Renta b¨¢sica y utop¨ªa

El debate sobre la 'renta b¨¢sica', esa propuesta de asignar a cada ciudadano un salario por el mero hecho de existir, mantiene su brillo en la constelaci¨®n de ideas-fuerza de la izquierda menos servil desde finales de los a?os ochenta. De vez en cuando, un partido pol¨ªtico asume la RB en sus programas, mutilando en los casos de menor honradez sus contenidos hasta dejarla convertida en otra 'ley para pobres' m¨¢s. La derecha no quiere o¨ªr nada de atenuar la presi¨®n del chantaje que impone la precariedad a los asalariados: ya calmar¨¢ la polic¨ªa a los que vengan con el cuchillo entre los dientes. Y la izquierda estajanovista considera la reivindicaci¨®n 'de lun¨¢ticos' provenientes de clases acomodadas y con ganas de consumir m¨¢s.

Claude Guillon, militante hist¨®rico del archipi¨¦lago libertario franc¨¦s, autor de numerosos libros 'fuera de toda norma' (su Suicide, mode d'emploi fue secuestrado por las autoridades francesas), tampoco cree que esta propuesta aporte mucho a la reinvenci¨®n del proyecto ut¨®pico, pero por razones m¨¢s elevadas y con un conocimiento de causa mayor que el de los que se refieren a la RB como a un 'salario para vagos'. Este libro, escrito con ese tono desali?ado tan propio del texto de combate de un francotirador autodidacta, comienza haciendo un breve recorrido por la concepci¨®n del trabajo existente en el viejo movimiento libertario (Fourier, Proudhon, Pouget, Bakunin, etc¨¦tera) y en algunas corrientes art¨ªsticas radicales con las que se cruz¨® (sobre todo el surrealismo). De esa mezcla explosiva surgen las ideas ut¨®picas que Guillon querr¨ªa ver actualizadas sobre la base de los mejores principios libertarios: indistinci¨®n entre medios y fines, libertad completa de cada individuo sobre s¨ª mismo, libertad absoluta de expresi¨®n en cualquier circunstancia, ayuda mutua, etc¨¦tera.

Reclam¨¢ndose heredero de ese proyecto ut¨®pico, Guillon juzga radicalmente insuficiente la propuesta de RB, su contenido e implicaciones pol¨ªticas. Cuando critica las concepciones de la RB m¨¢s cercanas a la beneficencia, Guillon se mueve con facilidad: sus argumentos son justos en muchos casos. La asistencia tiene poco que ver con la autonom¨ªa. Pero esa soltura se congela cuando se topa con argumentos m¨¢s s¨®lidos y complejos. Me refiero al caso de los que hacen de la RB una reivindicaci¨®n pol¨ªtica a la altura de las mutaciones econ¨®micas que han acabado con las fronteras claras entre el mundo de la producci¨®n y el de la reproducci¨®n (Moulier Boutang, Lazzarato, Gorz, etc¨¦tera). Guillon se limita a citar los textos y a repetir su reproche: 'Piensan lo deseable dentro de lo posible actual'. La falsa disyuntiva entre 'reformismo' y 'revoluci¨®n' permanece as¨ª intacta. Justo el dilema que quer¨ªan superar las formulaciones m¨¢s l¨²cidas de la RB, que especulaban para ello sobre modalidades viables de constituci¨®n de contrapoderes donde se pueda ensanchar lo posible haci¨¦ndolo carne.