Los cardi¨®logos piden instalar desfibriladores en lugares de gran afluencia
Una descarga el¨¦ctrica puede evitar la muerte s¨²bita, que cada a?o se cobra 30.000 vidas
La muerte s¨²bita afecta a una persona de cada 1.000 en Espa?a cada a?o, lo que supone que m¨¢s de 30.000 espa?oles fallecen anualmente de forma repentina. 'La muerte s¨²bita es una muerte natural e inesperada que ocurre en un corto espacio de tiempo, generalmente en menos de una hora desde que comienzan los s¨ªntomas, y que se debe en un 80% de los casos a una arritmia maligna del coraz¨®n conocida como fibrilaci¨®n ventricular. El coraz¨®n deja de latir, pero no se para. Es decir, el coraz¨®n se mueve o fibrila, pero se mueve de forma ineficaz, sin contraerse', explica Emilio Mar¨ªn, experto en muerte s¨²bita de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa.
Aunque una persona que haya sufrido un infarto de miocardio y que tenga arritmias malignas tiene mayores posibilidades de sufrir un episodio de muerte s¨²bita, toda la poblaci¨®n es susceptible de padecerla, ya que la fibrilaci¨®n ventricular puede ser el primer s¨ªntoma de la enfermedad. Ning¨²n f¨¢rmaco antiarr¨ªtmico ha demostrado, sin embargo, ser ¨²til en la prevenci¨®n de la muerte s¨²bita y el tratamiento con alguno de estos medicamentos en determinados pacientes incluso aumenta el riesgo de padecerla.
Cada minuto que pasa se reducen en un 10% las posibilidades de recuperar al paciente
As¨ª pues, la ¨²nica forma de que esta arritmia maligna no acabe desembocando en una muerte s¨²bita es aplicar una desfibrilaci¨®n el¨¦ctrica sobre el t¨®rax del paciente en el menor tiempo posible. 'El tiempo es un elemento fundamental a tener en cuenta a la hora de combatir una fibrilaci¨®n ventricular. Cada minuto que pasa desde la presentaci¨®n de los s¨ªntomas se reducen en un 10% las posibilidades de recuperar al afectado. Es decir, que se dispone de un margen de 10 minutos para poder actuar antes de que la muerte se precipite', asegura Mar¨ªn.
Es por este motivo que la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa recomienda la puesta en pr¨¢ctica de una serie de medidas destinadas a preparar a la sociedad para ser capaz de actuar ante un episodio de muerte s¨²bita en cualquier momento. 'Diez minutos son un periodo de tiempo muy ajustado para que los servicios de urgencias y ambulancias lleguen a tiempo para evitar la muerte. Por ello, ser¨ªa necesario equipar con desfibriladores externos semiautom¨¢ticos los recintos y edificios p¨²blicos donde se concentran grandes aglomeraciones de gente, donde existen mayores posibilidades de que tenga lugar alg¨²n caso de este tipo de arritmia maligna', afirma Emilio Mar¨ªn.
Un desfibrilador externo semi-autom¨¢tico es un aparato parecido a los que se utilizan en los hospitales para, mediante una descarga el¨¦ctrica en el t¨®rax, detener una arritmia. Pero en este caso se trata de m¨¢quinas m¨¢s simples que necesitan una m¨ªnima formaci¨®n para su manejo. 'Los desfibriladores externos semiautom¨¢ticos son relativamente f¨¢ciles de utilizar, ya que ofrecen instrucciones verbales de c¨®mo actuar a cada paso, y por ello no requieren un excesivo entrenamiento', explica Mar¨ªn.
Por las 500.000 pesetas que cuesta, tener un desfibrilador de este tipo en un centro comercial, un campo de f¨²tbol o incluso en una comunidad de vecinos permitir¨ªa actuar r¨¢pidamente en el caso de un episodio de muerte s¨²bita y evitar muchos fallecimientos. 'Ahora la pelota est¨¢ en el tejado de los pol¨ªticos y los legisladores. Hace falta una ley que no proh¨ªba a los ciudadanos la utilizaci¨®n de los desfibriladores externos y que no les penalice por usarlos. Aunque la aplicaci¨®n de una descarga el¨¦ctrica de este tipo puede provocar secuelas neurol¨®gicas, el riesgo de no actuar siempre es mayor', asegura Emilio Mar¨ªn, de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa.
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