CONSENSO PLURAL SOBRE UN AUTOR

La presentaci¨®n del libro El a?o de la victoria, de Eduardo de Guzm¨¢n (1908-1991), concit¨® en torno a este autor, condenado a muerte en 1940 por su labor de periodista durante la guerra civil e indultado en 1948, un dif¨ªcil consenso entre quienes le conocieron, de muy plural condici¨®n e ideolog¨ªa, sobre sus cualidades profesionales y su car¨¢cter apacible. Desde Andr¨¦s Sorel, que le puso como ejemplo de 'compromiso' con su tiempo, hasta el ex ministro del Interior Jos¨¦ Barrionuevo -uno de los asistentes al acto que llenaban la sala-caf¨¦ Alphaville-, quien, como responsable administrativo de la fiesta nacional, conoci¨® a De Guzm¨¢n por la faceta de ¨¦ste de cronista taurino e imagin¨® 'el morbo que seguramente le producir¨ªa conversar con el ministro del Interior', todos coincidieron en que, a pesar de tener sobrados motivos de crispaci¨®n, 'en absoluto era una persona amargada'. Eduardo Haro Tecglen, hijo del redactor jefe de La Libertad, en donde trabaj¨® De Guzm¨¢n, que calificaba a aquel peri¨®dico como 'republicano de izquierdas', describi¨® el car¨¢cter animoso y afable del autor de El a?o de la victoria, as¨ª como su buen humor y la claridad y calidad de un periodista que, 'con una m¨¢quina de escribir delante, la usaba como una ametralladora'. Miguel ?ngel Aguilar cont¨® numerosas an¨¦cdotas de la ¨¦poca en que al periodista De Guzm¨¢n se le neg¨® el carn¨¦ profesional, a pesar de lo cual en 1975 obtuvo el Premio Internacional de Prensa; Rafael Cid relat¨® la censura de que fue objeto en ¨¦poca democr¨¢tica por la bandera republicana que figuraba en la portada de su obra La Segunda Rep¨²blica fue as¨ª; y Manuel Blanco Chivite, editor y prologuista del libro, resumi¨® otras intervenciones con estas palabras: 'Fue derrotado, pero no vencido'.