El Atl¨¦tico se dispara en el barro

El Atl¨¦tico gan¨®. Gan¨® al Xerez porque se adapt¨® mejor al campo de labranza lleno de surcos en el que se disput¨® el encuentro, un estadio estrecho que se llama El Palmar. Los rojiblancos prohibieron al bal¨®n circular al ras del c¨¦sped, lo mantuvieron levitando unos cent¨ªmetros por encima del patatal, lo movieron con velocidad y vencieron al ¨²nico rival que les hac¨ªa un poco de sombra en la clasificaci¨®n de Segunda.

Un gol de Aguilera al poco de cumplirse el cuarto de hora del primer periodo para poder jugar a favor de corriente, una actitud defensiva impecable y la concentraci¨®n del imprevisible guardameta Germ¨¢n Burgos, bastaron para que el equipo madrile?o abortase el anunciado intento de asalto al liderato de la categor¨ªa del equipo jerezano. En caso de triunfo el Xerez hubiese arrebatado la primera plaza al Atl¨¦tico. No fue as¨ª.

Al Xerez de Schuster le gusta la pelota. Ayer trat¨® de tocar el bal¨®n en el centro del campo, de combinar en corto, de conducir... tareas todas ellas imposibles en un campo imposible. Durante el primer tiempo apenas consigui¨® el conjunto andaluz superar el tercio del campo. Los intentos de controlar el partido de Borja, el encargado de fabricar el juego del Xerez, se perd¨ªan en errores continuos en el pase, en lamentables faltas de entendimiento entre los baches del campo, el bal¨®n y las piernas de los jugadores.

Eso, hasta que le lleg¨® el bal¨®n franco a Mena tras un pase largo. Pero Burgos estaba atento, se adelant¨® al delantero, control¨® la pelota, recort¨® fuera del ¨¢rea a un rival en un palmo y lanz¨® el bal¨®n con suavidad a un compa?ero. El Mono hab¨ªa vuelto. El portero rojiblanco, a pesar de sus estramb¨®ticos m¨¦todos bajo los palos, demostr¨® que aporta tranquilidad a la defensa y solidez al marco atl¨¦tico.

Apoyado en la velocidad de Luque y Aguilera y en la habilidad de Dani, el Atl¨¦tico, se dedic¨® a esperar el seguro fallo del contrario y a lanzarse al contrataque. Con esa sencilla estrategia dispuso de bastantes ocasiones de gol. Muchas m¨¢s de las que tuvo el Xerez. Pero ayer tampoco fue el d¨ªa de Correa, espeso y lento, que se empe?¨® en bajar a buscar el bal¨®n muy atr¨¢s. En m¨¢s de una ocasi¨®n su demarcaci¨®n la ocup¨® Luque, que atento al hueco que dejaba el uruguayo arriba, se meti¨® varias veces a la posici¨®n del delantero centro.

El segundo tiempo respet¨® el gui¨®n que asegura que el que va perdiendo, en este caso el Xerez, tiene que empezar a despreocuparse de su retaguardia, mirar el reloj con angustia y empujar hacia arriba. As¨ª fue. Schuster empez¨® a mover piezas siempre en la misma direcci¨®n: sacar defensas y meter jugadores de medio campo hacia delante. As¨ª, se marcharon los defensas Dani y Ca?izares y entraron Fali Montes y Kutschera. El equipo andaluz embotell¨® al Atl¨¦tico. Y el Atl¨¦tico, se dej¨® embotellar. Nagore y Movilla, ayudados m¨¢s tarde con la incorporaci¨®n de Colsa, que sustituy¨® a Luque, controlaron perfectamente el juego del Xerez. Cuando el equipo andaluz consegu¨ªa franquear esa primera barrera de contenci¨®n, se encontraba con Garc¨ªa Calvo e Hibic, impecables.

La gran ocasi¨®n del equipo de Schuster lleg¨® en el minuto 90. En el ¨²ltimo minuto. Pineda, un delantero con mucha movilidad y un buen remate, recibi¨® un centro de Mena, pero se fue cerrando hacia un lateral y su disparo se estrell¨® contra la red...por fuera. Salvo el ritual susto de los instantes finales, el Atl¨¦tico control¨® el partido sin excesivos sobresaltos y gan¨®. Gan¨® porque ley¨® mejor las grietas del campo de El Palmar.