Gamberrismo y parodia

Jay y el gordo Bob el Silencioso son dos presencias emblem¨¢ticas en las comedias de Kevin Smith, tan emblem¨¢ticas que el propio director encarna a Bob, icono gamberro para el uso de nuevas generaciones. Que su humor suele transitar las sendas del m¨¢s desembozado machismo, que lo suyo es la desmitificaci¨®n de lo pol¨ªticamente correcto, o que ambos personajes han hecho del gamberrismo su lema, est¨¢ fuera de duda: lo que faltaba era hacerlos personajes centrales de una peripecia.

Y aqu¨ª los tenemos, por fin embarc¨¢ndose hacia Hollywood para abortar... una pel¨ªcula de ficci¨®n hecha a partir del c¨®mic que ha puesto de moda sus aberrantes posturas ante el mundo. Smith, que comenz¨® con una m¨¢s que agradable sorpresa, Clerks, y que se mostr¨® capaz de emular, en ocasiones, sus logros primerizos, e incluso superarlos -Persiguiendo a Amy-, parece aqu¨ª m¨¢s preocupado por la cuenta corriente que por mantener el hilo narrativo y las situaciones c¨®micas, siempre explotadas hasta un poco m¨¢s all¨¢ de lo prudente. Tiene el filme, no obstante, algunos momentos brillantes -la parodia de Matt Damon, varias bromas sangrientas-; pero no basta con incluir en su desarrollo su propia parodia para un filme estimulante.