El Madrid expone todo su batall¨®n
Del Bosque, por primera vez en Europa, cuenta con su equipo base para medirse hoy al Sparta
Sin excusas que valgan, el Madrid comienza hoy (Canal + y Via Digital, 20.45) la segunda fase de la Liga de Campeones m¨¢s entero que en toda la temporada: Zidane -que jugar¨¢ su primer partido europeo fuera de Chamart¨ªn- ya no est¨¢ sancionado; Roberto Carlos ya tiene su dichoso billete mundialista; Helguera est¨¢ rehabilitado; y Morientes por fin tiene apetito. Con todos en plenitud, Vicente del Bosque no oculta que al Madrid le ha llegado la hora de la verdad, el momento de dar un estir¨®n. 'Mi mayor queja hasta hoy ha sido que nos ha faltado continuidad debido a las ausencias, pero ahora el equipo tiene un cuerpo muy definido y por fin podemos contar con todo el grupo', sostuvo ayer el t¨¦cnico.
Tras su buen partido frente al Sevilla, la siguiente estaci¨®n del Madrid es el Sparta de Praga, un equipo sin grandes hechizos, pero que ha sido una de las revelaciones de la primera fase, en la que s¨®lo encaj¨® tres goles ante el Bayern, el Feyenoord y el Spartak de Mosc¨². Cauto por naturaleza, Del Bosque no se f¨ªa un pelo y advierte de que se trata de un equipo 'de juego alegre y muy ofensivo en su campo'. 'No son palabras de cortes¨ªa, es la verdadera realidad', enfatiz¨® el entrenador madridista. Los jugadores poco sab¨ªan al respecto hasta ayer por la tarde, cuando una sesi¨®n de v¨ªdeo les puso al d¨ªa de lo que hoy les espera, al margen, por supuesto, de una noche toledana, con el fr¨ªo azotando de lo lindo.
Del Bosque no quiere triunfalismos -'s¨¦ por experiencia que las noches europeas son muy duras'- y por ello despej¨® con habilidad toda referencia a que el grupo del Madrid -tambi¨¦n est¨¢n el Panathinaikos y el Oporto- es liviano, liviano. Pese a la prudencia del t¨¦cnico, en la expedici¨®n se respira m¨¢s optimismo tras la ¨²ltima victoria. Parte de culpa la tiene Zidane, que con su actuaci¨®n del s¨¢bado parece haber hinchado de sopet¨®n todos los ¨¢nimos. No da la impresi¨®n de que el oc¨¦ano de elogios que ha recibido el franc¨¦s haya despertado, al menos aparentemente, los celos de otras megaestrellas: 'Tenemos grandes jugadores y hay que evitar cualquier tipo de celo, porque lo que debe primar siempre es lo colectivo'. Las palabras de Del Bosque fueron subrayadas poco despu¨¦s por Ra¨²l: 'Estamos muy contentos de que Zidane ayude al equipo, porque si ¨¦l sobresale tanto a los jugadores como a la instituci¨®n nos ir¨¢ mejor'.
Ra¨²l tambi¨¦n se aline¨® con Del Bosque a la hora de reclamar un poco m¨¢s de regularidad. 'Necesitamos encadenar unas cuantas victorias para que nos respeten m¨¢s', afirm¨®, consciente, no obstante, de que hoy por hoy el Madrid atemoriza m¨¢s en Europa que en Espa?a. Un dato a su favor a la hora de medirse a equipos como el Sparta, s¨ªmbolo de un f¨²tbol, el checo, que vive momentos de depresi¨®n tras su fracaso ante B¨¦lgica, que le dej¨® fuera del Mundial. Tal es el respeto por el Madrid, que ayer, una de las formas que hab¨ªa en Praga de duplicar los ahorros era envidar por el equipo local en cualquier casa de apuestas. La victoria espa?ola no har¨¢ millonario a nadie. La historia del Madrid y su batall¨®n de estrellas rutilantes pesan demasiado, sobre todo si el equipo, como es el caso, llega en plenitud y sin excusas que le impidan engordar su fabuloso curr¨ªculo europeo.
Sparta: Cech; Flachbart, H¨¹bschmann, Novotny, Labant; Sionko, Hasek, Jarosik, Michalik; Holub y Kincl.
Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Pav¨®n, R. Carlos; Helguera, Makelele; Figo, Zidane, Ra¨²l; y Morientes.
D¨ªa de recuerdos para Ra¨²l
La capital checa es una ciudad que ha quedado grapada para siempre en la retina de Ra¨²l, y no s¨®lo por su majestuosa belleza. Fue en Praga donde el delantero debut¨® con la selecci¨®n. Javier Clemente, entonces t¨¦cnico, dio su brazo a torcer y el 9 de octubre de 1996, Ra¨²l jug¨® con la camiseta de Espa?a (0-0), en un partido de clasificaci¨®n para el Mundial de Francia. Ten¨ªa 19 a?os y, desde entonces, su carrera internacional se ha disparado. El pasado mi¨¦rcoles ante M¨¦xico consigui¨® su gol 23, tantos como Di St¨¦fano. S¨®lo Hierro (27) y Butrague?o (26) le superan. Ra¨²l tuvo en Praga otra cita muy especial. En 1996, compartiendo focos con De la Pe?a y Mendieta, form¨® parte del equipo que se clasific¨® para los Juegos de Atlanta eliminando a la Rep¨²blica Checa (1-2). El alborozo fue tal que en el vuelo de regreso el madridista -autor de los dos goles- y su socio Lo Pelat se enfrascaron en una divertida batalla de almohadas a bordo del avi¨®n. La resaca fue dura: Ra¨²l vio con desagrado c¨®mo Clemente le afiliaba para Atlanta y le dejaba fuera de la Eurocopa de Inglaterra. A Del Bosque tambi¨¦n le fall¨® ayer la memoria. Recordaba que hace 18 a?os el Madrid jug¨® en Praga por ¨²ltima vez, pero no pudo rebobinar y concretar siquiera si ¨¦l jug¨® aquel partido. Lo que no ha olvidado es que tal d¨ªa como hoy, el 21 de noviembre de 1999, dirigi¨® su primer partido de esta etapa al Madrid, ante la Real Sociedad. Una Champions y una Liga le adornan desde entonces. ?Balance? 'La satisfacci¨®n de haber marcado un estilo que gusta a la mayor¨ªa'. Un estilo que Ra¨²l defini¨® con la precisi¨®n de un relojero suizo: 'Con su trabajo, humildad y sencillez ha conseguido grandes triunfos y una gran armon¨ªa dentro del vestuario'.
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