clim¨¢tico en la zona mediterr¨¢nea. A la constituci¨®n de este foro se invitar¨¢ a las regiones mediterr¨¢neas espa?olas y de otros pa¨ªses as¨ª como a las instituciones Europeas (Comisi¨®n Europea y Agencia Europea del Medio Ambiente) y miembros m¨¢s destacados de la Comunidad cient¨ªfica. La creaci¨®n de dicho foro tiene, entre otros, por objeto constituir en la Comunidad Valenciana un Observatorio Mediterr¨¢neo sobre calidad del aire y cambio clim¨¢tico.

Con su creaci¨®n y la elaboraci¨®n de la Estrategia, la Generalitat Valenciana contar¨¢ con unos instrumentos decisivos sobre los que articular sus pol¨ªticas en materia de calidad del aire y cambio clim¨¢tico en consonancia con las intervenciones m¨¢s novedosas que las diferentes administraciones vienen desarrollando sobre el tema. As¨ª, sobre la base de la definici¨®n de los objetivos a alcanzar, el Plan determinar¨¢ una serie de acciones potenciales que exigir¨¢n reorientar pol¨ªticas tan importantes como la de transportes, industria, energ¨ªa o construcci¨®n.

En el desarrollo de esta estrategia y al haber fijado como una de sus prioridades el an¨¢lisis del cambio clim¨¢tico y sus consecuencias, la pol¨ªtica cient¨ªfica y tecnol¨®gica del Consell est¨¢ desempe?ando un papel fundamental. Fruto de ello han sido los estudios realizados por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterr¨¢neo (CEAM) con el apoyo de la Generalitat Valenciana sobre el papel de los bosques en la absorci¨®n de los gases del efecto invernadero y la relaci¨®n entre las medidas locales de los flujos de carbono y los balances a escala regional, continental y local que han sido ampliamente reconocidos en la cumbre de Bonn.

En definitiva, asumimos plenamente los compromisos del Protocolo del cambio clim¨¢tico conscientes de que van a suponer un esfuerzo del conjunto de la sociedad valenciana, pero tambi¨¦n siendo conocedores de las grandes oportunidades tecnol¨®gicas, cient¨ªficas y de mejora de nuestro medio ambiente que se nos presentan, y que sin duda contribuir¨¢n a la consecuci¨®n de una mejora en la calidad de vida de todos y cada uno de nuestros ciudadanos.La cumbre del clima celebrada, hace unos meses, en Bonn concluy¨® con un compromiso que super¨® los negros augurios que sobre el Protocolo de Kioto se cern¨ªan unas semanas antes con la posici¨®n vacilante de Estados Unidos y su influencia en pa¨ªses como Jap¨®n, Canad¨¢ y Australia, que en su conjunto emiten m¨¢s del 50% de los gases responsables del efecto invernadero.

Finalmente, la VI Conferencia de las Partes de dicho protocolo sobre el cambio clim¨¢tico, formada por 180 pa¨ªses, alcanz¨® un acuerdo razonable que ha permitido, con la sola excepci¨®n de Estados Unidos, integrar a todo el mundo en el cumplimiento de este objetivo vital para el futuro de nuestro planeta.

Este acuerdo tiene dos caracter¨ªsticas que lo hacen especialmente singular. Por primera vez en la historia de la humanidad, la ciencia ha permitido anticipar cambios en el funcionamiento global de la tierra con las correspondientes repercusiones actuales y sobre todo futuras, sobre los ecosistemas planetarios. En segundo lugar, porque tambi¨¦n por primera vez y desde hace muchos a?os, Europa recupera el liderazgo pol¨ªtico y moral en la escena internacional

Nuestra Comunidad como territorio plenamente integrado en la Uni¨®n Europea, no debe s¨®lo plantearse el mero cumplimiento de este compromiso sino que debe asumir un papel importante en Espa?a y Europa en pos de la consecuci¨®n de un desarrollo sostenible. ?ste se ve fundamentalmente amenazado en nuestros d¨ªas por el calentamiento global causante del cambio clim¨¢tico que es la causa del aumento de los acontecimientos clim¨¢ticos extremos.

