Rebeli¨®n silenciosa contra Arafat
Crecen las protestas contra el presidente palestino por detener a militantes radicales bajo presi¨®n de EE UU e Israel
'?Arafat, libera a nuestros hijos!'. Cada ma?ana, decenas de mujeres y ni?os se concentran ante la sede del Parlamento palestino en Ramala para pedir la liberaci¨®n de los militantes radicales detenidos en los ¨²ltimos d¨ªas por las fuerzas de seguridad de Yasir Arafat bajo la presi¨®n de Israel y la comunidad internacional. Han dejado de protestar en voz baja, su indignaci¨®n ha empezado a desbordarse en los territorios aut¨®nomos y amenaza con desequilibrar al propio presidente de la Autoridad Palestina.
Nadie sabe con exactitud cu¨¢ntos presos pol¨ªticos se amontonan en las c¨¢rceles palestinas desde que, hace poco m¨¢s de un mes, Arafat diera orden de detener a todos los militantes de los partidos y organizaciones de la oposici¨®n que se opongan al alto el fuego pactado con Israel o que simplemente supongan un peligro para sus proyectos de paz.
Las cifras m¨¢s cre¨ªbles hablan de medio centenar de presos pol¨ªticos palestinos
Las redadas, que se iniciaron de manera discreta en los medios fundamentalistas isl¨¢micos, especialmente en los c¨ªrculos de Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, se han precipitado en los ¨²ltimos d¨ªas con vertiginosa celeridad, sobre todo en los medios laicos del Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), responsable del asesinato del ministro de Turismo israel¨ª, Rehavam Zeevi, el pasado 17 de octubre en Jerusal¨¦n.
Las cifras m¨¢s cre¨ªbles hablan de medio centenar de presos pol¨ªticos, mientras que en algunos medios vinculados a las organizaciones de derechos humanos se conjetura con el centenar. En cualquier caso, es imposible saber el n¨²mero exacto de detenidos, puesto que la mayor¨ªa de los reclusos se encuentran encerrados en c¨¢rceles secretas, al abrigo de un atentado del Ej¨¦rcito israel¨ª.
'La situaci¨®n empieza a ser alarmante. En casi todos los casos se trata de detenciones irregulares que violan las leyes internacionales y los derechos humanos, ya que han sido efectuadas de manera irregular, sin cumplir los m¨ªnimos requisitos legales, sin una orden judicial, sin que se les comuniquen los cargos y sin una posibilidad de defensa', asegura el abogado Shawqi Issa, de 39 a?os de edad, director ejecutivo de Law, la plataforma de defensa de los derechos humanos no gubernamental m¨¢s importante de Cisjordania, fundada hace 11 a?os y en la que colaboran unos 70 profesionales.
La preocupaci¨®n del abogado Shawqi es compartida por medio centenar de organizaciones y asociaciones c¨ªvicas de los territorios palestinos, que acaban de firmar un manifiesto pidiendo a Arafat la liberaci¨®n inmediata de los presos pol¨ªticos, el respeto del Estado de derecho y el restablecimiento de las libertades democr¨¢ticas. El documento lo firman sectores tan dispares y tan poco sospechosos de radicalismo como la Asociaci¨®n de Mujeres Empresarias, la Uni¨®n de Campesinos, la Media Luna Roja, la Asociaci¨®n de Hu¨¦rfanos o la propia Iniciativa Palestina para la Promoci¨®n del Di¨¢logo Global y Democr¨¢tico, que dirige la diputada cristiana Hanan Ahsrawi.
La protesta de la sociedad civil palestina coincide adem¨¢s con la indignacion de los partidos de la oposici¨®n y de las milicias radicales, que se ven acosados al mismo tiempo por el Ej¨¦rcito de Israel y por las fuerzas de seguridad a las ¨®rdenes de Arafat. Atenazados por esa doble represi¨®n, los militantes m¨¢s concienciados han lanzado una seria advertencia al l¨ªder palestino. Son los primeros pasos que podr¨ªan conducir hacia un enfrentamiento interpalestino, aseguran los observadores pol¨ªticos.
La situaci¨®n no es nueva. Desde la instauraci¨®n de la autonom¨ªa palestina se han venido sucediendo oleadas de detenciones pol¨ªticas. La m¨¢s importante tuvo lugar en la primavera de 1996, a ra¨ªz de una serie de atentados islamistas contra Israel. M¨¢s de 1.200 miembros de grupos fundamentalistas fueron arrestados extrajudicialmente por Arafat bajo las presiones de EE UU, provocando una oleada de movilizaciones en la calle que pronto fueron silenciadas.
'Arafat no es el ¨²nico responsable de estas irregularidades. La comunidad internacional se ha hecho c¨®mplice de la situaci¨®n', concluye el abogado Shawqi Issa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.