Varios centros de Las Hurdes digitalizan la artesan¨ªa local
Gentes de todas las edades aprenden a crear sus propias p¨¢ginas en las aulas de inform¨¢tica de diferentes ciudades de Extremadura.
El tr¨¢fico de bytes desde Pinofranqueado (C¨¢ceres) var¨ªa seg¨²n la meteorolog¨ªa. Si llueve el aula de inform¨¢tica se llena: amas de casa, jovencitas modernas y escolares. En temporada de aceituna hay poco trasiego: la gente de este pueblecito extreme?o se va a varear y recoger la oliva. Internet no ha alterado la vida de los paisanos, pero ha cambiado algo el panorama de Las Hurdes desde que Luis Bu?uel las retratara en todo su desamparo.
'Hasta que no abrieron el centro, aqu¨ª Internet nada', dice Mar¨ªa Jos¨¦, una veintea?era con los estudios reci¨¦n terminados, a la caza de alguna convocatoria de oposiciones en la red. Los aldeanos de esta regi¨®n apenas ten¨ªan fluido el¨¦ctrico cuando el famoso cineasta les film¨®; ahora trasiegan por Internet dejando testimonios de la artesan¨ªa y el folclor local gracias a los Nuevos Centros de Conocimiento. '?sa del pa?o soy yo', se?ala en la pantalla C¨¢ndida, un ama de casa entrada en edad.
El centro da acceso gratuito a Internet, ense?a a manejar el correo electr¨®nico, los programas b¨¢sicos de ofim¨¢tica y a dise?ar p¨¢ginas. 'Se intenta alfabetizar tecnol¨®gicamente a los colectivos m¨¢s alejados de la red', seg¨²n Miguel ?ngel Segovia, un responsable del proyecto.
Siete ordenadores y los cacharros al uso (esc¨¢ner, webcam, c¨¢mara digital, impresoras...) sirven para ello. Im¨¢genes de artesan¨ªa, canciones populares o ¨¢rboles geneal¨®gicos propios sirven para alimentar la red.
Matilde vive en Castillo, una peque?a alquer¨ªa, con no m¨¢s de 40 familias y tres ordenadores. All¨ª han recogido 300 objetos antiguos entre vasijas, arados, usos antiguos del lagar y la labranza. Han digitalizado sus im¨¢genes y han creado una exposici¨®n virtual. En otra ocasi¨®n, 'recopilamos villancicos populares y los metimos en una p¨¢gina', cuenta Matilde. 'Cuando les dijimos que pod¨ªan escucharse en el ordenador no se lo cre¨ªan'.
Es dif¨ªcil atraer a gentes que jam¨¢s han puesto sus manos en el ordenador, seg¨²n Yolanda Pesero y Mar¨ªa ?ngeles Puertas, dos responsables del centro. Y el bautizo digital a¨²n lo es m¨¢s: 'Hay quien el primer d¨ªa pasa el rat¨®n por la pantalla'.
El truco para atraerse a los mayores son los ni?os. Fue as¨ª como un abuelo, antiguo alabardero, que acud¨ªa con su nieto, acab¨® creando su p¨¢gina sobre el oficio de las alabardas. Maribel, que lleva 18 a?os ense?ando en el pueblo, est¨¢ metida en el dise?o de una p¨¢gina para el colegio. Quiz¨¢ con ella consiga 'enganchar' a alguno de sus compa?eros que pretextan que Internet 'les ha pillado muy mayores'.
Como el de Pinofranqueado, otros 31 centros -respaldados por la Junta de Extremadura- est¨¢n pueblos y ciudades de Extremadura (Talayuela, Puebla de la Calzada, Coria o Villagonzalo). Desde que se abrieran los primeros, en 1999, m¨¢s de 35.000 personas han pasado por ellos.
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