Egipto endurece la guerra contra los integristas, pero se distancia de EE UU
Mubarak ordena un juicio militar contra 80 seguidores de Bin Laden
En los caf¨¦s, redacciones y despachos de El Cairo la frase m¨¢s escuchada ayer por este peri¨®dico era: 'Hosni Mubarak es un precursor incomprendido'. ?Precursor de qu¨¦? Pues del combate implacable contra el terrorismo integrista, como se?alaba en su primera p¨¢gina The Egyptian Gazette. ?Por qu¨¦ incomprendido? Porque los occidentales le criticaban ¨²ltimamente por los duros m¨¦todos empleados contra los islamistas y los pocos avances en democracia y derechos humanos. Pero Mubarak, que ayer celebr¨® el 20? aniversario de su llegada al poder, tras el asesinato a manos integristas de Anuar el Sadat, cree que el 11 de septiembre le ha dado la raz¨®n.
Mubarak, el rais o presidente del pa¨ªs ¨¢rabe m¨¢s poblado, volvi¨® a utilizar ayer los poderes que le concede su condici¨®n de jefe supremo de la Ley de Emergencia, y firm¨® un decreto para que sean juzgados por un tribunal militar los 80 egipcios detenidos como presuntos miembros de una c¨¦lula durmiente vinculada a Bin Laden. El juicio ser¨¢ expeditivo e inapelable, como tantos otros que han llevado a la horca o las c¨¢rceles a m¨¢s de 15.000 islamistas del valle del Nilo. Seg¨²n la informaci¨®n oficial, los detenidos, dos de los cuales se hab¨ªan entrenado como pilotos en la misma escuela estadounidense que Mohamed Atta, planeaban 'atentados de envergadura'.
Sin apenas turistas y con una estrepitosa presencia policial en sus calles, El Cairo, que con sus 15 millones de habitantes es el Nueva York ¨¢rabe, vive la actual crisis mundial con tensi¨®n. Desde los a?os sesenta, los tiempos de Nasser, los egipcios no hab¨ªan vivido tan mayoritarios sentimientos antiamericanos. Se suman el resentimiento por las acusaciones de Washington contra el piloto del avi¨®n de Egypt Air que se estrell¨® en 1999 a la salida de Nueva York, la indignaci¨®n por el embargo a Irak y la solidaridad con el pueblo palestino. El empleo de George Bush de f¨®rmulas como 'cruzada' o 'justicia infinita' ha envenado a¨²n m¨¢s el ambiente.
Situaci¨®n bajo control
El problema de Mubarak es evitar que esos sentimientos antiamericanos sean explotados por sus principales enemigos: los islamistas. De momento, el rais tiene la situaci¨®n bajo control. El pasado viernes, unas 5.000 personas se manifestaron a la salida de la plegaria en Al Ahzar, el m¨¢s importante centro religioso y universitario del islam sunn¨ª. No hubo incidentes como los de Pakist¨¢n o Malaisia, pero la guerra acaba de empezar. Mohamed Sayed Tantatwi, el influyente imam de Al Ahzar, dio una primera advertencia cuando en su serm¨®n afirm¨® que 'no se debe castigar a mujeres, ni?os y ancianos de todo un pueblo [el afgano] por culpa de un criminal [Bin Laden]'. Difundidas por Al Yazira, las primeras im¨¢genes de v¨ªctimas civiles de lo que el diario de la oposici¨®n moderada Al Wafd llam¨® 'la odiosa masacre americana en Afganist¨¢n' provocaron ayer gran malestar en Egipto.
'Egipto ha sufrido el terrorismo [islamista] m¨¢s que ning¨²n otro pa¨ªs en Oriente Pr¨®ximo', dice Abdel Moneim Saed, director del Centro de Estudios Estrat¨¦gicos y Pol¨ªticos Al Ahram. Desde el asesinato en 1981 de Sadat, los integristas del valle del Nilo han matado a unos 2.500 turistas occidentales, cristianos coptos egipcios, polic¨ªas y autoridades. Mubarak ha respondido utilizando los amplios poderes represivos -encarcelamientos preventivos, juicios militares sumar¨ªsimos y pena de muerte- de la Ley de Emergencia, la que ayer aplic¨® a los 80 detenidos de la c¨¦lula durmiente. Eran ¨¦stos miembros de Yihad, el grupo del egipcio Ayman Al Zawahri, hoy lugarteniente de Bin Laden.
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