Desconcierto total en la ACB
Los juzgados y la Federaci¨®n reconocen como 'comunitario B' al lituano Karnisovas, del Bar?a, pero no a su compatriota Timinskas, del Tau
En lo que va del mi¨¦rcoles al lunes y en virtud de lo dictado por dos juzgados de lo social, uno de Vitoria y otro de Barcelona, la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto ha denegado la licencia como comunitario B al lituano Timinskas y ha concedido esa misma licencia al tambi¨¦n lituano Karnisovas. La situaci¨®n creada es parad¨®jica, con el agravante de que el Tau plante¨® con firmeza el contencioso y aline¨® a Timinskas en su primer partido de la Liga ACB, contra el Canarias. El juez ¨²nico del Comit¨¦ de Competici¨®n sancion¨® al club de Vitoria con la p¨¦rdida del encuentro que hab¨ªa ganado en la cancha del equipo insular y le impuso una multa de medio mill¨®n de pesetas por su alineaci¨®n indebida.
La composici¨®n de la plantilla le permiti¨® actuar al Barcelona con m¨¢s prevenciones. Al no tener cubierto el cupo de dos extranjeros, aline¨® a Karnisovas como tal en el primer partido contra el Joventut. Pero el pasado viernes el Juzgado de lo Social n¨²mero 20 de la capital catalana, al igual que hizo ya el a?o pasado, autoriz¨® cautelarmente al jugador a actuar sin ocupar plaza de extranjero. El Bar?a y la Asociaci¨®n de Clubes recibieron la notificaci¨®n de la providencia el pasado viernes, pero la Federaci¨®n no acus¨® recibo hasta ayer. El caso no pas¨® a mayores porque, de todas maneras, Karnisovas, enfermo, no pudo ser inscrito para el encuentro del domingo contra el Granada. A partir de ahora ya podr¨¢ jugar como comunitario B.
El conflicto se desencaden¨® hace poco m¨¢s de un a?o, cuando el estadounidense con pasaporte turco Sherron Mills, fue reconocido como comunitario B por los tribunales de justicia. Vista aquella resoluci¨®n judicial, contra la que se hab¨ªan planteado todos los recursos posibles, la ACB admiti¨® como comunitarios B a los jugadores de pa¨ªses con acuerdos de libre circulaci¨®n de trabajadores con la Uni¨®n Europea. La Federaci¨®n y el CSD se resist¨ªan a ello, pero los jugadores en cuesti¨®n disputaron el pasado campeonato de Liga. El conflicto, sin embargo, estaba latente. Algunos clubes, como el Real Madrid, que se ha desprendido del esloveno Milic, prefirieron no forzar m¨¢s la situaci¨®n.Ahora, el agravio comparativo entre Timinskas y Karnisovas, por ejemplo, es evidente y plantea un serio conflicto. En el fondo del mismo subyace la tenaz lucha que plantean el CSD, la Federaci¨®n y la Asociaci¨®n de Jugadores espa?oles, que presentaron un recurso y est¨¢n pendientes de la sentencia del Tribunal Supremo, que debe determinar si el conflicto se resuelve por la v¨ªa de lo social, como hasta ahora, o por la de lo contencioso-administrativo.
Pero es tremendo el agravio comparativo respecto a otros pa¨ªses u otros deportes. En baloncesto, de los 15 pa¨ªses que forman la Uni¨®n Europea, nueve permiten la participaci¨®n de comunitarios B y, adem¨¢s de Espa?a, ¨²nicamente los rechazan aqu¨¦llos que tienen Ligas menos profesionales, como Irlanda, Inglaterra, Finlandia, Luxemburgo o Dinamarca. En la Euroliga de baloncesto cada equipo puede contar con los jugadores europeos que desee.
En la Liga espa?ola de balonmano tambi¨¦n militan varios comunitarios B, caso de los rusos Grebnev (Ciudad Real) y Atavin (Granollers), el bielorruso Para-shenko (Galdar) o los croatas Cavar y Loser (Granollers). En la Liga de f¨²tbol act¨²a como comunitario B, por ejemplo, el rumano Ilie, del Valencia, y, sin embargo, un juzgado de lo contencioso-administrativo de Madrid desestim¨® ayer la demanda presentada por el tambi¨¦n rumano Galca, del Villarreal, para poder jugar como comunitario B, como ya hab¨ªa sucedido igualmente con el rumano de este mismo equipo Craioveanu.
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