Atenci¨®n a los refugiados

La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) ha decidido hacer p¨²blica su frustraci¨®n por las limitaciones que encuentra para atender a los refugiados que huyen de Afganist¨¢n. 'En Pakist¨¢n, razones de seguridad nos impiden acceder a los lugares donde se nos permite establecer los campamentos y hacen imposible la asistencia a los nuevos refugiados', se quej¨® ayer el portavoz de la entidad en Pakist¨¢n, Yusuf Hassan.

El problema parte de la insistencia del Gobierno paquistan¨ª en evitar la entrada de m¨¢s afganos. No s¨®lo las fronteras est¨¢n cerradas, sino que la ONU debe situar los campamentos para una eventual emergencia lo m¨¢s cerca posible de la frontera. Y la frontera es, literalmente, un oeste salvaje.

El car¨¢cter indomable de las tribus past¨²n que habitan esa regi¨®n les ha proporcionado un estatuto especial que incluye el respeto de sus leyes ancestrales y sus propios cuerpos de guardias fronterizos. La extraterritorialidad de las siete ¨¢reas tribales administradas federalmente las sit¨²a fuera del alcance de los extranjeros, que deben procurarse permiso y protecci¨®n armada para visitarlas.

Los funcionarios de la ONU tienen que ir acompa?ados de patrullas armadas y en varias ocasiones alg¨²n cabecilla les ha negado el acceso. 'En esas condiciones no podemos trabajar', se queja Hassan, antes de a?adir que adem¨¢s la mayor¨ªa de las zonas designadas por las autoridades no re¨²nen las condiciones necesarias. 'Son lugares, secos, remotos e inseguros', explica.

Las ONG comparten la preocupaci¨®n. 'Nos preocupa nuestra seguridad y no podemos garantizar la de los refugiados', explica uno de los trabajadores de una organizaci¨®n humanitaria.