La revoluci¨®n de dos mujeres protagoniza los premios Ateneo

Dos mujeres, separadas temporalmente por un siglo, protagonizan las novelas ganadoras de la 33? edici¨®n de los premios de novela Ateneo y Ateneo Joven de Sevilla, que acaba de editar Algaida. La primera, Actinia, protagoniza La piedra del im¨¢n, de ?lvaro Bermejo (San Sebasti¨¢n, 1959), y nace como fruto de la magia ind¨ªgena mezclada con la burgues¨ªa cubana en los ¨²ltimos a?os de colonizaci¨®n. La segunda es la voz narradora de La voz de las cerezas, de Blanca Riestra (A Coru?a, 1970), y es una joven espa?ola que vive su revoluci¨®n personal en Par¨ªs durante la d¨¦cada de los noventa, en pleno apogeo del Frente Nacional. Las dos se lanzan a la b¨²squeda de su identidad en dos escenarios distintos.

?lvaro Bermejo retrata en La piedra im¨¢n a la sociedad cubana de finales del siglo XIX a trav¨¦s del ojo de cristal m¨¢gico de Actinia, que qued¨® tuerta de ni?a. El autor une lo hist¨®rico, lo fant¨¢stico y lo costumbrista en una novela que refleja la decadente burgues¨ªa cubana. 'La protagonista no sabe si es espa?ola, si es cubana o si es estadounidense. Ni siquiera sabe si est¨¢ viva o muerta', dijo el autor. Bermejo asegura que ¨¦l, como periodista, vive actualmente esta misma situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, 'donde una identidad se impone con violencia sobre el resto'.

Blanca Riestra revisa en La canci¨®n de las cerezas, 'una novela de aprendizaje', el Par¨ªs de las postales. Una joven espa?ola que se traslada a la capital francesa le sirve a Riestra para 'satirizar sobre la sociedad francesa y, por tanto, la occidental, a trav¨¦s de un tono tragic¨®mico, deslenguado y po¨¦tico'. La propia autora aparece como un personaje secundario en la novela que denuncia una situaci¨®n de violencia y xenofobia que ella misma experiment¨® en la ciudad durante los primeros a?os noventa, 'aunque en absoluto se trata de una obra autobiogr¨¢fica'. Artistas y emigrantes desfilan por un loft, situado junto a la Bolsa, que se convierte en un 'corral de comedias' en el que se encuentran los despose¨ªdos, 'aquellas personas que aceptaron antes que nadie la idea de que todo lo que se tiene en la vida es fugaz y prestado'.