La UCI maltrata a Botero

Santiago Botero, el pesimista, no ve¨ªa clara la contrarreloj, no le gustaba el circuito, no se sent¨ªa a gusto; y encima la UCI, en un acto de maltrato evidente hacia quien hab¨ªa ganado las dos contrarreloj largas de la Vuelta, le hac¨ªa salir al principio del bloque de los favoritos, le hac¨ªa correr a ciegas, sin referencias. A casi todas las dificultades se sobrepuso gracias a sus piernas, su fuerza desmesurada.

'Salieron nada menos que 16 detr¨¢s de Botero', dice Jos¨¦ Luis Lagu¨ªa, el t¨¦cnico del Kelme que le sigui¨® en la prueba del Mundial. 'Y no s¨®lo sufrimos por la falta de referencias de los dem¨¢s ni porque los otros, Millar, Ullrich, Leipheimer, se aprovecharan de las referencias de Botero, sino porque detr¨¢s de ¨¦l sali¨® mucha paja, corredores de segunda fila a los que empez¨® enseguida a doblar, y ¨¦l los doblaba y se quer¨ªa quedar all¨ª, pensando que iba perfecto, y encima yo no pod¨ªa seguirle con el coche, porque me ten¨ªa que quedar detr¨¢s de los doblados, y no le ve¨ªa, y Botero necesita que le den muchos consejos para manejar el cambio, y yo iba a ciegas....' Y aun as¨ª s¨®lo perdi¨® 11s en 38 kil¨®metros con Ullrich, quiz¨¢s el mejor ciclista de los ¨²ltimos a?os.

Santiago Botero, el realista, estaba, pese a todo, contento. Contento por el orgullo que un d¨ªa pod¨ªan sentir los colombianos, la dosis de autoestima que serv¨ªa a su pa¨ªs. 'Es m¨¢s bonito que ganar una etapa del Tour, porque en un Mundial llevas el maillot de tu pa¨ªs, corres para tu pa¨ªs, es el pa¨ªs el que gana', dice Botero, nacido en Medell¨ªn hace 29 a?os, de padres anticuarios. Un caso at¨ªpico y no porque sea colombiano y rubio, ojos azules y m¨¢s rodador que escalador, y titulado universitario en gesti¨®n de empresas. Botero empez¨® tarde a ser ciclista, lo hizo para perder kilos, y empez¨® como corredor de mountain bike. Luego pas¨® por la pista y acab¨® en el Kelme. Siempre hombre de fuerza, m¨¢s que ligero escalador, Botero ha exagerado la tendencia el ¨²ltimo a?o. En 2000 gan¨® la etapa del Izoard del Tour y el maillot de rey de la monta?a. Fue el ¨²nico que pudo dejar clavado a Armstrong subiendo. En 2001, despu¨¦s de un invierno dedicado al gimnasio y las pesas y a la adquisici¨®n de m¨²sculo por todas partes, se qued¨® sin apenas capacidad escaladora. 'He hecho demasiado trabajo de fuerza, pero para 2002 espero volver a ser escalador'.