India acusa a Pakist¨¢n de intentar aniquilar a su clase pol¨ªtica

La tensi¨®n entre dos hist¨®ricos enemigos como India y Pakist¨¢n no deja de aumentar d¨ªa a d¨ªa despu¨¦s de que la semana pasada un comando suicida atacara el Parlamento indio. Trece personas han muerto, entre ellas cinco miembros del comando. Todos los terroristas eran paquistan¨ªes, seg¨²n el Gobierno indio. India culpa a su vecino de este atentado. Y ayer, el Gobierno indio elev¨® el tono. El ministro del Interior, Lal Krishna Advani, acus¨® al Ejecutivo rival de haber intentado 'aniquilar a los l¨ªderes de la clase pol¨ªtica india' con el atentado. Y lo hizo, adem¨¢s, con toda la solemnidad, en el mismo Parlamento que fue atacado la pasada semana.

El abierto enfrentamiento, hasta ahora dial¨¦ctico, entre dos Gobiernos que disponen de armas nucleares, no parece encaminado a resolverse. Pakist¨¢n niega cualquier relaci¨®n con la preparaci¨®n del atentado, y de hecho se ha ofrecido para realizar una investigaci¨®n conjunta. Pero el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, rechaz¨® ayer mismo esa oferta. Sostiene que no puede colaborar con un Ejecutivo que, a pesar del atentado de la pasada semana, se niega a actuar con firmeza contra los grupos terroristas que tienen su base en territorio paquistan¨ª y act¨²an en India. Vajpayee, l¨ªder del Partido Nacionalista Hind¨², se reuni¨® con los miembros de su formaci¨®n para preparar una fuerte ofensiva contra el terrorismo que, seg¨²n ¨¦l, est¨¢ auspiciado por el Ejecutivo que dirige Pervez Musharraf.

El ministro del Interior indio fue tajante sobre la autor¨ªa del atentado: 'Pakist¨¢n, un Estado teocr¨¢tico con una m¨ªnima tradici¨®n democr¨¢tica, es incapaz de aceptar la realidad de un Estado aconfesional, democr¨¢tico, seguro de s¨ª mismo como India, cuyo cr¨¦dito internacional crece cada d¨ªa'.

La guerra como ¨²ltima opci¨®n

A pesar de la tensi¨®n, el ministro de Exteriores indio, Omar Abdul¨¢, asegur¨® que la guerra contra sus vecinos es 'la ¨²ltima de las opciones' que se barajan. Sobre todo, seg¨²n aclar¨®, porque Pakist¨¢n dispone de bombas at¨®micas. Islamabad ha reaccionado con la amenaza de responder a cualquier ataque y, aunque rechaza su implicaci¨®n en el atentado, insiste en llamar a los guerrilleros 'luchadores por la libertad'.

La enemistad manifiesta entre estos dos pa¨ªses ha sido una constante desde 1947. Entre ellos ha habido tres guerras desde ese a?o, siempre por la disputada regi¨®n de Cachemira, repartida entre los dos pa¨ªses de una forma que no satisface a ninguno de los dos, que la reclaman en su totalidad. De hecho, la medida m¨¢s inmediata que ayer preparaba el Gobierno indio es una ataque militar contra la guerrilla separatista de Cachemira.

No ser¨ªa, en cualquier caso, una novedad. En lo que va de a?o, seg¨²n inform¨® ayer el Gobierno indio, su Ej¨¦rcito ha acabado con la vida de 1.800 guerrilleros separatistas. El Ejecutivo sostiene, adem¨¢s, que, despu¨¦s del atentado contra el Parlamento, intesificar¨¢ a¨²n m¨¢s esta ofensiva.

Adem¨¢s del atentado, la subida de la tensi¨®n en la zona tiene otra explicaci¨®n: la guerra en Afganist¨¢n ha marcado una nueva pugna entre los dos viejos rivales con armas nucleares para convertirse en el pa¨ªs l¨ªder de la zona. Los dos se han alternado en la influencia sobre los sucesivos reg¨ªmenes afganos. India apoyaba a la Alianza del Norte, y Pakist¨¢n, a los talibanes. Con la nueva situaci¨®n, a¨²n no est¨¢ claro qui¨¦n de los dos se alzar¨¢ con el mayor poder de influencia sobre el r¨¦gimen que lidera el past¨²n Hamid Karzai.