Las explosiones
- La belleza. Cuando se hac¨ªa la mili con lanza, Frin¨¦ aprovechaba un d¨ªa de cada verano para irse a ba?ar a la mar salada. Ese d¨ªa, cada a?o, Atenas era un pitote. Todo el mundo se escaqueaba del trabajo e iba a ver como Frin¨¦, que cortaba el hipo, se desnudaba, se met¨ªa en la mar salada y se frotaba bien fuerte detr¨¢s de las orejas. Un empresario o algo parecido, harto del absentismo laboral que sufr¨ªa un d¨ªa cada a?o, demand¨® a la se?orita a la justicia. Por esc¨¢ndalo p¨²blico. El d¨ªa del juicio, Frin¨¦ asumi¨® su propia defensa. Su defensa consisti¨® en adelantarse unos pasos, ense?ar a la sala sus senos y preguntar en voz alta si alguien ve¨ªa algo escandaloso. El fiscal y el juez desestimaron los cargos al momento. Se trata de una historia perpleja que habla sobre la violencia de la belleza. Si bien, ahora que caigo, el fiscal general practic¨® una defensa parecida con Piqu¨¦ cuando lo de Piqu¨¦. R¨¢pido, pasemos al otro p¨¢rrafo.
Explosi¨®n Chiqui Mart¨ª. 'Gogo girl' del clausurado Bail¨¦n, 22, 'star' televisiva, lo suyo es el arte de desnudarse sin prisas
- La belleza y la violencia. Hay cuerpos bellos que no dejan ninguna huella a su paso por las aceras. Y hay cuerpos extra?os, de una violencia absoluta, que no puedes dejar de mirar. Cuando los miras, sucede como cuando miras un mar, un fuego o un beb¨¦. Te podr¨ªas pasar toda la tarde mir¨¢ndolos. Posiblemente porque ves algo que te recuerda a ti. Ni idea. En los setenta me dicen, hab¨ªa un cuerpo as¨ª en Barcelona. Se trataba de Krista Lemp -o as¨ª; supongo que tendr¨ªa m¨¢s haches intercaladas; no he podido verificar si esta es la ortograf¨ªa correcta-, striper y estrella del C¨²pula Venus, cabaret que yo no conoc¨ª -entonces estaba con el rollo Madelman-. Los mayores hablaban maravillas de ella. Yo la vi un d¨ªa por la tele. Hab¨ªa hecho una peli con De la Loma. Era una mujer corriente, con peinado Barbara Rey, el peinado de todas las chicas Intervi¨² y todas las se?oritas que se duchaban en pelota picada en una peli espa?ola de aquella ¨¦poca. De la Loma -era un mayor- dijo maravillas de ella. Ella tom¨® la palabra. Hablaba con faltas ortogr¨¢ficas. Dijo que lo suyo era desnudarse, que hacer una peli aburr¨ªa a las ovejas, que no volver¨ªa a hacer ninguna otra peli. Y que desnudarse era, para ella, como una explosi¨®n. Krista, su vida fue una explosi¨®n, ten¨ªa un cuerpo perplejo y violento en movimiento. Desapareci¨® del mapa unos a?os despu¨¦s. Por una enfermedad perpleja y violenta, en cierta manera el ¨²ltimo acto de una explosi¨®n, que en los ochenta se llev¨® a muchas personas-explosi¨®n. De vez en cuando, a¨²n pillo un mayor mayor que yo que dice maravillas de ella y luego dibuja con su rostro la expresi¨®n de alguien que recuerda una explosi¨®n hermosa.
- La belleza como explosi¨®n. Supongo que algo parecido a la sensaci¨®n de aquellas explosiones deben de ser las explosiones de Chiqui Mart¨ª. La primera vez que o¨ª hablar de ella fue en boca de Jordi Gonz¨¢lez, su descubridor televisivo. 'Es una t¨ªa rara. Despu¨¦s de su actuaci¨®n, llegaron muchas llamadas de amas de casa, para decir que nunca hab¨ªan visto algo tan bello'. Chiqui es, de hecho, una chica que se desnuda y exhibe peque?as explosiones. Cuando se desnuda, te pod¨ªas pasar la tarde mir¨¢ndola, como cuando ves un caballo, un fuego o un beb¨¦. Era la estrella de la clausurada sala Show-Girls -Bail¨¦n, 22-, que se llenaba cuando ella se desnudaba. Ha realizado bolos por diferentes pa¨ªses europeos -'en todas partes, la gente me mira con la misma cara; una cara como si no vieran en realidad una mujer desnuda'-. Es un fen¨®meno televisivo y tiene su propia p¨¢gina web -www.chiquimarti.com-, que recibe m¨¢s de 100 mensajes semanales -'recib¨ª uno de un se?or que me preguntaba c¨®mo explicarle a un ciego lo suyo'; le pregunto qu¨¦ es lo suyo: 'algo muy sucio y, sin embargo, muy limpio'-. Bueno. Quedo con Chiqui (Barcelona, 1971) para que me cuente su vida.
- El fuego, los caballos, los beb¨¦s y la belleza. 'Siempre quise ser artista. En mi familia no hab¨ªa precedentes. Bailaba bien. En Navidad, siempre me inventaba un baile para la familia'. 'A los 14 a?os me present¨¦ a un casting para azafata del 1, 2, 3 responda otra vez. Me aceptaron, pero no pude trabajar. Necesitaban el permiso de mis padres y yo ese d¨ªa hab¨ªa hecho campana para ir a la audici¨®n'. 'Por un peluquero, amigo de la familia, empec¨¦ a hacer pases de moda en Boccaccio'. 'A los 17 a?os, decid¨ª que quer¨ªa vivir de esto y empec¨¦ a hacer de gog¨® en discos'. 'Trabaj¨¦ en Ven al Paralelo, con Sara Montiel'. 'Fui vedette del Molino'. 'Nunca se me hab¨ªa pasado por la cabeza hacer strip-tease. La primera vez fue en Tarragona. Recuerdo ver los focos y ya no recuerdo m¨¢s, salvo que me encontr¨¦ a m¨ª misma y que tuve la sensaci¨®n de estar acentu¨¢ndome en cada movimiento'. Sobre su oficio: 'Hemos pasado de una sociedad muy reprimida a todo lo contrario. Somos tan libres que es m¨¢s provocativo lo latente'. 'Supongo que lo que yo ofrezco es un f¨ªsico agradable, con movimientos equilibrados, que no sale a agredir a los hombres. Y supongo que eso agrada incluso a las mujeres'. ?En qu¨¦ se parece al fuego, a un caballo o a un beb¨¦ si, salta a la vista, glups, que no se parece a nada de ello? 'Creo que lo que hago es bello. Las cosas bellas resultan bellas de ver. El strip-art es el arte de desnudarse. Cuando funciona, puedes pasarte una tarde vi¨¦ndolo'. Por cierto, Chiqui tuvo stand propio en el Festival de Cine Er¨®tico de Barcelona celebrado hace unos d¨ªas en L'Hospitalet. Las chicas de los otros stands ense?aban lo de la boda. Ella, s¨®lo sonre¨ªa y la explosi¨®n era mayor.
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