Brecht en tiempos de guerra
Sanchis Sinisterra, Ricard Salvat y Feliu Formosa reflexionan sobre la vigencia del autor a ra¨ªz del estreno de 'La Mare Coratge...' en el TNC
'Oportun¨ªsimo'. Ricard Salvat es categ¨®rico al enjuiciar el estreno de La Mare Coratge i els seus fills en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC). Para ¨¦l, como para otros dos grandres brecht¨®logos del pa¨ªs como son Feliu Formosa y Jos¨¦ Sanchis Sinisterra, no puede m¨¢s que aplaudirse que suba a escena en estos tiempos de guerra una obra de Bertolt Brecht, y m¨¢s a¨²n si se trata de una que habla muy especialmente de la vida en medio de un conflicto b¨¦lico. Los tres especialistas coinciden en subrayar la vigencia del gran autor alem¨¢n.
Es una casualidad que el TNC decidiera presentar La Mare Coratge i els seus fills dentro de su programaci¨®n, una obra que habla de una guerra lejana, la guerra de los treinta a?os (1618-1648), pero que las circunstancias han vuelto a poner de actualidad. Brecht ten¨ªa como referente entonces la II Guerra Mundial -la obra la empez¨® a escribir en las fechas de la ca¨ªda de Varsovia-, y ahora sube al escenario del TNC en medio de otra guerra, la de Afganist¨¢n.
La obra, que todos consideran de actualidad, est¨¢ ambientada en la guerra de los treinta a?os
Para Ricard Salvat, catedr¨¢tico de Historia del Teatro y especialista en este autor, 'la vigencia de Brecht es la vigencia de un cl¨¢sico. Fue de lo que se habl¨® precisamente en 1989, a?o del centenario de su nacimiento. Es significativo, y de agradecer, que se hayan decidido a estrenarlo en el TNC, pero el caso es que las circunstancias lo han vuelto oportun¨ªsimo. La guerra de los treinta a?os, tuvo, como la guerra actual, enemigos difusos. Y planea el mismo trasfondo econ¨®mico de todas las guerras. No hay que olvidar las reservas de gas y petr¨®leo de Afganist¨¢n. Brecht ve este juego en el capitalismo m¨¢s exacerbado y entiende que las democracias pueden caer f¨¢cilmente en la dictadura. Es sabido que la prepotencia de Hitler fue consentida por las potencias democr¨¢ticas del momento'.
En cuanto al personaje de Madre Coraje, Salvat se?ala que es uno de los pocos mitos que ha creado el teatro del siglo XX. 'Madre Coraje es la mujer que, empujada por la guerra, quiere hacer negocios, y los negocios la llevan a la perdici¨®n. Se ve arrastrada por la vor¨¢gine de la guerra. Al final se siente destruida, sin hijos, sola. Esto Helene Weigel lo hac¨ªa de forma admirable. Era un desecho humano'.
Para Salvat, la vigencia de Brecht pasa por la superaci¨®n del dogmatismo brechtiano. 'El mismo Berliner Ensemble lo ha abandonado. Pero lo que no hay que perder es su tono, la ¨¦tica del actor. El actor ha de ser consciente del efecto pol¨ªtico del personaje que encarna, ha de creer en lo que est¨¢ haciendo, tener la capacidad de racionalizar su papel para saber explicarlo, tomar la perspectiva necesaria para entender sus contradicciones, su desesperaci¨®n'.
