La izquierda de Italia elige a Piero Fassino como nuevo l¨ªder

'Cambiar o morir' es el lema con el que Piero Fassino, de 51 a?os, ex ministro de Comercio y de Justicia en los ¨²ltimos Gobiernos del Olivo, ha conquistado la secretar¨ªa general de los Dem¨®cratas de Izquierda (DS), antiguo PCI, vacante tras la dimisi¨®n de Walter Veltroni, actual alcalde de Roma, la pasada primavera. Por primera vez, la elecci¨®n del l¨ªder ha sido escrupulosa con las reglas de la democracia.

Fassino ha salido vencedor de una batalla combatida por otros dos candidatos: Giovanni Berlinguer y Enrico Morando. Fassino, proclamado ayer, en la apertura del II Congreso de los Dem¨®cratas de Izquierda, nuevo secretario general, obtuvo casi el 62% de los votos de los 220.000 afiliados al partido. El nuevo l¨ªder declar¨® en su discurso que la supervivencia de la izquierda est¨¢ en el socialismo reformista.

El Congreso de P¨¦saro (centro de Italia) representa el final 'de una larga traves¨ªa del desierto', dijo Fassino en su intervenci¨®n, y marca adem¨¢s 'un nuevo comienzo' que dar¨¢ paso al 'proceso de unidad de toda la izquierda reformista italiana'. El nuevo secretario general considera que tambi¨¦n en esta ocasi¨®n, como en 1989, cuando el partido abandon¨® el ideario marxista y hasta los s¨ªmbolos hist¨®ricos, la hoz y el martillo, los DS se encuentran en un momento crucial. 'Nos toca elegir definitivamente como patria e identidad el socialismo que gobierne la modernidad', porque 'pierde la izquierda quien se atrinchera a la defensiva, y gana la izquierda quien apuesta por la innovaci¨®n, por el cambio'. Apostar por el socialismo reformista europeo significa tambi¨¦n, como subray¨® ayer Fassino, 'decir que s¨ª a la guerra' y a la batalla contra el terrorismo internacional y abandonar el inmovilismo ideol¨®gico que ha caracterizado al partido en los ¨²ltimos a?os. El socialismo reformista se perfila como la ¨²ltima tabla de salvaci¨®n para el otrora poderos¨ªsimo PCI.

La tarea del nuevo l¨ªder no ser¨¢ f¨¢cil, porque Fassino toma las riendas de un partido profundamente dividido, que toc¨® fondo en las pasadas elecciones generales de mayo, cuando los DS obtuvieron poco m¨¢s del 16% de los votos, menos de la mitad del apoyo que recog¨ªan en 1976, cuando el PCI era el mayor partido comunista de la Europa occidental. La ca¨ªda en picado de los DS es un dato que nadie niega en el partido, pero son diversas las interpretaciones sobre las causas de este declive. Fassino, y Massimo D'Alema, ex primer ministro y aspirante a presidente de la formaci¨®n, creen que el error ha estado en coquetear con la izquierda radical, mientras la l¨ªnea que defiende Giovanni Berlinguer, hermano de Enrico Berlinguer, el fallecido l¨ªder comunista, considera que el error est¨¢ en no haber sido lo bastante de 'izquierdas'.

La dificultad mayor del nuevo l¨ªder ser¨¢, en ¨²ltima instancia, la de ejercer su poder en un partido repleto de barones y viejas glorias. La figura de D'Alema planea peligrosamente sobre la nueva direcci¨®n, hasta el punto de que la verdadera batalla de este congreso se libra entre los que quieren suprimir el cargo de presidente, -que ocupa D'Alema- y los que quieren reelegirle.

Un tercer l¨ªder en la sombra, todav¨ªa m¨¢s poderoso, es Sergio Cofferati, que dejar¨¢ dentro de ocho meses la secretar¨ªa general del principal sindicato del pa¨ªs, el ex comunista CGIL.