Mas tendr¨¢ su 'bautismo de fuego' con la moci¨®n de censura de Maragall

El momento esperado por Converg¨¨ncia se acerca. Las quinielas dan con insistencia el nombre del conseller en cap, Artur Mas, como el hombre en quien recaer¨¢ la responsabilidad de responder a la moci¨®n de censura de Pasqual Maragall. En su bautismo de fuego parlamentario, el delf¨ªn de Jordi Pujol tendr¨¢ como ayuda, tambi¨¦n en calidad de debutante, a Josep Antoni Duran Lleida, quien actuar¨¢ como portavoz del grupo de Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) los pr¨®ximos d¨ªas 17 y 18 de octubre.

?Y Pujol? ?Qu¨¦ papel desempe?ar¨¢ el presidente de la Generalitat en el debate? Hasta hace unos d¨ªas todas las apuestas daban a Pujol como cabeza de cartel de su coalici¨®n, como el hombre que se iba a encargar de dar contundente respuesta a Maragall. Sin embargo, desde el entorno de Mas se ha trabajado con ah¨ªnco porque, si el heredero no tiene ahora su oportunidad, ?cu¨¢ndo la tendr¨¢?

La operaci¨®n tiene su riesgo porque Mas no es un hombre ducho en lides parlamentarias, a pesar de su experiencia como jefe de la oposici¨®n en el Ayuntamiento de Barcelona y en los debates de presupuestos en la C¨¢mara legislativa catalana. Pero los convergentes parecen dispuestos a correr el peligro de un cara a cara con Maragall. De momento, el delf¨ªn de Pujol se prepara concienzudamente. Ha ajustado su agenda y le espera un duro fin de semana, al igual que al resto de consejeros, entregados en cuerpo y alma a preparar argumentos para rebatir al l¨ªder de la oposici¨®n socialista.

'Por el hecho de salir ya ha ganado una medalla', aseguraban ayer fuentes de CiU. Si adem¨¢s logra hacer tablas, miel sobre hojuelas. 'Si ganase la partida, ser¨ªa extraordinario y ya tendr¨ªamos asegurado un candidato para 2003', se?alaron las mismas fuentes.

Operaci¨®n con riesgos

La operaci¨®n tiene sus riesgos tambi¨¦n en clave interna. Josep Antoni Duran Lleida, l¨ªder de Uni¨®, ser¨¢ quien ejerza de portavoz parlamentario de CiU, y aunque la suerte est¨¢ echada y Mas es el sucesor de Pujol, si el dirigente democristiano logra hacer un buen papel, las comparaciones se convertir¨¢n en odiosas para el conseller en cap. Y en CiU se reconoce en voz baja que el futuro candidato a la presidencia de la Generalitat no logra un despegue como l¨ªder en las encuestas. El reto al que se enfrenta Mas es, pues, doble. Con Maragall, por el lado externo, y tambi¨¦n, en sus inevitables comparaciones, en el interno con Duran.

La decisi¨®n final sobre qui¨¦n dar¨¢ la respuesta a Maragall en la moci¨®n la tomar¨¢ la c¨²pula de la coalici¨®n el pr¨®ximo lunes, en las habituales reuniones que Pujol celebra con Mas y Duran.

Pujol a buen seguro intervendr¨¢ cuando quiera, pero la presencia de Mas no hace deseable que el presidente de la Generalitat tenga que salir a la tribuna de oradores, lo que podr¨ªa interpretarse como un s¨ªntoma de debilidad del futuro candidato de la coalici¨®n. Mas cuenta, de salida, con la inestimable protecci¨®n que le brinda la mayor¨ªa absoluta de la C¨¢mara -con los votos de CiU y el PP- y la m¨¢s que probable abstenci¨®n de Esquerra Republicana.