Osasuna remata al Rayo en diez segundos

Un, dos, tres, y gol. Osasuna s¨®lo necesit¨® diez segundos y golpear tres veces el bal¨®n para que el desconcierto que habita en Vallecas se convirtiera en un profundo agujero que amenaza con tragarse al club que preside Teresa Rivero. Y mientras el p¨²blico recib¨ªa con aplausos a Lopetegui, Armentano, menos ceremonioso, le recib¨ªa con un disparo raso y ajustado que deja a los de Vallecas en la pen¨²ltima plaza de la clasificaci¨®n y ahonda a¨²n m¨¢s en la crisis que llev¨® ayer a debutar en el banquillo del Rayo a Manzano.

A partir del tanto de Osasuna, es decir, desde que comenz¨® el partido, el Rayo combin¨® con un cierto criterio en el centro del campo y gracias, especialemente, a Luis Cembranos y Michel, cre¨® varias oportunidades para alcanzar el empate. La falta de acierto en el remate de Bolo y Azkoitia lo impidieron. Principalemente la de Bolo, torpe y mal colocado durante toda la noche.

Pero el Rayo, confiado a la receta de mover el bal¨®n con velocidad, acab¨® precintando al equipo navarro en su ¨¢rea. Las ocasiones se sucedieron y Bolic, que sustituy¨® en el segundo tiempo a Azkoitia, se movi¨® bien en punta y dispuso de dos ocasiones consecutivas cuando el partido se acercaba al cierre.

Osasuna se defend¨ªa sin intentar siquiera traspasar la l¨ªnea media, aunque la oportunidad m¨¢s clara de gol del segundo periodo fue para los navarros. Un centro de Yanguas desde la derecha que remat¨® Lekumberri a un metro y medio de la porter¨ªa no se convirti¨® en la sentencia al Rayo porque el repescado Lopetegui sac¨® una mano magn¨ªfica.

El Rayo, agotado de intentar agujerear la coraza navarra, se dej¨® llevar en los ¨²ltimos diez minutos y Osasuna, aprovechando la llanura vac¨ªa del centro del campo, control¨® el choque hasta el final. Aunque con el tiempo cumplido Michel pudo cerrar un bucle perfecto y anotar el empate en los ¨²ltimos diez segundos, pero su lanzamiento de falta se estrell¨® contra el poste cuando Unzu¨¦ ya estaba batido. En realidad a los navarros les sobraron los noventa minutos, s¨®lo utilizaron diez segundos. Eso s¨ª, valieron el partido.