Un hombre fiel a sus ideas

'Todo estaba igual que cuando yo era ni?o. Me acordaba a¨²n de los nombres de las tiendas, de la f¨¢brica de chocolate de mi abuelo, que ya no existe, al lado de un burdel al que iban muchos curas... Los a?os de la infancia quedan grabados para siempre, como una placa sobre el pecho', recordaba Eugenio Granell en 1993 sobre la primera vez que volvi¨® a Santiago, en 1969, despu¨¦s de casi 40 a?os de ausencia. Nacido en A Coru?a, Granell creci¨® en la r¨²a Calderer¨ªa de Santiago, con amigos como el intelectual Santiago Montero D¨ªaz, con el que se dedicaba a sembrar de c¨¢scaras de pl¨¢tano el atrio de la iglesia de los jesuitas y a observar los resultados. Granell nunca abjur¨® de la ideolog¨ªa que lo sedujo cuando a los 15 a?os ley¨® Mi vida, de Le¨®n Trotski, en la biblioteca del Circo de Artesanos de A Coru?a.

Cuando resid¨ªa en Nueva York, esa fidelidad a las ideas lo distanci¨® de los dirigentes de la Casa de Galicia, 'que practicaban un galleguismo de gaita y cocido'. El pintor y escritor surrealista se instal¨® definitivamente en Espa?a en 1985. 'Despu¨¦s de estar tanto tiempo fuera obligatoriamente, quer¨ªa vivir los ¨²ltimos a?os de mi vida en mi pa¨ªs', declar¨®.

Granell recuper¨® oficialmente su relaci¨®n con Galicia a principios de 1993, cuando el consorcio Compostela 1993 le dedic¨® una exposici¨®n antol¨®gica. La excelente relaci¨®n con el entonces alcalde de Santiago, el socialista Xerardo Est¨¦vez, motiv¨® la constituci¨®n, en 1995, mediante un acuerdo entre el Ayuntamiento y el pintor, de la Fundaci¨®n Eugenio Granell. La instituci¨®n, ¨²nica en el mundo centrada en el surrealismo, tiene su sede en el pazo de Benda?a, una hermosa mansi¨®n del siglo XVIII, cerca de los escenarios de la infancia del artista. Tiene un fondo donado por el pintor de m¨¢s de 600 obras, propias y ajenas, y la dirige su hija Natalia Fern¨¢ndez Segarra.

Entre otras actividades, la fundaci¨®n organiz¨® el pasado a?o un congreso internacional de surrealismo en homenaje a Eugenio Granell. La ¨²ltima exposici¨®n dedicada al pintor y escritor, El elixir del alquimista, fue, en abril de 2000.