'Memorias de la mirada' recoge los materiales de la cultura visual

La exposici¨®n Memorias de la mirada, abierta ayer en la Fundaci¨®n Marcelino Bot¨ªn, de Santander (Pedrueca, 1, hasta el 25 de noviembre), no tiene precedentes en Espa?a y constituye un recorrido sobre la trascendente contribuci¨®n que las im¨¢genes han supuesto para la Espa?a contempor¨¢nea durante los tres ¨²ltimos siglos.

Se parte del XVIII con la presencia de los espect¨¢culos ¨®pticos, la hist¨®rica linterna m¨¢gica, tan ¨²til herramienta en su tiempo para el estudio de la ¨®ptica; los sucesivos apartados recuerdan la influencia de la imprenta, el verdadero museo visual de las revistas ilustradas y la aparici¨®n de la fotograf¨ªa que supone el acceso al nuevo periodo en la historia de las im¨¢genes; las nuevas formas de difusi¨®n gr¨¢fica en el origen de la sociedad de masas y el impacto cultural de los rayos X son otras tantas secciones de la muestra. Lo mismo que la llegada del cinemat¨®grafo como espect¨¢culo de barraca y reflejo social. Todo puede ahora contemplarse en las salas de la Fundaci¨®n Bot¨ªn. Al espectador le basta, por ejemplo, colocarse unas gafas especiales para ver en el ordenador de forma tridimensional y en relieve las fotos que el ingeniero ingl¨¦s William Atkinson hizo para la reina Isabel II, en 1857, durante la construcci¨®n del ferrocarril de Alar del Rey a Reinosa.

300 piezas

No es, sin embargo, la pieza m¨¢s antigua de las 300 acumuladas con la colaboraci¨®n de una veintena de instituciones y coleccionistas privados. Semejante cualidad corresponde a ciertas creaciones de la linterna m¨¢gica pintadas a mano un siglo antes. Respecto al cine, los visitantes, con s¨®lo accionar una pantalla t¨¢ctil, tienen ante s¨ª los t¨ªtulos para ver hasta 16 pel¨ªculas mudas.

El historiador y comisario de la exposici¨®n, Bernardo Riego, considera que si 'ver' es un acto natural, 'mirar' es su extensi¨®n cultural. Memorias de la mirada facilita a los espectadores el conocimiento e interpretaci¨®n del mundo a lo largo de los tres ¨²ltimos siglos e incluso teniendo de cerca las piezas pueden mejor participar de la cultura visual acumulada desde entonces.

Bernardo Riego, en colaboraci¨®n con el fot¨®grafo ?ngel de la Hoz, abord¨® en 1987 el tema de las im¨¢genes con la edici¨®n de Cien a?os de fotograf¨ªa en Cantabria y descubri¨® en suma c¨®mo eran el paisaje y sus gentes en la realidad cotidiana bajo el soporte de la fotograf¨ªa como silencioso documento contempor¨¢neo.