El Pent¨¢gono pierde la pista de Bin Laden
'Lo que hacemos ahora es como buscar pulgas en un perro', dice el contraalmirante Stufflebeem
El r¨¦gimen talib¨¢n ha sido destruido y Al Qaeda no dispone ya de bases en territorio afgano. La guerra convencional puede darse por concluida. Pero se ha vuelto a perder la pista de Osama Bin Laden, el objetivo n¨²mero uno de la campa?a; el mul¨¢ Mohamed Omar resiste con varios cientos de incondicionales, ning¨²n miembro relevante de su antiguo gobierno ha sido detenido y cientos de presuntos terroristas han logrado escabullirse, sobornando en bastantes casos a los jefes tribales pastunes. Los ¨¦xitos de la Operaci¨®n Libertad Duradera son relativos por el momento y el Ej¨¦rcito estadounidense se enfrenta a una situaci¨®n crecientemente ca¨®tica. 'Lo que hacemos ahora es algo parecido a buscar pulgas en un perro', dijo el contraalmirante John Stufflebeem.
El contraalmirante Stufflebeem opt¨® por la imagen de las pulgas. Otros se refirieron a 'un hormiguero'. La desaparici¨®n del orden talib¨¢n ha devuelto a la superficie el mosaico tribal que caracteriza la historia afgana, lo que a?ade complicaciones adicionales a la campa?a militar estadounidense. El Pent¨¢gono reconoci¨® ayer, de forma impl¨ªcita, que era dif¨ªcil coordinarse con los diferentes jefes tribales y se?ores de la guerra, y sugiri¨® que no ten¨ªa confianza en sus supuestos aliados pastunes.
La prueba estaba en los prisioneros. Las fuerzas estadounidenses hab¨ªan asumido el control sobre s¨®lo cinco presos, trasladados a un barco de guerra: uno de ellos era John Walker, el joven talib¨¢n californiano; otro era un australiano unido a Al Qaeda y de los restantes s¨®lo se sab¨ªa que no eran afganos y no pertenec¨ªan a la estructura de mando de Bin Laden o el mul¨¢ Omar. Las guerrillas afganas, en cambio, acumulaban miles de prisioneros sobre los que el Pent¨¢gono y la CIA apenas dispon¨ªan de informaci¨®n. 'Pensamos que entre ellos podr¨ªa haber dirigentes talibanes', especul¨® Stufflebeem. Para indicar que no exist¨ªa ninguna seguridad de que Estados Unidos llegara a hacerse con esos individuos, el contraalmirante coment¨® que algunos detenidos estaban 'comprando su libertad'. 'Eso ya ocurri¨® en Kandahar, donde la mayor parte de la guarnici¨®n de la ciudad pareci¨® esfumarse tras la rendici¨®n', agreg¨®.
'Lo de Afganist¨¢n sigue siendo una guerra, no una cacer¨ªa de hombres', afirm¨® Ari Fleischer, portavoz de la Casa Blanca. 'A¨²n hay muchos talibanes en el pa¨ªs y a¨²n est¨¢n armados, y encontrarles y capturarles nos costar¨¢ tiempo, energ¨ªa y esfuerzo. Y alguna gente morir¨¢', declar¨® por su parte Donald Rumsfeld, el secretario de Defensa.
Focos de resistencia
La estrategia estadounidense, sin embargo, cada vez se parec¨ªa menos a la guerra convencional y m¨¢s a una cacer¨ªa. Los bombardeos cesaron ayer casi por completo en la zona de Tora Bora para permitir que las guerrillas afganas y las unidades especiales estadounidenses registraran, una a una, las cuevas reci¨¦n abandonadas por Al Qaeda. Los objetivos eran acabar con posibles focos de resistencia, recoger informaci¨®n y constatar que Bin Laden no hab¨ªa muerto.
El Pent¨¢gono cre¨ªa tener cercado a Bin Laden en Tora Bora. Se hab¨ªa escuchado su voz en una emisora de onda corta y varios miembros de Al Qaeda, hechos prisioneros, aseguraron que su l¨ªder segu¨ªa en la zona en fecha tan reciente como el s¨¢bado.
El contraalmirante Stufflebeem explic¨® que, parad¨®jicamente, la ca¨ªda de las principales posiciones de Al Qaeda en las monta?as de Tora Bora hab¨ªa reducido el flujo de informaci¨®n sobre Osama Bin Laden: 'Hay menos conversaciones por radio y, por tanto, menos pistas que antes. Bin Laden puede estar en cualquier parte'. Fuentes del Pent¨¢gono indicaron que segu¨ªan apostando por la presencia del hombre m¨¢s buscado del mundo en alg¨²n escondite elevado de la cordillera, aunque no descartaron la posibilidad de que hubiera logrado pasar a Pakist¨¢n.
El jefe m¨¢ximo de los talibanes, mul¨¢ Mohamed Omar, s¨ª parec¨ªa localizado. Aj¨ª Gullalai, antiguo responsable del espionaje en Kandahar, declar¨® que Omar se hab¨ªa atrincherado en una monta?a cerca de Baghran, unos 160 kil¨®metros al noroeste del que fue basti¨®n talib¨¢n, con unos 500 soldados. 'No sabemos con exactitud d¨®nde est¨¢ Omar, pero disponemos de indicios de que no se ha alejado mucho de Kandahar; nuestros soldados le buscan', declar¨® en Was-hington el contraalmirante Stufflebeem.
Objetivo Somalia
Mientras trataba de encontrar a los supuestos responsables de los atentados del 11 de septiembre para cumplir la promesa de George W. Bush de 'llevarles ante la justicia, o llevar la justicia hasta ellos', el Pent¨¢gono parec¨ªa estar pensando ya en nuevos escenarios para la campa?a antiterrorista. Y Somalia, un pa¨ªs fraccionado en el que, seg¨²n la CIA, Al Qaeda mantiene una importante presencia operativa, se perfilaba como un probable objetivo. Una delegaci¨®n estadounidense de cinco personas, que inclu¨ªa a agentes de la CIA, se reuni¨® el domingo en Baidoa, al oeste del pa¨ªs, con varios dirigentes locales. Seg¨²n The Washington Post, la delegaci¨®n buscaba informaci¨®n sobre las fuerzas de Al Qaeda en territorio somal¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.