La oposici¨®n advierte que el gasto corriente dispara el endeudamiento de la Generalitat

La liquidaci¨®n del presupuesto de la Generalitat del a?o 2000 revela que los gastos corrientes para sostener el funcionamiento diario de la Administraci¨®n y las n¨®minas de los funcionarios consumieron 80.000 millones m¨¢s de lo previsto. Los fondos destinados a inversiones, sin embargo, se recortaron cerca de 40.000 millones. La oposici¨®n concluy¨® que las obligaciones de la Generalitat se disparan debido al descontrol de los gastos ordinarios. Vicente Rambla, consejero de Hacienda, defendi¨® un esfuerzo de contenci¨®n del gasto, pero s¨®lo en t¨¦rminos relativos.

Rambla compareci¨® en las Cortes para explicar un asunto de mero tr¨¢mite respecto a los plazos en los que el interventor general firm¨® la liquidaci¨®n del presupuesto de 2000, pero el debate deriv¨® hacia el volumen de la deuda de la Generalitat, que suma cerca de un bill¨®n de pesetas.

El consejero de Hacienda mare¨® a los diputados con una detallada explicaci¨®n del contenido de la liquidaci¨®n del presupuesto -que arroja un d¨¦ficit en torno a 11.000 millones- trufada con alusiones a la ley vigente para concluir que el equilibrio presupuestario 'es bueno y debe ser una caracter¨ªstica estructural de las cuentas p¨²blicas'. M¨¢s adelante, defendi¨® un esfuerzo de contenci¨®n del gasto corriente y afirm¨® que en 2000 representaba en torno al 47% del presupuesto cuando en 1995 superaba el 50%. El mismo indicador, traducido a t¨¦rminos absolutos, supone que el gasto corriente en 1995 representaba unos 300.000 millones, mientras que en 2000 superaba el medio bill¨®n.

Pero el consejero tropez¨® con la incredulidad de la oposici¨®n. Cristina Moreno, portavoz socialista, sum¨® el aumento de gasto corriente, rest¨® los recortes de inversiones y ofreci¨® al responsable de Hacienda la colaboraci¨®n de su partido para elaborar un plan de saneamiento de las arcas de la Generalitat.

Joan Antoni Oltra, de Esquerra Unida, fue directo al volumen de la deuda y coment¨®: 'Si lo suyo es control, el ej¨¦rcito de Pancho Villa es la Legi¨®n'. Puso el acento en el volumen de las facturas pendientes de cobro, que representan un 25% del presupuesto, y lament¨® las obligaciones financieras asumidas por la Generalitat porque suponen un terrible lastre para el futuro. Un argumento que tambi¨¦n esgrimi¨® la portavoz socialista.

Rambla se limit¨® a explicar que el recurso al endeudamiento responde a una opci¨®n pol¨ªtica y sugiri¨® que el Consell prefiere dotar a los valencianos de las infraestructuras necesarias para generar riqueza en el futuro a costa de cr¨¦ditos en el presente antes que detener el crecimiento econ¨®mico.

M¨¢s all¨¢ del an¨¢lisis de las cuentas, Rambla y Moreno se enzarzaron en un agrio debate en torno a la credibilidad del interventor general de la Generalitat. La portavoz socialista sugiri¨® que tanto la firma del interventor como la del consejero de Hacienda carecen de fiabilidad. Sustent¨® su argumento sobre una respuesta parlamentaria del ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, quien neg¨® la existencia de un convenio entre la Generalitat y el Estado para trasladar al Gobierno central el coste de unas obras ejecutadas durante 1999.

Rambla defendi¨® al interventor general y ret¨® a la portavoz socialista a acudir a los tribunales a denunciar un caso de falsedad en documento p¨²blico. Pero no mencion¨® el convenio con el Estado, que soporta 44.000 millones de ingresos. En los pasillos explic¨® que el convenio en cuesti¨®n era en realidad un 'acuerdo' y por eso no fue reflejado en la respuesta parlamentaria del ministro de Hacienda.