Asumir este compromiso no debe ser para nosotros ni un ejercicio de filantrop¨ªa ni responder a una moda pasajera. Tenemos mucho que perder porque la riqueza de nuestro medio ambiente es uno de nuestros principales activos en el contexto europeo, y al mismo tiempo, estamos insertos en uno de los territorios m¨¢s sensibles a las consecuencias de dicho cambio clim¨¢tico.

Muchas pueden ser las consecuencias de dichos procesos: en la salud y seguridad de la poblaci¨®n, en las infraestructuras, en las propiedades, en la procesos productivos o en la calidad del medio. Entre ¨¦stas, hay que destacar el aumento del nivel del mar, que agravar¨ªa la regresi¨®n costera afectando a unos espacios donde se concentra la mayor parte de nuestra poblaci¨®n y riqueza econ¨®mica; la desertificaci¨®n, que no s¨®lo es la p¨¦rdida de suelo por erosi¨®n sino tambi¨¦n su degradaci¨®n y la disminuci¨®n de los recursos h¨ªdricos; los riesgos catastr¨®ficos, con el incremento del fen¨®meno de la torrencialidad y las inundaciones.

El hecho de que estos problemas tengan una escala causa-efecto que transciende con mucho el reducido ¨¢mbito regional, no exime, sino todo lo contrario, de la aplicaci¨®n del principio inspirador de la Carta de Valencia 'piensa globalmente y act¨²a localmente', que, afortunadamente, han adoptado la totalidad de los Estados y Regiones de nuestro entorno en la concepci¨®n de sus pol¨ªticas medioambientales.

Asumiendo esto, ?en qu¨¦ puede contribuir la Comunidad Valenciana al objetivo global de reducci¨®n de emisiones fijado en el Protocolo de Kioto? La respuesta es sencilla: reforzando la sostenibilidad de nuestro modelo de desarrollo. Esto quiere decir, tal y como demanda el propio Tratado de la Uni¨®n Europea, integrar estos objetivos medioambientales en todas y cada una de las pol¨ªticas sectoriales.

Desde programas tan ambiciosos y extensos, como el Programa Operativo 2000-2006, hasta Planes tan concretos como el Plan E¨®lico, se han formulado teniendo en cuenta su contribuci¨®n a este gran objetivo medioambiental. Por poner un ejemplo, el mencionado Plan E¨®lico permitir¨¢ un ahorro de emisiones a la atm¨®sfera equivalente al efecto de sumidero de una superficie de bosque del tama?o de la provincia de Castell¨®n. La potenciaci¨®n del ferrocarril, particularmente la implantaci¨®n de la Alta Velocidad, van a reducir considerablemente los desplazamientos en otros modos m¨¢s contaminantes, de la misma manera que lo har¨¢ el transporte p¨²blico en desplazamientos urbanos y metropolitanos o la apuesta por fuentes de energ¨ªa menos contaminantes como el gas natural.

Con todo, no hay que olvidar las pol¨ªticas medioambientales espec¨ªficas de control de emisiones, especialmente ante las expectativas de aumento en el nivel de los requisitos que se van a implantar en Europa. En este sentido, es de destacar la importancia que la pol¨ªtica forestal tiene en la lucha contra el cambio clim¨¢tico en nuestra Comunidad en sus dos aspectos, los incendios forestales y el mantenimiento y mejora de nuestros montes. Los incendios suponen, por un lado, una importante emisi¨®n de gases generadores del efecto invernadero al tiempo que una destrucci¨®n de una de las fuentes m¨¢s importantes para su absorci¨®n.

