Ponce puso el toreo
El p¨²blico, ayer, estuvo medido: cuando toreaba Ponce, mi vecina grit¨®: '?Vaya, qu¨¦ cerca se lo pasa!'. Seg¨²n toreaba El Juli, fue mi vecino quien dijo: 'Yo tengo un hijo m¨¢s bonito que un San Luis y el profesor lo ha suspendido cinco veces'. Para remate, una chica de la fila de atr¨¢s, cuando sali¨® Fandila, espet¨®: '?Ya empieza el circo!'. Afirmaci¨®n cruel por dem¨¢s pero con cierta base real.
Ponce templ¨® de capa al primero, arremangado del pit¨®n derecho, clav¨® dos series magistrales con la diestra y, al embraguetarse al natural, sali¨® volteado. Recurri¨® a plegar la muleta para instrumentar los naturales de uno en uno, una vez que el toro se hab¨ªa puesto gazap¨®n y buscabocas. No s¨¦ si tore¨® para ¨¦l, para los dem¨¢s, s¨ª y, por si fuera poco, lo mat¨® de un volapi¨¦. Hubo seriedad, torer¨ªa y valor. En el cuarto, m¨¢s toreo y m¨¢s intensidad, ya que el toro, distra¨ªdo y sin fijeza, desparramaba la vista sin definir objetivo. Ponce le administr¨® la fijeza a base de aguantar, presentando el enga?o en el momento oportuno y tirando del toro con precisi¨®n. Sent¨® c¨¢tedra de valor, temple y maestr¨ªa, regode¨¢ndose cuando lo domin¨® y pudo hacer encaje de bolillos. Lo mat¨® acord¨¢ndose de Frascuelo.
Torero / Ponce, Juli, Fandi
Toros de El Torero, bien presentados y de juego variado. 6?, el mejor. Enrique Ponce: dos orejas; dos orejas. El Juli: oreja; oreja. El Fandi: ovaci¨®n y saludos; dos orejas. Plaza de Granada, 30 de septiembre. M¨¢s de tres cuartos de entrada.
El Juli se vio atropellado por exceso de ganas, que no de valor; se le resisti¨® el triunfo por dureza de mu?eca.
El Fandi cubri¨® un excepcional tercio de banderillas en el sexto.
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