El obispo Sanus desaprueba que la Iglesia se dedique a especular con el dinero de los fieles

El obispo em¨¦rito y profesor de Teolog¨ªa Rafael Sanus publica en el n¨²mero de octubre de la revista mensual Cresol, ¨®rgano del clero en Valencia, un art¨ªculo, titulado ?Existe, en Espa?a, una campa?a contra la Iglesia?', en el que desaprueba que la Iglesia se dedique a especular con el dinero de los fieles, en referencia al caso Gescartera. Adem¨¢s achaca los problemas de la Iglesia al 'estrepitoso fracaso' de los programas de catequesis, 'llenos de banalidades, obviedades y de piadosas intenciones', y al 'abismo', que califica de 'insalvable', entre la Iglesia y el mundo.

En el ¨®rgano de la Uni¨® Apost¨°lica del Clero de Valencia Sanus se plantea, a partir de las informaciones 'aireadas con cr¨ªticas, en general, muy duras, contra la Iglesia' sobre las profesoras de religi¨®n excluidas y del 'esc¨¢ndalo financiero' de Gescartera, si, como han insinuado algunos obispos, se trata 'de una campa?a orquestada contra la Iglesia'. '?De verdad existe esa campa?a? Es posible pero, en cualquier caso, no constituye el fondo de la cuesti¨®n', afirma Sanus, 'a m¨ª lo que m¨¢s me preocupa de todo este asunto es que los obispos caigamos en la tentaci¨®n de refugiarnos en el victimismo, en la pol¨ªtica del avestruz. El victimismo es cobarde, empa?a la visi¨®n de la realidad y no permite verla tal como es. A quienes, detr¨¢s de las cr¨ªticas a la Iglesia, tienden a ver ateos y agn¨®sticos malintencionados, taimados masones o anticlericales recalcitrantes, los ¨¢rboles les impiden ver el bosque'.

Seg¨²n sus reflexiones, 'lo que le ocurre hoy a la Iglesia es que sus mayores y m¨¢s graves problemas no los tiene fuera, en los no creyentes o en la gente que le es hostil, sino dentro de ella misma'. Tras constatar el hecho de que, mientras el 90% de los espa?oles se manifiestan cat¨®licos y a la misa dominical acude menos del 30%, cifra que en la di¨®cesis de Valencia se reduce al 18%, se?ala 'el estrepitoso fracaso de nuestra catequesis. En contraste con esta dura realidad, muchos programas diocesanos de pastoral est¨¢n llenos de banalidades, obviedades y de piadosas intenciones'. En su autocr¨ªtica Sanus, que dimiti¨® el pasado noviembre, seis a?os antes de su edad can¨®nica de jubilaci¨®n, detecta una predicaci¨®n y un magisterio eclesi¨¢stico -'Nuestros sesudos y magisteriales documentos, que no lee casi nadie'- alejados de la realidad y de 'la mentalidad y los problemas reales de la gente', que existe 'un abismo tal que, de momento, parece insalvable' entre la Iglesia y un mundo que 'se parece m¨¢s a la sociedad pagana del tiempo de los ap¨®stoles, que al cristianismo medieval'. Adem¨¢s verifica que 'en ocasiones, la Iglesia' refleja 'la luz de Cristo de un modo tan poco atractivo, que cada vez es m¨¢s la gente que se aparta de ella'.

En este sentido, un antitestimonio ser¨ªa el 'esc¨¢ndalo financiero' de Gescartera, 'en el que est¨¢n implicadas, m¨¢s o menos directamente, numerosas instituciones de la Iglesia, que han invertido m¨¢s de 2.000 millones de pesetas'. Sanus desaprueba que se ponga en peligro un patrimonio reservado para los pobres y que la Iglesia se dedique a mercadear con ese dinero: '?C¨®mo han podido cometer esa ingenuidad, o ese disparate o esa inmoralidad, arriesgando, con la especulaci¨®n en bolsa, un dinero que proviene de los fieles o de la Administraci¨®n p¨²blica y que est¨¢ destinado al culto, a la pastoral o al sostenimiento de actividades ben¨¦fico-sociales? La gente que da dinero a Manos Unidas o a las misiones, no lo da para que se especule con ¨¦l, sino para que, cuanto antes y sin someterlo a ning¨²n riesgo, llegue a manos de los necesitados. De vez en cuando', comenta el obispo Sanus, 'deber¨ªamos releer las tajantes palabras de Jes¨²s: 'Guardaos de toda clase de codicia'. Y no olvidar el fascinante serm¨®n de la monta?a: 'No os preocup¨¦is de qu¨¦ comer¨¦is, ni de c¨®mo vestir¨¦is'.