Una eficaz pol¨ªtica de prevenci¨®n y extinci¨®n junto con la repoblaci¨®n y regeneraci¨®n de la masa forestal es una de nuestras mejores contribuciones al compromiso de Kioto. La reducci¨®n desde 1995 en m¨¢s de siete veces la media de hect¨¢reas quemadas en los ¨²ltimos treinta a?os ha contribuido a una reducci¨®n anual del 1% del total de emisiones de la Comunidad Valenciana, a las que hay que sumar el conjunto de la masa forestal de nuestro territorio cuya buena salud permite absorber el 20% de estos gases.

?stas, junto a otras consideraciones, est¨¢n siendo objeto de estudio en los trabajos preparatorios de la Estrategia de Calidad del Aire y Gesti¨®n del Cambio Clim¨¢tico de la Comunidad Valenciana cuyo avance fue hecho p¨²blico hace escasas fechas. Es ¨¦ste un documento que personifica la voluntad del Gobierno Valenciano de elaborar una pol¨ªtica avanzada y decidida en la materia. El intenso trabajo desplegado por la Administraci¨®n Valenciana en colaboraci¨®n con los expertos nacionales e internacionales m¨¢s destacados posibilitar¨¢ su presentaci¨®n antes del fin de este a?o.

Es voluntad de la Consejer¨ªa de Medio Ambiente crear el pr¨®ximo a?o, en el marco de un Congreso Mediterr¨¢neo sobre la materia, un Foro para el estudio y coordinaci¨®n de pol¨ªticas en materia de calidad del aire y del cambio clim¨¢tico en la zona mediterr¨¢nea. A la constituci¨®n de este foro se invitar¨¢ a las regiones mediterr¨¢neas espa?olas y de otros pa¨ªses as¨ª como a las instituciones Europeas (Comisi¨®n Europea y Agencia Europea del Medio Ambiente) y miembros m¨¢s destacados de la Comunidad cient¨ªfica. La creaci¨®n de dicho foro tiene, entre otros, por objeto constituir en la Comunidad Valenciana un Observatorio Mediterr¨¢neo sobre calidad del aire y cambio clim¨¢tico.

Con su creaci¨®n y la elaboraci¨®n de la Estrategia, la Generalitat Valenciana contar¨¢ con unos instrumentos decisivos sobre los que articular sus pol¨ªticas en materia de calidad del aire y cambio clim¨¢tico en consonancia con las intervenciones m¨¢s novedosas que las diferentes administraciones vienen desarrollando sobre el tema. As¨ª, sobre la base de la definici¨®n de los objetivos a alcanzar, el Plan determinar¨¢ una serie de acciones potenciales que exigir¨¢n reorientar pol¨ªticas tan importantes como la de transportes, industria, energ¨ªa o construcci¨®n.

En el desarrollo de esta estrategia y al haber fijado como una de sus prioridades el an¨¢lisis del cambio clim¨¢tico y sus consecuencias, la pol¨ªtica cient¨ªfica y tecnol¨®gica del Consell est¨¢ desempe?ando un papel fundamental. Fruto de ello han sido los estudios realizados por el Centro de Estudios Ambientales del Mediterr¨¢neo (CEAM) con el apoyo de la Generalitat Valenciana sobre el papel de los bosques en la absorci¨®n de los gases del efecto invernadero y la relaci¨®n entre las medidas locales de los flujos de carbono y los balances a escala regional, continental y local que han sido ampliamente reconocidos en la cumbre de Bonn.

En definitiva, asumimos plenamente los compromisos del Protocolo del cambio clim¨¢tico conscientes de que van a suponer un esfuerzo del conjunto de la sociedad valenciana, pero tambi¨¦n siendo conocedores de las grandes oportunidades tecnol¨®gicas, cient¨ªficas y de mejora de nuestro medio ambiente que se nos presentan, y que sin duda contribuir¨¢n a la consecuci¨®n de una mejora en la calidad de vida de todos y cada uno de nuestros ciudadanos.

Fernando Modrego es consejero de Medio Ambiente.