'La guerilla colombiana quedar¨¢ aislada tras el 11 de septiembre'

Inasequible al desaliento, Horacio Serpa, de 57 a?os, se ha lanzado de nuevo a la carrera por la presidencia de Colombia como candidato del Partido Liberal, sin que parezca que le haya hecho mella la derrota en las elecciones de 1998.

En entrevista, durante una visita a Madrid la semana pasada, Serpa reflexiona sobre las consecuencias del 11 de septiembre para Colombia y llega a la conclusi¨®n de que Colombia, como pa¨ªs, tiene 'el deber de apoyar la lucha antiterrorista en el mundo. En lo que se refiere a la guerrilla, no hay duda de que, como consecuencia de la lucha antiterrorista, la guerrilla colombiana va a quedar aislada. En el futuro no podr¨¢ estar, como ha venido estando en los ¨²ltimos a?os, en partes diferentes del mundo. Ha sido se?alada por las autoridades de Estados Unidos como terrorista y como narcotraficante'.

'La paz tiene un precio, pero no se puede lograr a cualquier coste'

'Soy solidario con la actual negociaci¨®n, pero no con los errores que se cometen en ella'

Sobre el futuro del Plan Colombia, que pretende acabar con la guerrilla y el narcotr¨¢fico, Serpa lo considera 'definido por las partes, Colombia y Estados Unidos, y en ejecuci¨®n. Hay observaciones de que su componente social debe ser mucho m¨¢s evidente. Yo pienso que los t¨¦rminos del Plan Colombia se van a mantener hasta el a?o 2003, cuando se termina el acuerdo. Si yo soy presidente, mantendr¨¦ la lucha contra el narcotr¨¢fico y una actitud de gobierno para lograr erradicar los cultivos il¨ªcitos, pero voy a renegociar los t¨¦rminos de esa lucha, de tal modo que se incluya un fuerte componente social. La lucha contra el narcotr¨¢fico, a trav¨¦s de la represi¨®n, no es suficiente. En este momento ha fracasado. Hay m¨¢s narcotraficantes y zonas cultivadas con amapola y hoja de coca y hay m¨¢s narcotr¨¢fico'.

Para Serpa, 'el m¨¢s alto porcentaje de la lucha contra el narcotr¨¢fico ha sido en el aspecto represivo. La parte social y econ¨®mica s¨®lo ha sido un saludo a la bandera. Esto tiene que ser al rev¨¦s. Sin duda el narcotr¨¢fico es tanto m¨¢s fuerte cuanto peores sean las condiciones de vida de los colombianos'.

A la pregunta de si puede concretar los planes para mejorar la vida de los colombianos implicados en la siembra de coca, Serpa responde: 'No se trata de hacer un negocio y decirle al campesino que produzca cacao o caf¨¦ y que eso va a producirle ganancias. Se trata de crear las condiciones por parte del Estado colombiano, en coordinaci¨®n con otros pa¨ªses del mundo, los pa¨ªses consumidores, los pa¨ªses que manejan los capitales de los narcotraficantes, aquellos pa¨ªses donde hay blanqueo de capitales y los que producen los insumos qu¨ªmicos. Esos pa¨ªses tienen que ofrecer condiciones para que el campesino pueda vivir'.

Sostiene Serpa que no se trata s¨®lo de facilitarles la forma de sembrar, sino tambi¨¦n de comercializar en buenas condiciones y decirles: 'Ustedes cultiven esto y nosotros se lo vamos a comprar a este precio. No importa si vamos a perder. Tiene que haber un subsidio por parte del Estado colombiano y de los otros Estados'.

Se pronuncia Serpa por una responsabilidad de los pa¨ªses que producen los elementos qu¨ªmicos, sin los cuales no se puede convertir la hoja de coca en coca¨ªna, porque 'son responsables y tienen que asumir un comportamiento. Si no hay clorhidrato de sodio, no hay coca¨ªna. ?C¨®mo no van a ser responsables? Tienen que tener una corresponsabilidad'. El control tiene que hacerse 'no s¨®lo en Colombia, sino en el pa¨ªs donde se produce el insumo qu¨ªmico'.

Se muestra partidario Serpa de lograr una salida pol¨ªtica del conflicto armado en Colombia: 'Soy solidario con la actual negociaci¨®n, pero no con los errores que se cometen en ella. Estoy en contra de los paramilitares. El Estado tiene que asumir un comportamiento de lucha militar contra los paramilitares. No soy partidario de reconocerlos como fuerza pol¨ªtica, pero, si se negocia con la guerrilla y hay una salida pol¨ªtica negociada, hay que buscar una soluci¨®n con los paramilitares, porque ser¨ªa una paz incompleta y ser¨ªa continuar la lucha'.

Serpa formul¨® tiempo atr¨¢s que la paz tiene un precio. A la pregunta de cu¨¢l es ese precio, el candidato liberal responde: 'La paz tiene un precio, pero no se puede lograr a cualquier precio. El precio para los pol¨ªticos es que tenemos que ampliar la democracia y dar oportunidad de participar a sectores que ahora no lo hacen', prosigue el candidato.

'La guerrilla tendr¨ªa que incorporarse a una lucha en la que no est¨¦n s¨®lo los dos grandes partidos pol¨ªticos, sino en igualdad de condiciones con todos los otros partidos. El sector productivo tiene que crear condiciones para que en Colombia haya una distribuci¨®n mucho m¨¢s adecuada de los ingresos, para que haya m¨¢s justicia social y se luche contra la desigualdad. Las Fuerzas Armadas leg¨ªtimas tendr¨ªan que asumir un comportamiento dirigido a conseguir unas fuerzas militares democr¨¢ticas que se ajusten a los requerimientos de la paz. El precio para la guerrilla ser¨ªa abandonar la lucha armada'.

Ver¨ªa con buenos ojos Serpa una transformaci¨®n de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en partido pol¨ªtico, pero no puede ser clandestino y sin una fuerza armada detr¨¢s: 'No se podr¨ªa tener al mismo tiempo a las FARC luchando en los montes con fusiles y al Partido Bolivariano en las ciudades con discursos. Eso es incompatible'.