Europa muestra sus primeras fisuras por los escasos logros de la guerra en Afganist¨¢n

La falta de informaci¨®n y los escasos logros de la operaci¨®n militar en Afganist¨¢n comienzan a hacer mella entre los dirigentes de la UE. Tres semanas despu¨¦s de iniciados los ataques, utilizan el t¨¦rmino 'desaz¨®n' para definir el ¨¢nimo de los Gobiernos europeos, que ven c¨®mo se reduce el apoyo de sus opiniones p¨²blicas, mientras temen que se resquebraje la coalici¨®n internacional si no se cambia la estrategia. 'Hoy no se vislumbra una alternativa a los ataques', han coincidido en se?alar varios ministros de Exteriores, 'o al menos Europa no la tiene', puntualiza el franc¨¦s Hubert V¨¦drine.

'No hay ninguna duda de nuestra solidaridad con EE UU', repiti¨® el lunes Louis Michel, ministro de Exteriores de B¨¦lgica, pa¨ªs que este semestre preside la UE. 'Hay que esperar; es muy pronto para valorar las operaciones', a?adi¨® su hom¨®logo espa?ol, Josep Piqu¨¦. Ambos ministros reflejaron as¨ª los dos puntos que mantienen en com¨²n los Gobiernos europeos. Pero a partir de ah¨ª surgen las matizaciones, mayores desde Francia y menores desde el Reino Unido, que ya ha participado en algunos ataques, y Alemania, cuyo Parlamento incluso ha dado luz verde para una posible aportaci¨®n de soldados.

De entrada, los dirigentes europeos apenas tienen informaci¨®n sobre las operaciones militares, sus objetivos y resultados. 'Hay opacidad por parte estadounidense y una gran dificultad para obtener logros que se puedan capitalizar', argumentan en el Consejo de la UE. Adem¨¢s, a?aden, ni siquiera est¨¢ clara 'la definici¨®n de victoria', es decir, cu¨¢ndo podr¨¢ aceptarse que se ha conseguido el gran objetivo de la intervenci¨®n militar. ?Cuando se detenga a Bin Laden, si es que lo hacen? ?Si cae el r¨¦gimen talib¨¢n? ?Cuando se destruya la infraestructura de Al Qaeda? 'Por el momento, no vemos grandes ¨¦xitos', aseguran las mismas fuentes.

Mientras, los recelos crecen. 'Esto no acaba de funcionar', lamenta el franc¨¦s V¨¦drine, pero enseguida agrega que 'hay que continuar' con las operaciones. Consciente del impacto de algunas im¨¢genes con v¨ªctimas de errores militares sobre las opiniones p¨²blicas europeas, Javier Solana, representante de la Pol¨ªtica Exterior de la UE, se?ala que 'todos los participantes intentan que haya el menor n¨²mero de v¨ªctimas civiles', pero que la operaci¨®n 'debe continuar'.

Piqu¨¦ tambi¨¦n parece consciente de que, hasta ahora, los resultados de los bombardeos parecen muy pobres, y por eso conf¨ªa en la fase terrestre: 'La situaci¨®n es dif¨ªcil, muy complicada, pero la intervenci¨®n terrestre a¨²n es muy reciente'. Pero en lo que Piqu¨¦ incide, como el resto de sus colegas europeos, es en el riesgo de que la actual campa?a militar puede resquebrajar la endeble coalici¨®n internacional contra el terrorismo. 'Espero que la coalici¨®n no se debilite en funci¨®n de hechos puntuales a corto plazo', dice. La situaci¨®n en Pakist¨¢n es 'fr¨¢gil, peligrosa y muy sensible', advierte el belga Michel, que asegura que la UE est¨¢ en permanente contacto con EE UU para insistirle en el peligro de que el conflicto se extienda. Michel inici¨® ayer mismo una visita a Asia central en nombre de la UE.

En Bruselas, varias fuentes coinciden en afirmar que empieza a cundir la misma sensaci¨®n vivida en la guerra de Kosovo, cuando los resultados parec¨ªan muy escasos y se pon¨ªa el acento en los 'da?os colaterales'. 'Pero la diferencia es que, en aquella ¨¦poca, el entorno eran favorables a la intervenci¨®n, mientras ahora ese entorno es muy inestable o incluso hostil, como se ve en Pakist¨¢n', afirman en el Consejo de la UE.

A las cr¨ªticas, a¨²n no muy abiertas, se suman las reticencias expresadas la semana pasada por la UE con respecto a las 47 peticiones de Washington a Europa para combatir el terrorismo. En la lista se incluye la eliminaci¨®n de trabas a las extradiciones hacia EE UU pese a la pena de muerte y cambios legales para poder espiar mensajes personales en Internet.

En lo que los europeos no tienen matices es en se?alar a Israel, y especialmente a su primer ministro, Ariel Sharon, como un obvio peligro para resquebrajar esa coalici¨®n internacional. 'Sharon est¨¢ jugando con la seguridad de todos', se queja la ministra sueca de Exteriores, Anna Lindh.