Sanchis Sinisterra acaba de regresar de uno de sus habituales y revitalizantes viajes a Latinoam¨¦rica y ahora, explica, preparar¨¢ en Barcelona la puesta en escena de Carta de la maga a Beb¨¦ Rocamadour, un fragmento de Rayuela de Cort¨¢zar, para el Espai Lliure, la sala peque?a de la nueva sede del Teatre Lliure. '?Yo, el brechtiano mayor del Reino?, ?no es verdad!', r¨ªe el director y dramaturgo. 'Yo siempre he sido un brechtiano heterodoxo y asilvestrado. Es una casualidad', contin¨²a poni¨¦ndose serio, 'pero precisamente esta semana he estado revisando viejos escritos te¨®ricos m¨ªos para una recopilaci¨®n que publicar¨¢ una editorial de Ciudad Real que se llama ?aque. Y he rele¨ªdo un ensayo de 1967 sobre Brecht que me ha removido muchas cosas. Creo que las aportaciones de Brecht a¨²n no han sido llevadas a sus ¨²ltimas consecuencias. Hay que releer a Brecht quit¨¢ndonos nosotros las estructuras r¨ªgidas con que nos acerc¨¢bamos a ¨¦l, nuestro marxismo estricto, por ejemplo. Hay m¨¢s riqueza, ambig¨¹edad y corrosi¨®n en Brecht de lo que una lectura militante pueda sugerir'.
Sanchis prosigue: 'Como todos los grandes cl¨¢sicos, Brecht est¨¢ vivo, y bien vivo. No s¨®lo en el tema de las obras sino en la forma'. En cuanto a la reflexi¨®n de Brecht sobre la guerra, opina: '?sta, la actual, es una guerra completamente diferente de la que conoci¨® Brecht, pero siempre, en cualquier guerra, hay gente que pretende enriquecerse con ella, y eso siempre cuesta un precio. Roland Barthes dec¨ªa de esa obra que era 'el espect¨¢culo de la inconciencia', la inconciencia que llevaba a Madre Coraje a ver destruida a su familia. Significativamente, Madre Coraje es a la vez el principio de la toma de conciencia para el p¨²blico'.
Feliu Formosa es el autor de la versi¨®n de La Mare Coratge i els seus fills que se estrena en el TNC y el director de la edici¨®n de las obras completas del dramaturgo alem¨¢n publicadas por el Institut del Teatre. 'Siempre que he hecho un espect¨¢culo con textos de Brecht', reflexiona, 'ha pasado algo que lo ha puesto de actualidad. Ahora que hay guerra, est¨¢ claro que la gente ver¨¢ puntos de contacto con la actualidad. Pero ¨¦sa es la vigencia de los cl¨¢sicos. Brecht es proteico. En su tiempo decidi¨® afrontar, a trav¨¦s de su obra, unas circunstancias pol¨ªticas muy duras. Pero es un autor muy variable, con una trayectoria muy compleja'.
Para Formosa es importante la biograf¨ªa del autor para comprender su obra. 'Empieza a escribir a finales de la I Guerra Mundial, durante la fracasada revoluci¨®n alemana. Es un autor protestatario, anarquizante, un poco nihilista. Luego fue antinazi de forma muy combativa y constante. En 1933, dos a?os antes de los procesos estalinistas, escribi¨® un elogio del partido comunista sin ser militante. Y en 1936 escribi¨® un texto contra el formalismo alabando la campa?a antivanguardista de la URSS. De hecho, Brecht vive todas las contradicciones de una ¨¦poca conflictiva. Porque, luego, en el Berl¨ªn Oriental hizo de puente entre los represaliados y el Gobierno comunista. Sus errores resultan hoy muy evidentes, tal vez porque no dej¨® nunca de sumergirse en la realidad'.
'En cuanto a Madre Coraje', contin¨²a, 'lo que hace Brecht es tomar un tema hist¨®rico, que le permite distanciarse, y construye una obra epis¨®dica, de teatro ¨¦pico. Lo que siempre me ha sorprendido de Brecht es que sus personajes est¨¢n llenos de dudas. Son personajes tr¨¢gicos, aunque ¨¦l se opusiera a que los representaran as¨ª. ?l no quer¨ªa que su Madre Coraje fuese, en escena, una madre sufriente. Es una comerciante que regatea demasiado y al final no logra salvar a su hijo'.
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