Poes¨ªa m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites

Poes¨ªa completa (1970-2000)

Leopoldo Mar¨ªa Panero (Visor)

Para muchos es s¨®lo Panero el loco, su tormentosa y personal tragedia hist¨®rica y familiar, un poeta 'maldito' que ha tenido la desgracia de nacer en Espa?a, un muerto viviente. Cuerdo o loco, qu¨¦ m¨¢s da, es uno de los mayores poetas de las ¨²ltimas d¨¦cadas y de las que vienen. El resto no importa. Este libro es su propio entramado po¨¦tico, la autodefinici¨®n de un hombre solo, sin atributos, casi sin cuerpo, un hombre hecho de l¨ªmites y de contornos. Ofrece en la ileg¨ªtima defensa del poema su conciencia leg¨ªtima e indecible. En las cenizas hace estallar el sentido, pues para ser cenizas antes hay que haber sido llama, fuego, una ¨²nica esperanza.

Bronwyn

Juan Eduardo Cirlot (Siruela)

Sin lugar casi en la historia literaria, es necesario ampliar los horizontes est¨¦ticos y modelar una nueva sensibilidad para advertir la singularidad y extraordinaria naturaleza de la obra de Juan Eduardo Cirlot (Barcelona, 1916-1973). Se re¨²nen aqu¨ª, por primera vez, todos los libros y materiales que constituyen el ciclo Bronwyn, en una cuidada y hermosa edici¨®n. Su mismo nombre, esa encarnaci¨®n femenina del m¨¢s all¨¢, es una promesa de absoluto que est¨¢ lindando con la muerte, aqu¨ª en la vida. Por eso el poema no tiene fin, el propio texto po¨¦tico es la ¨²nica materialidad, lo ¨²nico real. Su cuerpo es el del lenguaje mismo, el soplo s¨²bito del mito, la experiencia verbal de un instante reconstruido. La historia a veces se equivoca.

Del ojo al hueso

Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s (Ave del Para¨ªso)

Olvido Garc¨ªa Vald¨¦s es una de las voces po¨¦ticas m¨¢s interesantes del momento, y de nuevo lo demuestra en este libro. Su t¨ªtulo, Del ojo al hueso, define la acci¨®n: pelar su propio fruto hasta la semilla, como cuando enfermos perdemos el pelo y se dibujan en el cuerpo las piezas que forman el esqueleto, su espina cerniendo un canto ganado a pulso. El lenguaje es un vivir depurado, 'un hablar que valiera por s¨ª', tangible, que sabe que 'el alma es por la muerte y de la muerte', que su belleza la muestra el cuerpo. Esa voluntad es la o¨ªda al poeta Nazih Abu Afash: '...que la poes¨ªa me permita decir lo que ten¨ªa que decir sin que la muerte se entere'. Y no olvidemos que la voluntad es una potencia del alma.