Luces y deudas de Sant Pau
El hist¨®rico hospital cumple 600 a?os entre problemas econ¨®micos y la inauguraci¨®n del nuevo edificio
Combina la medicina m¨¢s innovadora con pabellones modernistas. O lo que es lo mismo: sus m¨¦dicos tienen que v¨¦rselas con enfermos del siglo XXI en unas instalaciones decimon¨®nicas. Todo ello en un momento de profunda reestructuraci¨®n y con la inauguraci¨®n del nuevo edificio que ha de albergar el hospital a la vuelta de la esquina. ?sta es la fotograf¨ªa de Sant Pau cuando est¨¢ inmerso en los fastos de su 600? aniversario.
Los ¨²ltimos seis siglos convirtieron Sant Pau en el hospital de referencia de Barcelona, lo que en las ¨²ltimas d¨¦cadas estuvo a punto de truncarse por problemas econ¨®micos. Ahora el centro quiere mantenerse en la primera l¨ªnea de la investigaci¨®n sin dejar de atender las necesidades de sus vecinos.
Es lo que ha venido haciendo desde 1401, cuando el Consejo de Ciento de Barcelona y el obispo acordaron reunir los hospitales de la ciudad en una sola instituci¨®n: el hospital de la Santa Creu.
Uno de los m¨¦dicos m¨¢s veteranos del centro, el jefe de Medicina Intensiva ?lvar Net, recuerda que desde su fundaci¨®n y hasta hace 'bien pocos a?os' el hospital ten¨ªa como misi¨®n 'servir a los pobres y peregrinos seg¨²n la caridad cristiana'. Todo ha cambiado. Y Net ha sido testigo de excepci¨®n de estos cambios en los ¨²ltimos 30 a?os. Desde su despacho, situado en uno de los pabellones, se divisa buena parte del conjunto arquitect¨®nico. La calidez del entorno modernista es algo que echar¨¢ en falta cuando se traslade al nuevo hospital, tambi¨¦n con buenas vistas sobre el recinto pero sin el poso hist¨®rico del actual emplazamiento. El conjunto arquitect¨®nico, obra de Llu¨ªs Dom¨¨nech i Montaner, es fruto del legado del banquero Pau Gil, fallecido en 1892. El hospital empez¨® a construirse en 1901 pero las obras pararon cuando el legado, de cuatro millones de pesetas, se agot¨®.
En aquel delicado momento, los albaceas de Pau Gil decidieron ceder los derechos del legado a la Muy Ilustre Administraci¨®n (MIA) del hospital de la Santa Creu. La MIA se comprometi¨® a acabar el que a partir de entonces ser¨ªa el hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Pero la majestuosidad del conjunto modernista ha acabado ocasionando problemas. Uno de ellos es la dificultad de los m¨¦dicos para trasladarse por el hospital. Cada servicio est¨¢ en un pabell¨®n distinto y en ocasiones hay que cubrir a pie considerables distancias. El gerente del hospital, Joaquim Esperalba, lo considera un problema importante: 'Somos uno de los pocos hospitales que necesitan permanentemente una empresa de ambulancias para realizar traslados internos'. Y esto implica dinero, algo de lo que Sant Pau no anda sobrado. El a?o pasado cerr¨® con un d¨¦ficit de 3.000 millones de pesetas, un 20% m¨¢s que en 1999.
El d¨¦ficit es un problema cr¨®nico. Esperalba cree que el sistema de financiaci¨®n dise?ado por la Generalitat 'es injusto'. Seg¨²n Esperalba, este sistema est¨¢ pensado para hospitales m¨¢s peque?os y con menor desarrollo tecnol¨®gico. 'Si se quieren mantener los mismos servicios, habr¨¢ que cambiar de modelo'.
Pero la Generalitat se niega a dar un trato especial a Sant Pau y s¨®lo ha accedido a financiar parte del nuevo hospital. La primera fase ha costado 1.700 millones, todos procedentes de fondos del hospital. La reforma global, que deber¨ªa finalizar en 2007, costar¨¢ 17.000 millones, 10.000 de los cuales ser¨¢n aportados por la Generalitat.
El nuevo edificio est¨¢ tomando forma en la parte superior del actual recinto hospitalario, la que da a la calle Mas de Casanoves. 'Ser¨¢ un hospital ejemplar', asegura el gerente. Y es que sus responsables han querido adaptar el centro a los nuevos tiempos: con menos camas, mejores servicios y mayor especializaci¨®n. La atenci¨®n hacia los enfermos tambi¨¦n est¨¢ cambiando. La caridad cristiana ya no prima en las relaciones m¨¦dico-paciente. De hecho, los pacientes ya no son tal. 'Ahora los llaman clientes', recuerda, no sin cierta sorna, el veterano m¨¦dico ?lvar Net.
Sin noticias del sucesor de Caminal
El reto m¨¢s inmediato que debe afrontar la direcci¨®n del hospital de Sant Pau es encontrar un gestor para el plan de futuro del conjunto de pabellones que quedar¨¢ vac¨ªo cuando en febrero se inaugure el nuevo hospital. El puesto est¨¢ vacante desde el pasado mes de junio, cuando Josep Caminal renunci¨® al cargo para irse a dirigir el F¨°rum 2004. Ahora, con Caminal alejado de este segundo proyecto por decisi¨®n propia, la Muy Ilustre Administraci¨®n del hospital est¨¢ pendiente de nombrar a un sucesor. Y el tiempo pasa. ?Qu¨¦ ocurrir¨¢ con el proyecto de futuro de Sant Pau? El gerente del hospital, Joaquim Esperalba, conf¨ªa en que la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y el Instituto de Ciencias Cardiovasculares dar¨¢n nuevas utilidades a los pabellones. Los pr¨®ximos d¨ªas ser¨¢n claves para saber qui¨¦n encabezar¨¢ el proyecto. De hecho, las administraciones se dieron de plazo hasta finales de septiembre para decidirlo y el plazo ya se ha agotado. Josep Caminal, libre de sus obligaciones en el F¨°rum 2004, se perfilaba como uno de los candidatos al puesto, pero el consejero de Sanidad lo descart¨® hace unas semanas. En opini¨®n de Eduard Rius, 'el perfil de Caminal es v¨¢lido para afrontar el futuro del hospital, pero es dif¨ªcil que pueda hacerse cargo de ¨¦l en las circunstancias actuales'. El conseller en cap del Gobierno catal¨¢n, Artur Mas, le ha ofrecido el cargo al ex consejero Josep Maria Cullell. ?ste, que todav¨ªa no ha respondido a la oferta, tiene la confianza de Eduard Rius, pero dif¨ªcilmente ser¨ªa aceptado por el Ayuntamiento de Barcelona. Aparte de su pasado pol¨ªtico, que incluye su dimisi¨®n como consejero de Pol¨ªtica Territorial despu¨¦s de ser acusado de aprovechar su cargo para beneficiar a un familiar en una controvertida operaci¨®n urban¨ªstica, los socialistas no lo consideran un hombre de consenso.
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