Leonardo, profeta en Noruega
Inaugurado cerca de Oslo un puente basado en un dise?o de Da Vinci de 1502
La obra m¨¢s sorprendente de Leonardo da Vinci (1452-1519), m¨¢ximo ejemplo del artista polifac¨¦tico del Renacimiento, no est¨¢ en los museos de su Italia natal, ni en el Museo del Louvre, ni en ninguna otra instituci¨®n dedicada a custodiar el arte antiguo, sino en una peque?a ciudad de Noruega. Los habitantes de Aas -35 kil¨®metros al suroeste de Oslo- tienen el raro privilegio de poder caminar incluso sobre la ¨²ltima obra del genial artista e ingeniero: un flamante puente de colores, dise?ado hace 500 a?os por el gran Leonardo, que inaugur¨® el mi¨¦rcoles pasado la reina Sonia de Noruega.
Vebj?rn Sand, el arquitecto noruego que ha construido el puente, ha confesado que se enamor¨® del proyecto al contemplar un peque?o modelo del puente que se exhib¨ªa en una exposici¨®n dedicada al genio florentino en Estocolmo en 1995. Observando la gracia del dise?o a escala, el arquitecto pens¨® que el puente merec¨ªa ser realizado en grandes dimensiones. Dicho y hecho. 'Modelos hay muchos', dice Sand, 'pero nuestro puente es la primera obra real'. La capacidad innovadora de Leonardo es uno de los lugares comunes de la historia del arte, y son muchos los cr¨ªticos que le consideran precursor de no pocos de los inventos de nuestro tiempo, pero la fe de Sand en un dise?o con 500 a?os de historia no deja de ser conmovedora. Sand ha mantenido largas y dif¨ªciles negociaciones con el departamento noruego de autopistas antes de hacer realidad el sue?o del m¨¢s visionario artista del Renacimiento.
El proyecto de Leonardo pretend¨ªa enlazar G¨¢lata y Constantinopla
Para empezar, el arquitecto noruego ha tenido que conformarse con una versi¨®n reducida de la obra de s¨®lo 65 metros de longitud, muy lejos de los 350 metros del proyecto de Leonardo -cuya visi¨®n art¨ªstica y t¨¦cnica le situaban siempre a muchos a?os de distancia de su ¨¦poca-, que se habr¨ªa convertido en el m¨¢s grande de su tiempo. En lugar de piedra, material elegido por el artista italiano, que encarec¨ªa exageradamente el proyecto, el puente ha sido construido con madera y acero, ya combinados con maestr¨ªa por los arquitectos noruegos en las instalaciones para albergar los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno de 1994.
Tampoco el paisaje que rodea al nuevo puente -bautizado naturalmente con el nombre de Leonardo- est¨¢ a la altura del proyecto creado por el artista florentino en 1502 para el sult¨¢n de Turqu¨ªa Bajazet II. Fiel a las exigencias de nuestro tiempo, la obra de Sand es en realidad un paso elevado sobre una transitada autopista. Sostenida por tres grandes arcos, que el arquitecto ha pintado en colores vivos, la pasarela peatonal s¨®lo sirve para evitar el tr¨¢fico. Pero el modesto emplazamiento no le resta belleza a una obra que, seg¨²n Sand, 'es una perfecta mezcla de funcionalidad y est¨¦tica', que ha costado 1,3 millones de euros (216 millones de pesetas).
El majestuoso puente que so?¨® Leonardo deb¨ªa superar la distancia que separaba dos ciudades, G¨¢lata y Constantinopla, en el llamado Cuerno de Oro, sobre el canal del B¨®sforo. Leonardo, por entonces 'arquitecto e ingeniero general' de C¨¦sar Borgia (hijo ileg¨ªtimo del papa espa?ol Alejandro VI), ten¨ªa relaciones directas con el pa¨ªs musulm¨¢n gracias a los lazos diplom¨¢ticos que acababa de anudar el Vaticano con el Imperio Otomano. Su proyecto de puente, extraordinariamente moderno y grandioso, no lleg¨® a hacerse realidad, sin embargo, porque los expertos turcos convencieron al sult¨¢n de la 'inviabilidad' del mismo.
El arquitecto noruego ha demostrado que el proyecto era viable 'en madera y en piedra y en cualquier escala'. 'Porque los principios en los que se basa el dise?o funcionan', asegura Sand.
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