Desde la Ant¨¢rtida, en directo
El jefe de la base espa?ola en Isla Livingston relata el inicio de la aventura esta temporada
A las tres de la tarde del d¨ªa 19 de noviembre, el buque de la Armada Las Palmas fonde¨® en Bah¨ªa Sur, Isla Livingston (Ant¨¢rtida), para desembarcar al equipo t¨¦cnico formado por 13 personas de la Unidad de Tecnolog¨ªa Marina del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que asume la gesti¨®n t¨¦cnica y el apoyo log¨ªstico a los investigadores que van a desarrollar sus proyectos en esta isla durante la Campa?a Ant¨¢rtica 2001-2002.
La vista de la base desde el buque antes de desembarcar, en una tarde soleada, mostr¨® que uno de los temores que hab¨ªamos considerado no se hab¨ªa hecho realidad, la nieve no la cubr¨ªa por completo sino que, aunque abundante, dejaba ver claramente los diferentes m¨®dulos. La base estaba igual que cuando la cerramos el d¨ªa 2 de marzo de este a?o, tras casi nueve meses de dura y fr¨ªa soledad. Los nuevos paneles fotofoltaicos que se instalaron en febrero centelleaban reflejando la luz del sol que los iluminaba; el aerogenerador tambi¨¦n permanec¨ªa firme en su puesto. Una vez desembarcados los t¨¦cnicos, distribuidos en diferentes grupos, fueron acometiendo diferentes tareas: poner en marcha los motores, buscar la toma de agua, preparar el veh¨ªculo de oruga con gr¨²a que apoya la descarga de las embarcaciones y abrir el m¨®dulo de habitabilidad. En todas partes hubo que palear abundante nieve e incluso fueron surgiendo algunos problemas, m¨¢s de los habituales, pero dos semanas dieron mucho de s¨ª y, con gran esfuerzo y bajo las fr¨ªas y duras condiciones de la primavera ant¨¢rtica, se prepar¨® todo para iniciar tres meses de investigaci¨®n cient¨ªfica. Ser¨¢n este a?o cinco proyectos centrados en la glaciolog¨ªa, geomagnetismo y sismicidad, meteorolog¨ªa, liquenolog¨ªa y ecolog¨ªa bent¨®nica.
Aspectos singulares
Es ¨¦sta la decimoquinta campa?a que se desarrolla desde que, en enero de 1988, quedara inaugurada la Base Ant¨¢rtica Espa?ola Juan Carlos I, pero esta campa?a viene marcada por dos aspectos singulares. En primer lugar la fecha de la apertura, que se ha adelantado al 19 de noviembre en vez del 1 de diciembre que hab¨ªa sido la tradici¨®n desde hace m¨¢s de 10 a?os, y al mismo tiempo, la apertura se ha realizado s¨®lo por el equipo t¨¦cnico, de forma que cuando los investigadores han llegado el 3 de diciembre, tambi¨¦n a bordo del Las Palmas, la base estaba por completo lista para recibirles. As¨ª, el mismo d¨ªa de su llegada dispon¨ªan ya de agua corriente, calefacci¨®n, fosa s¨¦ptica, embarcaciones, veh¨ªculos, el equipamiento cient¨ªfico, incluyendo la red local y el correo electr¨®nico, etc¨¦tera, todo lo necesario para iniciar el desarrollo de sus proyectos.
El segundo aspecto que hace diferente esta campa?a es un proyecto adicional que durante tres a?os se va a desarrollar en la pen¨ªnsula de Byers, una zona remota y desolada a unos 60 kil¨®metros de la base, pero a la que s¨®lo se puede acceder gracias al Las Palmas. Los fuertes vientos y frecuentes nieblas, en un terreno h¨²medo y fangoso, no ser¨¢n un obst¨¢culo insalvable para los investigadores. Esta Pen¨ªnsula se caracteriza por estar por completo descubierta de hielos y ser una zona en la que la topograf¨ªa, muy plana, est¨¢ salpicada de lagos dejados por el retroceso de los glaciares. Durante los tres meses de la campa?a, un grupo de cient¨ªficos, apoyado por un t¨¦cnico de la base, permanecer¨¢n en esta zona inh¨®spita explorando la ecolog¨ªa de estos lagos. Su hogar y su laboratorio ser¨¢n tiendas de campa?as que quedaron tambi¨¦n instaladas antes de su llegada.
Investigar en la Ant¨¢rtida es duro y dif¨ªcil, pero para los cient¨ªficos y los t¨¦cnicos el objetivo com¨²n es saber m¨¢s sobre este continente del que todav¨ªa ignoramos muchas m¨¢s cosas de las que conocemos.
Jos¨¦ Ignacio D¨ªaz es jefe de la Base Espa?ola Ant¨¢rtica Juan Carlos I.
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