En bandeja
Zapatero ha dejado en bandeja al Gobierno de Aznar la posibilidad de normalizar las relaciones con Marruecos. Su viaje a Rabat ha sido diplom¨¢ticamente impecable. Ser¨ªa de lamentar que Aznar, por rencor o miop¨ªa pol¨ªtica, echara a perder el capital ganado. El secretario general del PSOE, recibido en Marruecos como un jefe de Gobierno, no ha ca¨ªdo en tentaciones de protagonismo ni de adulaci¨®n, y ha jugado limpio. En todas sus entrevistas con dirigentes marroqu¨ªes -salvo la ¨²ltima parte de su conversaci¨®n con el rey Mohamed VI, por deseo del monarca- ha estado presente, como corresponde, el embajador de Espa?a.
El primer ministro, el socialista Abderram¨¢n Yusufi, ha lanzado un mensaje claro: este viaje marca el principio de una nueva etapa en las relaciones con Espa?a, que se han de normalizar y profundizar. Rabat no ha cometido la torpeza diplom¨¢tica de anunciar el regreso de su embajador a Madrid durante la estancia de Zapatero, que se ha limitado a abrir puertas y a sellar un acuerdo para intensificar las relaciones entre el partidos socialistas espa?ol y marroqu¨ª.
La manipulaci¨®n de la informaci¨®n sobre este viaje por parte de la primera cadena de la televisi¨®n p¨²blica se suma a los ataques en bater¨ªa lanzados desde el PP, donde nada se mueve si no es al dictado de Aznar. Su portavoz parlamentario, Luis de Grandes, se sum¨® ayer a una campa?a que ser¨ªa rid¨ªcula -m¨¢s a¨²n cuando se empe?an en ver tras ella la sombra de Felipe Gonz¨¢lez- si no fuera contraproducente para los intereses de Espa?a.
La normalizaci¨®n de las relaciones entre Rabat y Madrid, sobre unas bases dignas, de respeto mutuo y libres de amenazas, requiere un esfuerzo de conciliaci¨®n por ambas partes. A punto de asumir desde el 1 de enero la presidencia del Consejo de la Uni¨®n Europea, a este Gobierno, que tanta importancia otorga a la reactivaci¨®n de la cooperaci¨®n euromediterr¨¢nea, debe interesarle normalizar sus relaciones con un vecino que, evidentemente, dista de ser una democracia liberal, pero que es el r¨¦gimen m¨¢s abierto y plural del Magreb.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.