La furia del mar mata al ocupante de un velero en D¨¦nia y se traga el paseo mar¨ªtimo de Pe?¨ªscola

Un hombre muri¨® ayer al ser arrojado su velero contra las rocas en la costa de D¨¦nia y todo el litoral valenciano sufri¨® los efectos de la furia del mar. Las olas invadieron paseos mar¨ªtimos, como el de Pe?¨ªscola, que a¨²n no estaba inaugurado y que desapareci¨®, cortaron carreteras y obligaron a desalojar hoteles y c¨¢mpings en poblaciones costeras de Valencia y Castell¨®n, principalmente.El fuerte oleaje que acompa?¨® al temporal mantuvo en alerta a los servicios de emergencia de la Generalitat, bomberos, Protecci¨®n Civil y fuerzas de seguridad.

Un hombre, de unos 50 a?os, falleci¨® en la tarde de ayer al encallar el velero en el que navegaba en la costa de D¨¦nia, hasta donde fue arrastrado por la fuerza brutal de las olas que ayer azotaban todo el litoral valenciano. La muerte del navegante, que no hab¨ªa sido identificado al cierre de esta edici¨®n, fue la consencuencia m¨¢s importante del intenso temporal. El mortal accidente se produjo hacia las 16.30, cuando la embarcaci¨®n choc¨® contra las rocas. Los equipos de Salvamento Mar¨ªtimo intentaron sin ¨¦xito rescatar al ocupante de la embarcaci¨®n, ya que el fuerte oleaje pon¨ªa en peligro la lancha Salvamar. El navegante fue finalmente rescatado por tierra por efectivos de la Polic¨ªa Local y de la Guardia Civil. Los servicios m¨¦dicos de la Cruz Roja no pudieron hacer nada por salvar la vida del tripulante accidentado, que falleci¨® en el lugar del rescate, debido a la gravedad de las heridas que sufr¨ªa.

En otro punto de la costa, en el litoral de Castell¨®n, la furia del mar hizo vivir a Pe?¨ªscola una aut¨¦ntica pesadilla. Toda la zona costera del norte, unos 5 kil¨®metros de litoral, se vio inundada. 500 personas fueron evacuadas de sus viviendas y hoteles en primera l¨ªnea de playa ante la fuerza del oleaje, que desbord¨® el paseo mar¨ªtimo, inund¨® s¨®tanos, explotaciones agrarias y bajos comerciales. El agua arrastr¨® por todo el paseo mar¨ªtimo contenedores de basura y mobiliario urbano. En algunas zonas el agua super¨® el metro de altura, lo que oblig¨® a una evacuaci¨®n en lancha. As¨ª, se evacu¨® a unas 300 personas que se hallaban en el hotel Acualandia.

Los primeros avisos de desbordamiento los recibieron los bomberos a las 5.30 de la ma?ana. Pocas horas despu¨¦s, las olas del mar hab¨ªan arrastrado toda la arena de la playa hasta el paseo mar¨ªtimo, inund¨¢ndolo todo. A mediod¨ªa se desplazaron los destacamentos de Protecci¨®n Civil, y se puso al completo el dispositivo coordinado con los bomberos, la Guardia Civil y la Polic¨ªa Local. El teniente de alcalde de Pe?¨ªscola, Andr¨¦s Mart¨ªnez, calific¨® la situaci¨®n de 'aut¨¦ntico desastre que hace saltar las l¨¢grimas'. El mar embravecido inund¨® un paseo mar¨ªtimo que estaba a punto de ser inaugurado. Toda la zona cubierta ahora por el agua era el resultado de unas obras realizadas por la Direcci¨®n General de Costas consistentes en la regeneraci¨®n del litoral y la construcci¨®n de un paseo, con una inversi¨®n superior a los 5.000 millones de pesetas, y que hab¨ªa permitido la creaci¨®n, mediante grandes dep¨®sitos de arena, de una amplia playa en la costa norte de Pe?¨ªscola. Una playa que ya no existe.

El temporal se ceb¨® tambi¨¦n con localidades costeras como Nules, donde fue evacuado un camping en el que se hallaban 80 personas. Almenara vio c¨®mo se inundaban tres kil¨®metros de costa. Su alcalde, Vicent Gil, se?al¨®: 'En mi vida hab¨ªa visto un desastre ocasionado por un temporal de tales dimensiones'. De forma muy parecida se expres¨® Vicente P¨¦rez, presidente de la Junta de Cofrad¨ªas de Cullera, mientras contemplaba el estado en que hab¨ªan quedado dos embarcaciones de su propiedad. 'Se trata de un fen¨®meno que no he visto en mi vida', dijo en referencia a los efectos del temporal en el puerto fluvial de Cullera, donde el oleaje logr¨® romper los cabos y las barcas se golpearon unas contra otras. El propietario de un conocido restaurante de Cullera, situado en primera l¨ªnea en la zona del Mareny, explic¨® c¨®mo el oleaje destroz¨® una puerta e hizo a?icos ocho grandes ventanales de un sal¨®n comedor donde horas antes los invitados de una boda cantaban y bailaban. 'Es un maremoto', repet¨ªa Santiago Piris, que renunci¨® a achicar agua con su familia cuando se dio cuenta de que era in¨²til porque las olas entraban directamente en el restaurante.

Golpes de agua

En D¨¦nia, el temporal tambi¨¦n oblig¨® a la compa?¨ªa mar¨ªtima que cubre la l¨ªnea D¨¦nia-Mallorca a suspender el servicio, hasta que el estado del mar sea apto para la navegaci¨®n. M¨¢s hacia el sur, los paseos mar¨ªtimos de poblaciones como Moraira, Calp, Altea y la playa de L'Albir sufrieron importantes destrozos debido a la fuerza de las olas, que en ocasiones superaron los cinco metros de altura. En Altea, la arena y las piedras arrastradas por la fuerza del agua hasta la calzada obligaron en la ma?ana de ayer a cerrar un tramo de un kil¨®metro de la carretera CV-765, que discurre pr¨®xima a la playa. El tr¨¢fico fue desviado por la N-332. En Calp, el oleaje super¨® los muros de contenci¨®n y arras¨® todo el mobiliario del paseo mar¨ªtimo de la playa de la Fossa. Los golpes del agua llegaron incluso a romper cristaleras de las viviendas pr¨®ximas al mar.

Al sur del litoral alicantino, los efectos m¨¢s destacados del temporal se registraron en La Vila Joiosa, donde un helic¨®ptero de rescate de la Diputaci¨®n rastre¨® la zona de la Cala Baeza, donde hab¨ªa varias embarcaciones pesqueras a la deriva, aunque se comprob¨® que no hab¨ªa ninguna persona a bordo. Tambi¨¦n las playas de Santa Pola quedaron anegadas por el agua.

Los servicios de emergencia de la Generalitat efectuaron en la ma?ana de ayer m¨¢s de 50 servicios, la mayor¨ªa para achicar agua de plantas bajas y s¨®tanos. En la provincia de Valencia, se evacu¨® preventivamente a algunos vecinos del barrio de Venecia de Gandia y la zona de la playa, al igual que en El Puig, Pobla de Farnals y Oliva. La autopista A-7, entre Port Saplaya y Pobla de Farnals, sufri¨® los efectos del oleaje, que arroj¨® rocas sobre varios tramos. Ello oblig¨® a la Guardia Civil a adoptar medidas que garantizaran el tr¨¢fico.