?TVV o fondo de reptiles?

La TVV parece que se ha convertido en confortable refugio para periodistas y escritores for¨¢neos. Nada tendr¨ªa de malo si viniesen a Valencia para aumentar la calidad y la audiencia de la televisi¨®n auton¨®mica. Y a costos razonables, claro. Sucede, sin embargo, que no es as¨ª. El ¨²ltimo fichaje de TVV ha sido el del periodista madrile?o Juli¨¢n Lago para dirigir el programa Panorama de actualidad. El montante de la ficha asciende a 3.500.000 de pesetas por programa en concepto de direcci¨®n, presentaci¨®n, formato y producci¨®n asociada. Todo lo referente a decorado, t¨¦cnicos, realizaci¨®n, c¨¢maras y pago a los invitados al programa, alguno de los cuales llega a cobrar ?500.000! pts. por sesi¨®n corre por cuenta de TVV. Sumando todos los conceptos, cada emisi¨®n de Panorama de actualidad le cuesta a TVV unos 25 millones. Es decir, nos cuesta a los valencianos que somos quienes al final hemos de pagar el d¨¦ficit de Canal 9 que asciende ya a 50.000 millones de pesetas. Toda esta millonada por programa para una audiencia que no pasa de los 35.000 espectadores. Otro espacio titulado El Faro de Alejandr¨ªa tiene una audiencia todav¨ªa menor: entre 8.000 y 12.000 espectadores. Pero cada emisi¨®n del mismo nos cuesta nueve millones de pesetas, de los cuales, su director, Sanchez Drag¨®, cobra dos. Y uno se pregunta, a la vista de ¨¦ste despilfarro: ?estar¨¢ en sus cabales el director general de RTVV, se?or Villaescusa?. ?Y el presidente Zaplana? ?Aprueba esta nefasta gesti¨®n de los dineros p¨²blicos?. Parece ser que s¨ª. Nuestro molt honorable hace tiempo que utiliza la TVV para lo que en periodismo cl¨¢sico se llamaba el fondo de reptiles: echar mano el pol¨ªtico de los dineros p¨²blicos para tener contentos a unos cuantos periodistas. Ya se supone para qu¨¦. Algunos periodistas madrile?os est¨¢n contratados por TVV para no aportar nada de calidad a sus emisiones. Que un se?or, por ejemplo, se desplace cada viernes a Valencia para intervenir ?dos minutos y medio! en Blanques o negres, con gastos de viaje y hotel pagados m¨¢s la remuneraci¨®n por su trabajo, resulta inconcebible. Pero as¨ª estan las cosas.