?Por qu¨¦ competencias b¨¢sicas?

?Se trata de un nuevo invento pedag¨®gico?, ?es lo mismo de siempre vestido con otro nombre?, ?sustituyen al vigente curr¨ªculo escolar? ?stas son algunas de las preguntas que la comunidad educativa catalana se puede formular despu¨¦s que las competencias b¨¢sicas se han convertido en uno de los temas clave de la pol¨ªtica desarrollada por Ense?anza. La respuesta no creo que resulte dif¨ªcil de comprender.

La escolarizaci¨®n universal hasta los 16 a?os, el constante aumento de los contenidos cient¨ªficos y la necesaria atenci¨®n a los alumnos que tienen dificultades son razones de peso para advertir que, en aras de intentar cumplir las metas curriculares, a veces la escuela no llega a prestar la debida atenci¨®n a los aprendizajes que resultan m¨¢s b¨¢sicos y necesarios. ?stos son precisamente las competencias b¨¢sicas a las que nos referimos: aquellos conocimientos, habilidades y actitudes de car¨¢cter transversal que preparan para ser un ciudadano activo y consciente, y sirven de base para seguir aprendiendo. Se trata de aprendizajes que la escuela ha de intentar lograr en todos los alumnos -a menos que tengan d¨¦ficit graves de capacidad- y de modo especial en quienes no consiguen las metas ¨®ptimas que pretende el curr¨ªculo. No se trata de rebajar niveles, sino de garantizar para todos lo fundamental.

?Qui¨¦n decide lo que son competencias b¨¢sicas? Es un tema muy debatido en estos momentos entre autores y organismos internacionales, y a buen seguro, susceptible de permanente estudio y revisi¨®n, pero Catalu?a ha dado un paso importante en este terreno. En efecto, fruto de un estudio realizado en el marco de una fundaci¨®n regional europea, tenemos identificada una primera relaci¨®n de competencias b¨¢sicas en las ¨¢reas fundamentales del curr¨ªculo, con la novedad de que han sido identificadas con la participaci¨®n de toda la comunidad educativa, adem¨¢s de profesionales de la educaci¨®n.

A partir de tales competencias y la referencia de las metas curriculares oficialmente vigentes, Ense?anza ha elaborado unas pruebas que el pasado curso se aplicaron a todos los alumnos de 10 a?os y este curso se aplicar¨¢n a los de 14. Con ello se obtendr¨¢n unos marcos de referencia que permitir¨¢n constatar cu¨¢l es su situaci¨®n en este campo y as¨ª aplicar las medidas pedag¨®gicas que sean precisas para mejorarla si es el caso. Las pruebas en cuesti¨®n son aplicadas y corregidas por los mismos centros y forman parte de su evaluaci¨®n interna. ?Por qu¨¦ a esas edades? Porque los respectivos centros de Primaria y de Secundaria tendr¨¢n a¨²n dos a?os m¨¢s para insistir en el logro de las competencias menos dominadas, aunque los contenidos y actividades se adapten a las edades siguientes.

Una evaluaci¨®n as¨ª es in¨¦dita en nuestro entorno, porque no pretende acreditar a los alumnos ni clasificar a las escuelas; las pruebas no pretenden identificar cu¨¢nto saben los alumnos, sino verificar si saben lo que deber¨ªan saber. As¨ª, pues, se ha abierto un camino que ofrece marcos de reflexi¨®n para lograr el principio de la equidad, entendida como la necesidad de prestar ayuda complementaria a quienes tienen dificultades a?adidas como consecuencia de vivir en entornos deprimidos o de tener menguadas sus capacidades. Este principio tambi¨¦n es aplicable a la Administraci¨®n a la hora de asignar los recursos humanos y materiales.

Jaume Sarramona es presidente del Consejo Superior de Evaluaci¨®n.