Aire ejemplificador

El Ayuntamiento de Madrid ha tenido la feliz idea de incluir el jazz en los ciclos Emociona!!! El concierto inaugural tuvo cierto aire ejemplificador. En el escenario se acomodaba la Orchestre National de Jazz, una formaci¨®n subvencionada por el Ministerio de Cultura franc¨¦s desde 1986. La banda es un trampol¨ªn para multitud de instrumentistas j¨®venes y curiosos. Su organizaci¨®n sigue reglas democr¨¢ticas, de tal manera que los directores rotan con cada nuevo proyecto.

Su director actual es Paolo Damiani, contrabajista y violonchelista italiano partidario de la estructura y los desarrollos dilatados. Bajo su mando, la ONJ abri¨® con los metales ¨¢ureos y triunfantes de la toccata del Orfeo de Monteverdi para despu¨¦s caer en picado y darse un tonificante ba?o de lava sat¨¢nica en la trastienda de los infiernos. Record¨® entonces la aguerrida catadura de las orquestas experimentales de Chicago de los a?os sesenta, pero despu¨¦s demostr¨® que entre sus modelos tambi¨¦n figuran formaciones europeas tan multidireccionales y pol¨ªglotas como la Vienna Art Orchestra, el Willem Breuker Collective o Loose Tubes.

Apagados los ecos monteverdianos, Damiani y los suyos insistieron en una est¨¦tica severa hasta lo arduo. Tras los atriles hab¨ªa al menos tres solistas importantes, el saxofonista franc¨¦s Fran?ois Jeanneau, el contrabajista brit¨¢nico Paul Rogers y el especialista italiano en instrumentos de leng¨¹eta Gianluigi Trovesi, pero sus intervenciones llegaron muy al final, justo cuando la inclemencia de la propuesta colectiva empezaba a fatigar. Especialmente brillantes estuvieron Rogers, poniendo a prueba los m¨²sculos de su contrabajo, y Trovesi, fin¨ªsimo y punzante con el clarinete piccolo. Las dos ¨²ltimas piezas, la primera titulada Extremadura -nuevo testimonio de que la orquesta tiene muy en cuenta a sus vecinos- y la segunda, en forma de homenaje al desaparecido saxofonista italiano Massimo Urbani, demostraron que a cualquier pa¨ªs civilizado le conviene mantener una orquesta de estas caracter¨ªsticas, aunque para ello tenga que crear un fondo reservado para los asuntos emocionales.