Una acer¨ªa tarda cinco d¨ªas en avisar al Consejo Nuclear de un incidente radiactivo
Sider¨²rgica Sevillana no detect¨® una carga con cesio-137 y la fundi¨® en sus hornos
La acer¨ªa Sider¨²rgica Sevillana, situada en Alcal¨¢ de Guadaira (Sevilla), registr¨® el viernes un incidente radiactivo que tard¨® cinco d¨ªas en comunicar al Consejo de Seguridad Nuclear, seg¨²n este organismo. La industria, en un incidente similar al ocurrido hace tres a?os en Acerinox, no detect¨® en la chatarra una carga de cesio-137 y la fundi¨® en sus hornos. La alarma salt¨® al detectarse la radiactividad en el polvo residual (hay cinco toneladas de material contaminado). Aunque el incidente no ha repercutido ni en los trabajadores ni en el medio ambiente, el CSN estudia sancionar a la empresa.
Este incidente es el segundo de estas caracter¨ªsticas que ocurre en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. El anterior se registr¨® en 1998 en la planta de Acerinox situada en Los Barrios (C¨¢diz). En aquella ocasi¨®n el p¨®rtico detector de radiactividad estaba desconectado y no se descubri¨® la fuga hasta que la nube radiactiva lleg¨® a los Alpes y fue registrada por Francia, Suiza e Italia. Tras este pol¨¦mico incidente, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) pact¨® con las acer¨ªas un protocolo de seguridad preventiva para detectar chatarra radiactiva, evitar su fundici¨®n e informar inmediatamente de cualquier incidente. El CSN acaba de remitir al Congreso un informe sobre la eficiciencia de este protocolo.
La sider¨²rgica de Alcal¨¢ de Guadaira, que fue de las primeras en adherirse a dicho protocolo, dispone de p¨®rtico para identificar la mercanc¨ªa cuando los camiones la introducen a los almacenes. Pero ese p¨®rtico no fue capaz de detectar la fuente de cesio 137. Como resultado la carga radiactiva fue arrojada al horno donde las altas temperaturas (miles de grados) funden cualquier tipo de blindaje. Los analizadores de calidad del acero que se introducen en el horno tampoco detectaron el cesio. Fue el tercer dispositivo que la acer¨ªa de Alcal¨¢ de Guadaira emplea para medir la calidad de la escoria y los humos el que hizo disparar la alarma.
Fuentes del CSN estiman que la fuente radiactiva estaba encapsulada en un aparato de los utilizados para medir espesores de papel o estanques, o para radiografiar tuber¨ªas. Seg¨²n el subdirector de Protecci¨®n Radiol¨®gica Ambiental, Eugenio Gil, los responsables de la sider¨²rgica ordenaron la parada del proceso productivo de la planta. La acer¨ªa, seg¨²n fuentes municipales, fue inmediatamente evacuada, informa Reyes Rinc¨®n. Tras efectuar un rastreo en la planta se detect¨® junto al silo de polvo de la descarga de humos una dosis anormal de radiactividad.
Posteriormente se analizaron muestras de ese polvo con el espectr¨®metro gamma que se utiliza en la planta para examinar las pruebas de colada. El aparato detect¨® la presencia de cesio-137 en una concentraci¨®n de 2.738 bequerelios por gramo (por encima de 10 bequerelios por gramo se considera residuo radiactivo). El Consejo de Seguridad Nuclear se?al¨® que, en funci¨®n de los datos disponibles, la contaminaci¨®n no ha afectado a ninguno de los trabajadores de la acer¨ªa y tampoco 'se han detectado niveles significativos de radiaci¨®n en el resto de la acer¨ªa ni en el entorno de la planta'.
El subdirector general de Protecci¨®n Radiol¨®gica Ambiental no se explica que la acer¨ªa haya tardado cinco d¨ªas en comunicar el incidente. El CSN envi¨® ayer mismo un inspector a investigar los hechos. A¨²n as¨ª, Eugenio Gil afirm¨® que el escape no tiene relevancia ambiental ni sobre la salud, pero demuestra que las fuentes radiactivas siguen rampando sin ning¨²n control.
Aunque la planta ha reanudado la producci¨®n de acero, los 4.000 ¨® 5.000 kilos de polvo contaminado ser¨¢n controlados por Enresa (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos).
El jefe de calidad de la sider¨²rgica, Carlos S¨¢nchez, precis¨® ayer a Europa Press que el cesio fundido procede de una partida de hierro cuyo origen desconoce. 'Recibimos chatarra de todo el mundo', indic¨® S¨¢nchez. Este peri¨®dico trat¨® sin ¨¦xito de recabar la versi¨®n de la empresa.
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