Una siguiriya de ensue?o

Los espect¨¢culos al aire libre siempre plantean alg¨²n problema, aunque se goce de una temperatura ideal, como la de la noche inicial de la I Feria Mundial del Flamenco. El escenario, un poco alto para el baile, pues desde buena parte del recinto no ve¨ªamos los pies a los bailarines; la megafon¨ªa poderosa, aunque con un cierto ruidillo de fondo; las luces, muy bien, en cambio, dando relieve a lo que ve¨ªamos en escena. Lo que ve¨ªamos, el nuevo espect¨¢culo de la Compa?¨ªa Andaluza de Danza, que dirige Jos¨¦ Antonio -con Isabel Bay¨®n y Rafael Campallo como artistas invitados-, titulado Encuentro, es un buen espect¨¢culo flamenco con el marchamo de calidad que Jos¨¦ Antonio da a todas sus creaciones. No el mejor que le hemos visto, pero, en cualquier caso, con un nivel poco frecuente en el g¨¦nero.

Singularmente en lo que concierne al baile colectivo, que en el flamenco, es bien sabido, conlleva dificultades a?adidas al ser arte de expresi¨®n individual por principio. Jos¨¦ Antonio, gracias a su tenacidad y su vocaci¨®n por el trabajo que realiza, ha conseguido poner en pie un grupo homog¨¦neo y disciplinado muy imbuido, e influido, por su propia filosof¨ªa del arte. As¨ª, estos bloques de bailarinas y bailarines que evolucionan en distintas composiciones lo hacen siempre con armon¨ªa y, sobre todo, un entendimiento de lo jondo perfectamente asumible.

Baile uniforme

Las coreograf¨ªas se quedaron, algunas, por debajo de nuestras expectativas. Son obra de Jos¨¦ Antonio, pero aquellas en que participan Bay¨®n y Campallo las firman ellos. Algunas nos parecieron un tanto mon¨®tonas porque se abus¨® del baile uniforme en que todos los bailarines se mueven al un¨ªsono, como si de uno solo se tratara. Es cierto que esto lo hicieron muy bien, apoyados en un excelente grupo de m¨²sicos y cantaores, pero no es menos cierto que, vencido el espect¨¢culo, ten¨ªamos una ineludible impresi¨®n de ver cosas repetidas.Si Jos¨¦ Antonio, a quien tanto admiramos, nos defraud¨® ligeramente como core¨®grafo, tenemos que descubrirnos ante el tema que bail¨® junto a Paredes: unas siguiriyas extremadamente sobrias, llenas de fuerza y belleza, en que ¨¦l se nos mostr¨® una vez m¨¢s como bailaor flamenco de extraordinaria dimensi¨®n, a quien un joven Paredes supo complementar con autoridad. Lo que no es poco, junto a un Jos¨¦ Antonio realmente plet¨®rico.

El espect¨¢culo complaci¨® grandemente, en un clima de euforia, porque parece que esta Feria del Flamenco ha empezado con muy buen pie. Al t¨¦rmino del d¨ªa se consideraban ya rebasados los m¨¢s optimistas objetivos. Si en el aspecto art¨ªstico tenemos igualmente sensaciones tangibles de acierto, miel sobre hojuelas. Y lo que vimos y percibimos en estas primeras horas nos hace creer que ser¨¢ as¨ª.