Desde los bordes del silencio y de Am¨¦rica

Donde todo termina abre las alas. Poes¨ªa reunida (1949-2000)

Blanca Varela (Galaxia Gutenberg/C¨ªrculo de Lectores)

Militante en primera instancia dentro del surrealismo y perteneciente a la poderosa generaci¨®n peruana de 1950, el recorrido por esta obra reunida de Blanca Varela dibuja el signo de una insistencia: la del silencio como componente y material leg¨ªtimo de todo decir, 'inmensa letra que nos nombra y contiene'. Desde el inicial Ese puerto existe (1959) hasta el in¨¦dito El falso teclado (2000), Varela desconf¨ªa de las potencias mistificadoras del idioma, practicando una severa cr¨ªtica del lenguaje y convirtiendo la poes¨ªa en la tarea m¨¢s exigente, casi un discurso extremo o un fraseo de los l¨ªmites. Escritura original¨ªsima la de Blanca Varela que se enfrenta en guerra tenaz con lo consabido, renueva en el verso 'el arcaico perfume' y transita sin ceder un instante los inasibles bordes del misterio.

La sangre devota. Zozobra. El son del coraz¨®n

Ram¨®n L¨®pez Velarde (Hiperi¨®n)

Poeta nacional para la cultura mexicana salida de la Revoluci¨®n, poeta cat¨®lico para otros, reaccionario seg¨²n definici¨®n propia, Ram¨®n L¨®pez Velarde (1888-1921) es ante todo un poeta crepuscular, poeta de 'coraz¨®n retr¨®grado', sin dejar a la vez de ser un escritor absolutamente moderno. El regreso de su poes¨ªa a lo oriundo, a lo comarcal e ¨ªntimo le vali¨® tambi¨¦n la acusaci¨®n de provinciano, cuando lo que estaba persiguiendo era el complejo equilibrio de lo local y lo universal, la irreverencia y la naturalidad, el giro par¨®dico y la rima ins¨®lita. Pocos como ¨¦l han perge?ado un retrato m¨¢s exacto de la Am¨¦rica raigal y vern¨¢cula, sin olvidar a la vez la condici¨®n sacra del poema, su 'ejercicio de espeluznante belleza'.

Tratado de las sensaciones

Arturo Carrera (Pre-Textos)

Due?o de un estilo inconfundible que era, para Alberto Girri, el signo de la personalidad po¨¦tica, Arturo Carrera (1948) cultiva lo que en Argentina se llam¨® 'neobarroco' y que no es sino el convencimiento lezamiano de la abundancia ling¨¹¨ªstica como productora de sentido. Si en sus primeros libros, sobre todo en Escrito con nict¨®grafo (1972), la poes¨ªa -un trabajo combinatorio, caja funcional y forjadora de textos- se ve¨ªa reducida a sus materiales, al trazado de la tinta sobre el soporte del papel, ahora en este sorprendente Tratado de las sensaciones regresa a lo dom¨¦stico para indagar en la desmesura de los afectos y en lo cotidiano en tanto cuesti¨®n central del poema. Tachado de herm¨¦tico, de dif¨ªcil, el lenguaje de Carrera revela con su opacidad otros ocultamientos: el definitivo y tambi¨¦n verbal de la muerte o el de la existencia resisti¨¦ndose a verse aprehendida. Para Severo Sarduy, en cambio, 'escribiendo en lo oscuro', Arturo Carrera nos muestra 'la galaxia negra, el d¨ªa cegador de medianoche'.